El régimen comercial vigente desde esta semana entre Brasil y la Comunidad Andina de Naciones (CAN) revitaliza la aspiración de Perú a que se construya en su territorio una carretera que conecte las costas americanas del océano Atlántico y el Pacífico.
El nuevo régimen de preferencias arancelarias también impulsa a Lima a fortalecer la integración con su vecino oriental, el principal mercado de América Latina.
Con la carretera proyectada, Perú se propone estimular la zona sur de su territorio y, al mismo tiempo, servir de puente en el flujo comercial entre Brasil y la cuenca del Pacífico, según expertos independientes como Hugo Aquino, analista de la publicación especializada Avance Económico.
"El corredor bioceánico Brasil-Perú forma parte de un plan geopolítico muy amplio del presidente Alberto Fujimori, y apunta a reforzar las posibilidades de atraer hacia este país inversiones industriales de los países de la cuenca del Pacífico interesados en el mercado brasileño", comentó Aquino.
Noventa y ocho por ciento de las exportaciones peruanas a Brasil gozan desde el lunes pasado de preferencias arancelarias, al entrar en vigencia el Acuerdo de Alcance Parcial de Complementación Económica firmado el 2 de julio por los presidentes de la CAN y el brasileño Fernando Henrique Cardoso.
El comercio entre Brasil y Perú bordea los 600 millones de dólares al año, cifra que podría elevarse a 1.000 millones en los próximos años sobre la base del acuerdo y del interés manifestado por gobiernos y empresarios en la última visita del presidente Cardoso a Lima.
El fracaso de las conversaciones entre la CAN y el Mercosur llevó a Brasil a decidir negociar por su cuenta con el bloque andino, en parte para disminuir su déficit comercial. Por otra parte, ese acercamiento coincide con la crisis que se originó en el Mercosur a raíz de la devaluación del real el 13 de enero.
Mediante el acuerdo de julio pasado, Brasil y los países andinos establecieron márgenes fijos de preferencias como un primer paso para la creación de una Zona de Libre Comercio entre la CAN y el Mercosur.
Entre los productos peruanos que ya se exportaban a Brasil y que están comprendidos en el acuerdo figuran los elaborados con cobre, plata, plomo y zinc, conservas de pescado, colorante natural de cochinilla, lacas, aceitunas, ácido bórico, sulfato de cobre y cemento portland.
Entre los nuevos productos peruanos incluidos en el acuerdo se cuentan frutas y frutos comestibles, flores, espárragos, tabaco, productos de molinería y pastelería, cartón, fundición de hierro y acero, sombreros, parafina (excluida la sintética) urea, fijadores y reveladores, entre otros.
Diversos productos textiles y confecciones peruanas han obtenido preferencias arancelarias en el mercado brasileño con rangos que oscilan entre 50 y 80 por ciento.
Por su parte, Perú otorgó a Brasil preferencias arancelarias en un conjunto de bienes de capital, productos, insumos y piezas demandas por la industria peruano.
En el marco de estas preferencias arancelarias, cobra importancia especial el proyecto de corredor interoceánico, que uniría Santos, puerto de salida de las exportaciones procesadas en el polo industrial brasileño de Sao Paulo, con los puertos peruanos de Ilo y Matarani, sobre el océano Pacífico.
La ruta ingresaría a Perú por Iñapari-Assiz, y penetraría por Puerto Maldonado, Cusco, Puno, Arequipa y Moquegua, localidades de reducido desarrollo industrial y que dentro de tres años contarán con el respaldo energético de los yacimientos de gas de Camisea, parte de cuya producción interesa a Brasil.
Los empresarios del sur, en especial los de Cusco y Arequipa, creen que podrán encontrar nuevos mercados en las ciudades de los estados brasileños del Acre y Rondonia, situadas al otro lado de la frontera, en la zona por donde correrá la vía Santos- Matarani/Ilo.
"Con la vía interoceánica, Perú alcanzaría el nivel de integración con Brasil que favoreció el desarrollo de Santa Cruz, ciudad del oriente boliviano. Sin duda, Bolivia y Perú serían las dos naciones andinas mejor interconectadas con los mercados y productores brasileños", opinó el empresario Hernani Ferrezio.
Ferrezio, presidente de la Cámara de Comercio Peruano- Brasileña, comentó que "Brasil es un país continente".
"En su zona sur, en estados como Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul, hay 24 millones de habitantes que constituyen un mercado emergente y hacia donde exportan varios países, que ahora sería accesible a la exportación peruana", dijo.
"En el lado brasileño hay ya una infraestructura construida, incluyendo zonas francas, que será revitalizada con el corredor bioceánico", agregó.
"En el lado peruano, los productores de ajo, aceituna, orégano y cebolla están atentos a la construcción del corredor vial, que les permitiría mejorar su competitividad en el mercado brasileño", concluyó.
Un sector de empresarios exportadores peruanos, en especial textiles y pesqueros, constituyeron un comité para investigar las posibilidades del mercado sur oriental brasileño en la perspectiva de la construcción del corredor vial, informó Manuel Celi, presidente de la Cámara de Comercio de Lima.
"Antes se negoció la liberalización de partidas arancelarias que no llegaron a usarse, porque no basta suscribir acuerdos sino se crean las facilidades infraestructurales", dijo Celi. (FIN/IPS/al/mj/if tr/99) = 08162117 NYC108