Los agricultores ocuparon hoy la capital de Brasil con camiones y tractores, en demanda de reducción de sus deudas y en procura de reafirmar la vocación agropecuaria del país.
Los cerca de 15.000 manifestantes reunidos en Brasilia, con más de 2.000 camiones y tractores, reclaman una reducción de 40 a 60 por ciento en la deuda de 13.500 millones de dólares, plazo de 20 años para el pago e intereses de tres por ciento al año.
Estos son los beneficios previstos en un proyecto que la Cámara de Diputados podría votar en los próximos días, bajo presión de los agricultores, que amenazan permanecer en Brasilia hasta su aprobación.
Pero el gobierno ofrece condiciones menos favorables, variables según el monto de la deuda, anunció el ministro de Agricultura, Marcus Pratini de Moraes, tras reunirse con líderes parlamentarios y el presidente Fernando Henrique Cardoso.
La reducción será de hasta 30 por ciento para los pequeños agricultores que mantienen los pagos al día, que se verán beneficiados también por el aplazamiento de las cuotas que vencen este año y el próximo.
A los grandes agricultores, que deben más de 110.000 dólares, se les bajará en dos puntos porcentuales las tasas de interés, que varían de ocho a 10 por ciento al año.
"Es lo posible ante las restricciones fiscales que enfrenta el gobierno", señaló el ministro, quien recordó las metas de mejora en las cuentas públicas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Pratini de Moraes informó también la liberación de recursos especiales para financiar a los caficultores, un sector con políticas propias.
Además, prometió que el gobierno se empeñará en un diálogo con los dirigentes rurales para elaborar este año un plan de garantía de ingresos para la agricultura, de manera que la actividad no sufra las oscilaciones frecuentes de precios y no tenga necesidad de renegociar sus deudas cada año.
"Es indispensable un seguro agrícola en un país de gran producción como Brasil, donde hasta ahora las garantías en el crédito sólo protegen al banco, no al agricultor", admitió el ministro.
La propuesta gubernamental, sin embargo, no fue considerada satisfactoria por el Frente Parlamentario de la Agricultura, más conocido como "bancada ruralista", que pretende aprobar su proyecto, que concede mayores subsidios al sector.
Así lo manifestaron sus líderes, los diputados Ronaldo Caiado y Augusto Nardes, argumentando que no reclaman condonación de las deudas, sino compensación por las pérdidas que sufrió la agricultura, como principal sostén del combate a la inflación desde 1994 y debido a las altas tasas de interés.
Sus reclamos cuentan con apoyo de la oposición de izquierda, aunque difieran en todo lo demás, especialmente en la cuestión de la reforma agraria. Los ruralistas piden también garantías a la propiedad y represión contra invasiones de sus predios por campesinos sin tierra, apoyados por los izquierdistas.
La aprobación del proyecto ruralista representara un gasto de cerca de 10.000 millones de dólares para el gobierno, exigiendo un esfuerzo adicional en el ajuste fiscal acordado con el FMI y colocando al gobierno ante una difícil disyuntiva.
La bancada ruralista está compuesta de 195 parlamentarios, la mayoría miembros de partidos que participan en la coalición de gobierno.
Además, el actual gobierno debe reconocer el papel decisivo del sector en la economía brasileña, según la Confederación Nacional de la Agricultura (CNA), que promovió el "camionazo" contra Brasilia.
La producción del campo brasileño es la más competitiva del mundo y podrá impulsar la reanudación inmediata del crecimiento económico en el país, sostuvo el presidente de la CNA, Antonio Ernesto de Salvo.
Las exportaciones agropecuarias ya contribuyen con un superávit comercial de 12.000 millones de dólares anuales, que podrán duplicarse, si cuentan con apoyo del gobierno, añadió.
El sector se compromete, en caso de respuesta favorable a sus reclamos, a generar 1,5 millones de empleos, sostener un crecimiento de cinco por ciento al año y elevar a cien millones de toneladas de granos la producción anual, que actualmente alcanza 82 millones, destacó De Salvo. (FIN/IPS/mo/ag/ip-if/99
