El canciller de Venezuela, José Vicente Rangel, anunció hoy que está dispuesto a reunirse "en cualquier momento" con su par colombiano, Guillermo Fernández de Soto, tras una semana de perturbaciones en la relación bilateral.
El canciller colombiano invitó a Rangel este jueves "para tranquilizar la situación" generada por un intercambio de declaraciones relacionadas con el clima de inseguridad en la frontera que comparten ambos países.
Las declaraciones del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien el lunes aseguró que podría reunirse con grupos guerrilleros colombianos sin consultar al gobierno de ese país, generaron críticas en Bogotá, donde piden respetar el principio de no intervención.
Rangel, quien dijo estar "complacido y honrado" por la invitación de su par colombiano, descartó que se encuentren deterioradas las relaciones bilaterales y anunció que la reunión podría realizarse a comienzos de septiembre.
Consideró que el objetivo de este encuentro sería "examinar absolutamente todo lo que está planteado en este momento".
El detonante de este último episodio de desencuentros fue el secuestro de un avión comercial en la zona de frontera. El domingo pasado la aeronave y sus ocho pasajeros fueron devueltos a Venezuela por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el mayor grupo guerrillero de ese país.
Las FARC negaron la autoría del hecho, aunque el avión aterrizó en una de sus pistas clandestinas. Y las autoridades venezolanas no han dado una versión sobre los posibles responsables del hecho, aún cuando ya pasó casi una semana desde el término del secuestro.
Chávez, en todo caso, dijo estar agradecido a las FARC por haber tenido ese gesto sin cobrar ningún tipo de rescate, y comentó: "algún día voy a hablar con ellos", precisando que no necesitaba pedirle permiso a nadie para hacerlo.
Frente a las críticas que esas declaraciones provocaron en Colombia, Rangel aclaró que en cualquier caso esta reunión se realizaría en territorio venezolano, con el objeto de comprometer a la guerrilla a no realizar "ningún tipo de acción" en este país.
"Nosotros tenemos la obligación de defender nuestra frontera y garantizar la seguridad interna", dijo Rangel, quien en medio de este intercambio de declaraciones también afirmó que la violencia viene de Colombia y "en Venezuela no hay guerrilla".
El secuestro del avión fue seguido esta misma semana por la desaparición de una avioneta en el estado fronterizo de Amazonas, que según informes difundidos este viernes en Caracas también está en poder de un grupo guerrillero colombiano.
Este jueves, un soldado venezolano que patrullaba la frontera fue herido en un choque con un grupo irregular colombiano que aún no ha sido identificado.
La guerrilla y el narcotráfico colombianos son considerados como los principales autores de secuestros, robos y extorsiones que afectan al lado venezolano de la frontera, en especial a los ganaderos de esa zona.
El conflicto a causa de una eventual reunión del mandatario venezolano con la guerrilla fue precedida en julio por las diferencias en torno a una medida de trasbordo de carga impuesta unilateralmente por Venezuela en la frontera.
El gobierno dijo que el trasbordo fue decidido para evitar un desequilibrio que se producía ante la negativa de los camioneros venezolanos a ingresar a Colombia, debido a las condiciones de inseguridad en ese país. (Fin/IPS/lc/ag/ip/99
