El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, reveló hoy que había planteado a Estados Unidos su desacuerdo con mirar los problemas de Colombia desde una óptica militar, y reiteró su disposición a mediar por la paz en ese país.
Chávez comentó que en una conversación mantenida el miércoles pasado en Caracas con el subsecretario de Estado para Temas Políticos de Estados Unidos, William Pickering, hablaron sobre la situación colombiana.
En esa ocasión, el mandatario venezolano planteó al representante estadounidense su desacuerdo "con que se mire el tema colombiano con el lente militar" y advirtió: "podríamos tener un 'vietnamcito", si se opta por soluciones militares.
Al mismo tiempo, "nosotros vamos a continuar ofreciéndonos como mediadores, como agentes de buenos oficios para contribuir a la paz en Colombia", aseguró Chávez, y no descartó reunirse con el presidente de ese país, Andrés Pastrana.
Las declaraciones del mandatario se produjeron al final de una semana caracterizada por un intenso intercambio de declaraciones y cartas entre Caracas y Bogotá, relacionado con la inseguridad en la frontera y el papel de la guerrilla colombiana.
El domingo pasado, cuando las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), devolvieron un avión secuestrado en Venezuela con todos sus pasajeros sanos y salvos, Chávez comentó que podría reunirse con la guerrilla del vecino país.
El mandatario precisó que si se producía ese encuentro para defender los intereses venezolanos, no necesitaría autorización del gobierno colombiano.
Las autoridades colombianas defendieron el derecho a la no intervención y pidieron sensatez al abordar el tema, en tanto las venezolanas ratificaron que pueden hacerlo en su territorio, si consideran que de esa forma refuerza la seguridad en la frontera.
El ministro de Relaciones Exteriores venezolano, José Vicente Rangel, comentó el viernes que aceptaría una invitación de su homólogo colombiano, Guillermo Fernández de Soto, para reunirse "en cualquier momento", y precisó que la reunión podría realizarse a comienzos de septiembre.
Las FARC, la mayor fuerza guerrillera de Colombia, negaron responsabilidad en el secuestro del avión venezolano y Caracas aún no ha dado una versión oficial sobre la autoría del hecho.
Sin embargo se sospecha la participación de ese grupo guerrillero, pues la pequeña aeronave de la aerolínea Avior llegó a una de las pistas que ellos controlan en Colombia. Los pasajeros también opinaron que sus secuestradores estaban relacionados con las FARC.
El lunes pasado, otra avioneta desapareció en el estado fronterizo de Amazonas, y las autoridades venezolanas sospechan que fue llevada a Colombia. La prensa caraqueña ha asegurado que la acción fue realizada por la guerrilla colombiana.
Por otra parte, un militar venezolano resultó herido el jueves cuando su patrulla fue atacada cerca de la frontera por una columna armada procedente de Colombia.
El grupo, que aún no ha sido identificado, se replegó cuando los militares venezolanos reaccionaron, apoyados por aviones Bronco estacionados en la zona fronteriza.
"Las órdenes son responder como se respondió, hasta con aviones", advirtió este sábado el ministro de Defensa venezolano, Raúl Salazar.
Tras calificar el incidente como "hostigamiento" y no como ataque, el ministro aseguró que las fuerzas militares reaccionarán contra cualquiera que viole el territorio venezolano con armamento, "no solamente si es la guerrilla".
Autoridades venezolanas han comentado que la presencia militar de Colombia es insuficiente en la frontera.
"En gran parte de la frontera los únicos organismos de defensa que existen son los nuestros", dijo el ministro del Interior, Ignacio Arcaya. (FIN/IPS/lc/ag/ip/99
