El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, pidió hoy respeto al principio de no intervención en el caso de Colombia.
"Espero que nadie nos venga a dar una colaboración que no sea la requerida por los colombianos", dijo Gaviria, ex presidente de Colombia (1990-94), en alusión a la preocupación existente a nivel internacional sobre el deterioro del proceso de paz y una posible intervención militar de Estados Unidos.
El secretario general de la OEA invitó a proponer alternativas a la política de paz del presidente Andrés Pastrana, quien considera que debe mantener el liderazgo en la conducción del proceso de paz y no dejarle la iniciativa a la guerrilla.
Sería lamentable que la guerrilla no diera una respuesta "civilizada a la generosa política de paz" de Pastrana, afirmó.
El subsecretario de Estado para asuntos políticos de Estados Unidos, Thomas Pickering, afirmó que el gobierno de Pastrana afronta serios problemas "pero no corre el riesgo de caer bajo el control de la guerrilla", en su informe sobre la gira que realizó a Colombia y Venezuela la semana pasada.
Pickering reiteró en Washington que Estados Unidos no ha considerado una intervención a Colombia, confirmando declaraciones realizadas durante su visita a Bogotá los días 9 y 10, en las que calificó de "totalmente locas y sin fundamento" las versiones en este sentido.
No obstante, el experto Eduardo Pizarro, del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia, dijo a IPS que si se avanza en la solución del conflicto interno habrá "una escalada infernal, con presencia de actores externos".
La creciente preocupación de Estados Unidos por la situación colombiana se traduce en "una política de dobre carril", en el que por un lado va el Departamento de Estado y por otro el Departamento de Defensa, afirmó.
El Departamento de Estado está dispuesto a brindar un apoyo importante al proceso de paz, miemtras que el de Defensa busca una solución militar, que se traduce en un fuerte apoyo a las Fuerzas Armadas colombianas, que ocupan el tercer lugar en ayuda de Washington, tras las de Israel y Egipto, indicó Pizarro.
La ayuda militar estadounidense, de cerca de 500 millones de dólares anuales, estuvo dirigida a la lucha antidrogas, pero tras la acusación a la guerrilla de vínculos con el narcotráfico por parte de Washington será difícil desvincularla de la lucha contrainsurgente, señaló el experto.
El diario El Espectador, de Bogotá, señaló que en su visita a Venezuela, Pikkering reclamó al presidente de ese país, Hugo Chávez, que cualquier contacto con la guerrilla colombiana se haga con el consentimiento de Pastrana.
El gobierno colombiano consideró la posibilidad de enviar una nota de protesta al de Venezuela, ante declaraciones de Chávez en el sentido de que se reuniría con las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con o sin el consentimiento de Bogotá, si lo consideraba conveniente.
El mandatario venezolano hizo las afirmaciones al agradecer a las FARC la devolución de un avión venezolano y sus pasajeros, que había sido secuestrado en ese país y desviado a territorio colombiano, en una zona dominada por el grupo guerrillero. (FIN/IPS/yf/ag/ip/99
