Los países productores de banano de la Comunidad del Caribe (Caricom) comenzaron conversaciones sin precedentes con los países de América Latina opuestos a los acuerdos de comercio preferencial entre Europa y sus antiguas colonias.
El mandato para realizar tales consultas surgió durante la Cumbre de Caricom realizada en Trinidad y Tobago, en la esperanza de hallar puntos en común para un futuro enfoque de la industria.
Tanto los países latinoamericanos como los caribeños están preocupados por la decisión de la Organización Mundial de Comercio (OMC) contra el tratamiento preferencial de la Unión Europea a los estados de Africa, el Caribe y el Pacífico (ACP) en la importación de banano, señaló el primer ministro de Dominica, Edison James.
"La decisión de la OMC le dio algo a todos y le quitó algo a todos", dijo James a IPS en una entrevista en su oficina de Roseau.
Aunque el gobierno de Estados Unidos pareció presionar por una solución únicamente arancelaria al problema del banano, las empresas a las que defendía parecían, igual que la Caricom, interesadas en un "mercado administrado", explicó.
Si bien la estrategia exclusivamente arancelaria garantizaría el acceso libre de impuestos al mercado del banano europeo, lo inundaría con bananos de otras fuentes que pagan menos impuestos y eso bajaría los precios más de lo que los gigantes productores latinoamericanos querrían, según detractores de la estrategia.
El consenso sobre ese punto fue evidente la semana pasada, cuando James se reunió con Benjamin Ortiz Brennan, ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, el mayor productor de banano del mundo.
En una declaración conjunta luego de la reunión en Santa Lucía, ambos concordaron en que "un sistema de cuota arancelaria es un acuerdo aceptable, dentro del marco de la OMC, para asegurar el acceso continuo y la capacidad de comercialización de los bananos de los proveedores más vulnerables".
"Pensamos que la base más apropiada para importar bananos en el mercado comunitario es la de los flujos comerciales tradicionales que se aplica actualmente, pero que debe ser modificada para cumplir con las reglas de la OMC", expresaron en el comunicado.
En una rueda de prensa posterior a la reunión, Ortiz Brennan afirmó que los productores latinoamericanos y del Caribe no eran los únicos que no estaban de acuerdo con la solución exclusivamente arancelaria, sino que las unidades centrales estadounidenses que iniciaron la acción contra el régimen ACP/UE tampoco lo estaban.
"No quieren el sistema exclusivamente arancelario, no aceptan el sistema de licitación para acceder a la autorización y están de acuerdo con la distribución de las autorizaciones de los operadores primarios… hay algunos puntos en común", señaló.
El comunicado apuntó a un acuerdo sobre este tema. "Creemos fundamental que sólo los importadores primarios estén calificados como operadores con derecho a importar autorizaciones, porque son los agentes económicos que compran o producen bananos en nuestros países y los transportan y exportan a la Unión Europea".
Este mes se prevé la realización de otra reunión con la participación de más productores latinoamericanos y una delegación de Caricom.
James, a quien los delegados de Caricom otorgaron la mayor responsabilidad en este tema en la reunión de Puerto España, dijo que la región también necesita actuar de manera conjunta.
"Mientras tanto, nuestros productores de banano deben continuar produciendo bananos de buena calidad, porque sabemos que tenemos una gran demanda en nuestro principal mercado, Gran Bretaña", exhortó.
La industria fue golpeada duramente este año por un clima inusualmente seco y fuertes vientos. Las exportaciones de banano desde las islas de Barlovento, que comprenden a Granada, Dominica, Santa Lucía, San Vicente y Granadinas, disminuyeron más de 2.000 toneladas en comparación con 1998.
Entre enero y junio del año pasado la subregión exportó 70.397 toneladas de bananos. En el mismo período este año, las islas exportaron 67.493 toneladas, observándose una recuperación en junio.
James atribuyó parte de la caída a "la pérdida de confianza" de los productores de banano durante el período en que el Caribe estuvo enfrentado con sus vecinos latinoamericanos, que trabajaban con dos grandes compañías multinacionales estadounidenses.
El precio del banano también sufrió en las últimas semanas. Se responsabilizó a las difíciles condiciones del mercado en Gran Bretaña y la caída de la libra esterlina por una marcada caída en las últimas semanas.
La West Indies Banana Development and Exporting Company (WIBDECO) explicó la semana pasada que el aumento de la competencia en el mercado británico del banano determinó la caída de los precios.
Agregó que la situación se complicó más por un aumento de la producción en los países latinoamericanos afectados por el huracán Mitch en 1998.
"Como consecuencia, otros proveedores de bananos, incluso Geest Bananas y Fyffes se vieron obligados a bajar sus precios para mantener su negocio con supermercados", dijo el director general de WIBDECO, Bernard Cornibert, a los periodistas.
"De lo contrario, podrían haber perdido sectores del mercado muy difíciles o imposibles de recuperar. Geest bananas, Fyffes y las Islas de Barlovento sufrirían si perdieran alguno de los negocios con supermercados que tienen ahora", agregó.
Los gobiernos regionales también comenzaron a promover la creación de un sistema de protección contra los caprichos del mercado del banano.
Hace sólo dos semanas, en una reunión de los ministros de agricultura de la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO) en Dominica, estos dieron prioridad al Programa de Diversificación Agrícola de la subregión.
Según una declaración realizada luego de la reunión, se acordó que la subregión "evaluaría y explotaría oportunidades de mercado ofrecidas actualmente en Gran Bretaña y otros mercados para las exportaciones de productos frescos de la OECO".
A ese respecto, los recursos de agencias regionales como el Instituto de Investigación y Desarrollo Agrícola del Caribe, el Instituto Interamericano de Cooperación Agrícola y la Universidad de las Antillas deben usarse para "apoyar a nivel nacional los sistemas de producción y marketing para la exportación de productos/cosechas determinadas".
También se decidió que WIBDECO sería responsable del marketing de "productos de exportación no tradicionales".
James dijo que en países como el suyo, la diversificación económica es una necesidad vital. "Estamos avanzando", dijo en referencia al trabajo realizado en el área turística y el sector de servicios.
Con un déficit de 2.000 toneladas de bananos en la primera mitad del año y la probabilidad de que las condiciones cambien mucho en los próximos dos años, ese proceso se está tornando cada vez más urgente a lo largo de la cadena de islas de Barlovento. (FIN/IPS/tra-en/wg/cb/at-mlm/if/99