Activistas femeninas realizaron en Chile una acción directa contra la publicidad de una radioemisora en los autobuses del transporte público, que exhibe los glúteos de una mujer con un diagrama alusivo a los cortes de carne.
En un nuevo episodio de la guerra del "puro filete", unas 50 mujeres se manifestaron el viernes frente a la sede de radio Tiempo en Santiago y rayaron con pintura en aerosol la polémica propaganda en decenas de buses.
La publicidad, que exhibe los bien formados glúteos de una modelo uruguaya, se comenzó a difundir a comienzos de agosto y motivó protestas del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) ante el Consejo de Autorregulación y Etica Publicitaria (Conar).
La ministra del Sernam, Josefina Bilbao, denunció el carácter sexista de la campaña publicitaria de radio Tiempo, que incluía tambien un "spot" televisivo con una mujer cuyos pezones sustituían los comandos de un receptor radial.
Este segundo aviso desapareció de los canales tras la denuncia ante el Conar, que a comienzos de esta semana condenó los avisos en los buses, pero sólo pudo recomendar que fueran retirados, ya que no tiene carácter ejecutivo.
La agencia de publicidad Blue, a cargo de la campaña, invocó la libertad de expresión para no acoger el fallo del Conar y aplicó una solución aparentemente salomónica: desde el jueves colocó también en autobuses afiches con el trasero de un hombre.
Con esta propuesta se mantiene la analogía de la programación de música pop de radio Tiempo con la mejor carne, pero ahora el "puro filete" no es sólo para satisfacer la demanda masculina, sino también "para ellas", según reza la publicidad.
Al igual que en las nalgas de la mujer, sobre los glúteos del hombre se trazaron líneas punteadas, con nombres de solistas o grupos musicales, similares a las que indican en las carnicerías los cortes de vacuno, cerdo o cordero.
Las activistas femeninas consideraron una burla esta variante y por ello llegaron el viernes hasta radio Tiempo con pancartas contra el director de la emisora, Ricardo Bezanilla, en una manifestación que registró incidentes menores.
La agencia Blue y la emisora de frecuencia modulada ignoraron considerandos del fallo del Conar, donde se indicó que "si su utilizaran hombres en vez de, o además de, mujeres, (la propaganda) también sería denigrante".
El mismo dictamen explicó que la publicidad con los glúteos de mujer era denigrante porque proclamaba que "un buen trasero femenino es puro filete", lo cual llevaba como mensaje implícito que "res es igual a mujer".
La ministra Bilbao consideró de "pésimo gusto" el afiche con el cuerpo de hombre, al igual que el de la mujer, y valoró como saldos positivos del episodio el fallo del Conar y la vasta reacción de rechazo en la comunidad a la campaña publicitaria.
Felipe Contreras y Eduardo Mozó, "creativos" de la agencia Blue y autores de la campaña, se defendieron de los cargos del Sernam y del Conar, afirmando que la propaganda que diseñaron para radio Tiempo no es humillante.
"Una cosa es trasgredir y otra ser morboso o humillar", dijeron al diario La Nación. "Esto (los afiches con traseros) es trasgresor, no es pornografía", agregaron, para argumentar así que no superaron límites éticos.
Sostuvieron que el revuelo creado por la campaña se debe a que los chilenos son "cartuchos" (mojigatos), y por eso en determinados círculos no se entiende el sentido humorístico y orientado hacia los jóvenes de los afiches.
Contreras y Mozó señalaron también que contrataron a una modelo uruguaya por razones de presupuesto, ya que las chilenas poseedoras de un trasero acorde al diseño de la campaña cobraban demasiado dinero para posar.
Según La Nación, un sondeo femenino acerca del chileno contratado como "filete" masculino, concluyó que sus nalgas son "fofas, anodinas y carecen de personalidad".
Más allá de los comentarios humorísticos en torno de los dos afiches, lo cierto es que se puso una vez más en el debate el tema de la utilización de recursos sexistas y denigrantes para la mujer en campañas publicitarias.
Las organizaciones de mujeres que mantienen una suerte de vigilancia permanente sobre estos aspectos destacan que en los últimos años se registran progresos en la capacidad de reacción de la sociedad chilena ante este fenómeno.
Las denuncias se iniciaron hace ya una década, con la creación del antipremio "Estropajo" para mensajes machistas, otorgado por primera vez a un "spot" televisivo de zapatillas deportivas cuyo lema era "se portan bien cuando las tratan mal". (FIN/IPS/ggr/ff/hd/99
