La actividad productiva y comercial fue afectada hoy en Colombia por el paro general indefinido convocado por los sindicatos y organizaciones sociales, para protestar por el deterioro económico y social.
El Comando Nacional de Paro consideró un éxito esta primera jornada, en la que se produjeron disturbios con un saldo de 97 trabajadores detenidos, siete heridos y 16 desaparecidos.
Tarcisio Mora, coordinador del Comando, dijo a IPS que el paro afectó el 90 por ciento de las actividades tanto en el sector público como en el privado, y se mantendrá "hasta cuando el gobierno acepte las peticiones del pliego de 41 puntos que se le presentó".
El dirigente afirmó que el paro es la primera muestra de deconformidad con el gobierno de Andrés Pastrana en la que participan conjuntamente sindicato y organizaciones sociales.
En la capital, el 90 por ciento de las unidades de transporte público no prestaron servicios y se habilitó una red de trenes para la emergencia. En las grandes empresas, que tienen sus propios servicios de transporte para los trabajadores, las labores se llevaron a cabo normalmente.
En el resto del país la actividad también se vio reducida por la falta de transporte público, el bloqueo de carreteras, varios incendios y el ataque guerrillero a dos torres de transmisión de energía eléctrica.
La ministra de Trabajo, Gina Riaño, reconoció que el paro afectó la prestación de servicios en las áreas de justicia, educación y comunicaciones por medio de operadora, pero otras como transporte aéreo, bancos, y salud operaron sin dificultades.
El Comité Nacional de Paro está integrado por la Federación de Trabajadores Estatales (Fenaltrase), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación de Trabajadortes de Colombia, la Confederación General de Trabajadores Democráticos y representantes de 12 organizaciones sociales.
Ante señalamientos de fuentes policiales sobre una posible infiltración por parte de la guerrilla, Luis Garzón, presidente de la CUT, la central mayoritaria, rechazó cualquier intervención de grupos armados ilegales.
No obstante, un comando las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el mayor grupo guerrillero del país, ocupó la central hidroeléctrica de Anchicayá, en el noroeste del país, en apoyo al paro.
El Comando Nacional de Paro pidió al gobierno que nombre una comisión negociadora para discurtir el petitorio, que "expresa en un 85 por ciento las necesidades del 90 por ciento de los colombianos".
La ministra de Trabajo invitó a los trabajadores a negociar en el Comité de Concertación, instancia de consulta en la que participan sindicatos, enpresarios y gobierno, pero Wilson Borja, presidente de Fenaltrase, pidió una instancia especial en la que participen también las organizaciones sociales.
El petitorio, cuyo primer punto es la defensa a la vida y la protesta contra todas las formas de violencia, contiene "13 puntos de carácter macroeconómico y el resto son demandas de transportadores, cooperativas, pensionados, mujeres y sectores populares afectados por la política gubernamental", dijo Borja.
Según el dirigente sindical, este martes no se programaron marchas en ninguna ciudad del país, pero no se descarta que en los próximos días se realicen movilizaciones coordinadas por el Comando Nacional de Paro.
El gobierno condenó la protesta de los trabajadores, que se produce cuando comienza una leve reactivación económica tras una caída de seis por ciento y con un desempleo que alcanza a 20 por ciento de la población económicamente activa, de casi 10 millones.
En el petitorio, los trabajadores plantean una mayor inversión social y que se declare la moratoria de la deuda externa pública, cercana a los 17.000 millones de dólares.
La inversión social, que debería ser lo más importante en el presupuesto general, ha bajado en Colombia de 26,3 por ciento en 1996 a 17,2 en este año, afirmó Borja.
Por el contrario, el servicio de la deuda externa pasó en el mismo período de 21 por ciento a 32,6, y en el presupuesto del 2000 ascenderá a 36 por ciento. (FIN/IPS/yf/ag/ip/99