/BOLETIN-INTEGRACION/ ECUADOR-PERU: De la paz a la integración y el desarrollo

Ecuador y Perú confirmaron su decisión de avanzar en proyectos de integración y desarrollo, diez meses después de firmar un acuerdo de paz y poner fin a una disputa territorial que provocó tres guerras entre ambos países.

Los presidentes Alberto Fujimori, de Perú, y Jamil Mahuad, de Ecuador, firmaron acuerdos exactamente un año después de uno de los momentos de mayor tensión militar entre ambas naciones.

Mahuad finalizó este viernes una visita de tres días a Perú durante la cual recibió varias distinciones, incluyendo la más alta condecoración del Estado, firmó nueve acuerdos de cooperación e integración y visitó Sarameriza, una pequeña ciudad del norte próxima al escenario de la guerra de 1995.

Ecuador operará una zona franca en Sarameriza, situada a orillas del río Marañon.

Fujimori y Mahuad asistieron allí a la instalación de las dos comisiones binacionales formadas para iniciar la ejecución de los proyectos de desarrollo fronterizo propuestos en el Acuerdo de Paz.

"Hemos logrado transformar el conflicto en paz, y ahora empezamos a transformar la paz en desarrollo e integración. Hace casi exactamente un año nuestros países estaban a punto de reanudar la guerra", comentó Mahuad en Sarameriza.

El 11 de agosto de 1998, en Lima, el canciller argentino Guido Di Tella, tras asistir a la asunción de Mahuad, "negoció de manera ansiosa y a veces angustiosa un acuerdo de separación de tropas", para evitar un estallido, alarmado por el aumento de la tensión en la frontera entre Ecuador y Perú, recordó el presidente ecuatoriano.

Fujimori comentó a su vez que "en ese momento, a tres años del acuerdo de cese del fuego, parecían a punto de fracasar las conversaciones de paz y los soldados de Perú y Ecuador se encontraban a pocos metros de distancia, insultándose mientras se apuntaban con sus armas".

"Un solo disparo, de cualquier bando, habría provocado un combate y desatado una guerra cuya escalada podría haber sido total e irremediable", señaló.

"Por suerte, ambos presidentes pudimos imponernos sobre los halcones en nuestros respectivos ejércitos, y acordar la separación de fuerzas que culminó en la firma del acuerdo definitivo de paz", añadió Fujimori.

Desde que Ecuador y Perú se transformaron en países independendientes, en la segunda década del siglo pasado, se disputaron la posesión de regiones amazónicas, cuya pertenencia a uno u otro territorio no era clara durante la administración colonial española.

El Protocolo de Río de Janeiro, firmado en 1942 tras una guerra entre ambos países, dividió los territorios disputados, pero ese documento presentaba imperfecciones de nomenclatura geográfica, y hubo otras guerras en 1981 y 1995, así como varios choques armados fronterizos.

Entre enero y febrero de 1995 ambos países lucharon en las laderas occidentales de la Cordillera del Cóndor, cuya cresta es ahora reconocida como la línea fronteriza entre ambos países.

El conflicto estuvo a punto de convertirse en una guerra total, pero la mediación diplomática de Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos logró un cese del fuego y la realizaciones conversaciones de paz.

El Acuerdo de Paz fue negociado durante casi tres años y se firmó en Brasilia en octubre de 1998.

Mahuad llegó a Perú acompañado de empresarios, sindicalistas, intelectuales, jueces, parlamentarios y ministros, para avanzar en el cumplimiento de diversas disposiciones del Acuerdo de Paz, en especial el Tratado de Libre Navegación y Comercio y los convenios de Integración Fronteriza y Desgravación Arancelaria.

Los proyectos de integración fronteriza incluyen la ampliación del único puente existente entre ambos países, que une las ciudades de Aguas Verdes y Huaquillas y por el cual se realiza actualmente un activo comercio, y la construcción de otros tres.

El Plan Binacional de Desarrollo requerirá un financiamiento estimado en 3.000 millones de dólares, parte de los cuales provendrán de préstamos del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y organismos de las Naciones Unidas. También se esperan donaciones de varios países industrializados.

Sesenta por ciento de los proyectos binacionales, que beneficiarán a cuatro millones de ecuatorianos y peruanos que viven cerca de la frontera, "tienen estudios concluidos", según el canciller peruano Fernando de Trazegnies.

De Trazegnies señaló que el 19 de noviembre se reunirá en París el Grupo Consultivo internacional que evaluará esos proyectos.

Mahuad informó que los ministros de Comercio de ambos países "han avanzado mucho" en materia de desgravación arancelaria, y que 586 productos serán desgravados de inmediato.

El presidente de Ecuador afirmó que su país y Perú ingresarán a "un proceso de integración comercial más acelerado que el producido en el resto de los países que participan de la Comunidad Andina".

Otros acuerdos se refieren a la cooperación en el control fitosanitario y agrosanitario, la extradición de personas condenadas por los sistemas judiciales de ambos países, y la cooperación técnica, científica y ecológica.

También se implementará la complementación en el área minera y energética, incluyendo el uso del oleoducto peruano para los hidrocarburos ecuatorianos.

El momento culminante de la visita de Mahuad fue su visita del jueves a Sarameriza, donde se ubicará una de las dos zonas francas que Perú concederá por 50 años a Ecuador. La otra estará en Pijuayan, a orillas del río Amazonas

Esas concesiones implican el cumplimiento del Tratado Limítrofe de 1942, en el cual Ecuador renunció a sus aspiraciones a una salida territorial hasta el Amazonas, a cambio del derecho de navegar por ese gran río para llegar hasta Brasil y el Océano Atlántico.

Las zonas francas serán extensiones de 150 hectáreas donde el comercio, almacenamiento y producción de bienes destinados a Ecuador o terceros países estarán exonerados de todo tipo de impuestos.

Sarameriza, punto final de una carretera que comienza en Pira, en la costa septentrional de Perú, cobrará pronto una gran importancia comercial para Ecuador, pues se construirán dos carreteras para unirla con las ciudades ecuatorianas de Cuenca y Loja, que a su vez están conectadas con Guayaquil y Quito.

El centro comercial de Pijuayan se vinculará con la zona petrolera mas importante de Ecuador, con la que estará conectada mediante la navegación fluvial por el Napo, río que nace en territorio ecuatoriano, atraviesa el extremo nororiental de Perú y desemboca en el Amazonas.(FIN/IPS/al/mp/ip if/99)

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