Paraguay amenazó con abandonar el Mercosur si Argentina instala una zona franca a pocos kilómetros de esta capital y la semana próxima intentará convencer a las autoridades del país vecino que desistan de la iniciativa.
El presidente de Paraguay, Luis González Macchi, ordenó una "gestión de alto nivel" ante el ministro argentino de Economía, Roque Fernández, para que no comiencen las obras de la zona franca en la norteña ciudad de Clorinda, a 30 kilómetros de Asunción, informó el viernes el canciller Miguel Saguier.
El Consejo de Ministros nombró el jueves una comisión para negociar con Buenos Aires encabezada por el ministro de Industria, Guillermo Caballero Vargas, y respaldó su afirmación de que si Argentina ratifica su decisión es mejor que Paraguay se retire del Mercosur, informó el diario Noticias, de Asunción.
La resolución 08/94 del Grupo Mercado Común del Mercosur permite la instalación de zonas francas, por lo que sólo una solución política impediría la apertura de la de Clorinda.
El secretario privado del mandatario paraguayo, Jaime Bestard, dijo que la instalación de una zona especial de consolidación de mercaderías y venta sin aranceles dentro de ocho meses "tendría como efecto formal demostrar que el Mercosur no funciona".
El embajador argentino en Paraguay, José Berro Madero, sostuvo un duro debate público esta semana con el ministro Caballero Vargas, quien había declarado: "El Mercosur así no nos sirve".
Berro pidió moderación a Vargas, pues la "relación bilateral es sumamente importante" y puntualizó que la decisión de crear la zona franca se tomó en 1994 y ahora sólo se dispuso su aplicación.
El diplomático criticó al presidente del Centro de Importadores, Max Haber, quien advirtió sobre "la posible introducción de productos no paraguayos" por parte de personas que crucen el río Paraguay para hacer compras en Clorinda.
Mientras, el ministro consejero de la embajada de Brasil, Heraldo Arruda, dijo que "crear nuevas zonas francas sería un retroceso en el Mercosur", que su país integra con Argentina, Paraguay y Uruguay.
Brasil tiene la zona de especial tratamiento aduanero de Manaos, que se agrega a la de Tierra del Fuego, en Argentina, en tanto las zonas francas de Uruguay consiguieron sobrevivir hasta la consolidación de la union aduanera del bloque, en el 2006.
El embajador argentino fue directo al afirmar que "en la frontera con Paraguay hay graves problemas con industrias clandestinas, negocios ilícitos y contrabando mucho más graves". "Tendríamos que sentarnos muy pronto para hablar con sinceridad", dijo.
Para Brasil, las zonas francas que permanezcan "deben ser negociadas serenamente para llegar a una situacion común", señaló Arruda.
El canciller paraguayo concluyó tras la reunión del Consejo de Ministros del jueves que "la instalación de una zona franca haría que cada país responda a sus intereses parciales y no a los objetivos para los que se formó el mercado común".
La próxima semana se reunirán en Montevideo dos comisiones "ad hoc" del Mercosur para analizar los efectos sobre el comercio intrarregional de la devaluación de la moneda brasileña y las medidas proteccionistas adoptadas por Argentina ante la pérdida de competitividad que trajo la depreciación.
Los ministros paraguayos pretenden mantener encuentros previos en Buenos Aires con autoridades argentinas en los cuales condicionarán su permanencia en el bloque a la revisión de la instalación de la zona franca de Clorinda.
También podrían amenazar con la creación de cuatro zonas francas en sus cuatro ciudades principales cercanas a la frontera: Ciudad del Este y Pedro Juan Caballero, con Brasil, y Encarnación y Asunción, con Argentina.
Paraguay tiene una ley que regula a las zonas francas desde 1994, pero ninguna se ha instalado formalmente hasta ahora. (FIN/IPS/cm/ag/ip-if/99
