Las estancadas negociaciones de comercio de México con Guatemala, Honduras y El Salvador recibirán un nuevo aliento, gracias a un gesto amistoso del gobierno mexicano, que aceptó prorrogar las preferencias arancelarias concedidas a esos tres países centroamericanos.
No hay fecha prevista para la reunión de ministros de los cuatro países, pero el camino fue allanado esta semana para realizarla.
Las negociaciones entre México y el llamado Triángulo Norte de América Central, comenzadas hace casi cinco años, se interrumpieron en mayo, cuando los delegados no lograron acuerdo sobre las listas de productos a incluir en el régimen de libre comercio ni respecto de las condiciones de acceso a ambos mercados.
La versión de El Salvador, Guatemala y Honduras es que su contraparte mexicana no quiere reconocer las asimetrías económicas existentes y pretende darles un trato similar al que recibió de Estados Unidos en la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Una complicación adicional se tuvo después del 30 de junio, fecha en que venció la última prórroga del Acuerdo de Alcance Parcial, mediante el cual México otorga preferencias arancelarias al Triángolo Norte centroamericano.
Los empresarios salvadoreños, guatemaltecos y hondureños advirtieron entonces que México no prorrogaría por otros seis meses el convenio de preferencias como medida de presión para obligar a estos tres países a firmar el tratado comercial.
Eliminadas las preferencias, los industriales de los tres países tendrían que pagar aranceles de 20 por ciento para llevar sus productos a México y no de ocho a 12 por ciento, como les permite el sistema actual.
Pero el ministro de Economía de El Salvador, Miguel Lacayo, aseguró el miércoles que, después de un mes de negociaciones, México ha aceptado mantener seis meses más el régimen de preferencias arancelarias, sin condicionarlo a la firma del tratado de libre comercio.
"Es posible que haya percepciones distintas, pero México accedió a prorrogar el acuerdo sin obligar a nada y sin condicionar nada", dijo Lacayo.
Según el ministro, México mostró "sensibilidad" ante los pedidos de El Salvador, Guatemala y Honduras y decidió prolongar la vigencia del acuerdo hasta el 31 de diciembre. Se espera que para esa fecha esté listo el tratado comercial.
El sistema de preferencias favorece la exportación salvadoreña a México de medicamentos, cueros y pieles, papel, cartón, tejidos de algodón, tejidos de fibras, lápices y peces.
La firma de la nueva prórroga se efectuará antes del 23 de este mes en México, oportunidad que aprovecharían los viceministros de los cuatro países para definir el rumbo de la negociación del tratado.
La negociación del tratado de libre comercio comenzó a fines de 1994, cuando ya México y otro país centroamericano, Costa Rica, realizaban los ultimos ajustes a un acuerdo comercial que entró en vigor en 1995.
Nicaragua suscribió su tratado con México en 1998. La máxima aspiración de los empresarios y gobiernos del istmo, en materia comercial, es lograr un tratado con Estados Unidos, un objetivo que también persigue todavía Chile, de economía más sólida que los países centroamericanos.
Ante esa realidad, los empresarios del Triángulo Norte urgieron de nuevo a los gobiernos centroamericanos a gestionar ante el Congreso estadounidense preferencias arancelarias similares a las que goza México.
"Tenemos como región que hacer un esfuerzo para convencer a los congresistas de que el NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLC), además de traer beneficios para Canadá, Estados Unidos y México, ha traído daños a Centroamérica", dijo Jorge Zablah, presidente de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo.
"Inversiones que venían a estos países se quedan ahora en México", señaló Zablah. Los productos centroamericanos disponen de preferencias arancelarias en Estados Unidos, pero las ventajas obtenidas por México al ingresar en el TLC desviaron inversiones que antes se destinaban sobre todo a la industria textil.
"Queremos proponer formalmente al gobierno que no deje esto en manos de los empresarios que vamos a Washington a explicar el problema, tiene que haber una comisión de alto nivel, preferiblemente de los presidentes de Centroamérica", agregó.
Zablah considera que América Central tiene la "oportunidad histórica" de lograr en Estados Unidos la paridad arancelaria con México, pues la propuesta ya fue aprobada por una comisión del Congreso estadounidense y sólo falta la decisión de las dos cámaras, que será tomada entre septiembre y octubre. (FIN/IPS/mso/ff/if/99