MEXICO – Empresarios, políticos y religiosos de México pidieron que se use la fuerza para terminar con los conflictos en el estado de Chiapas y en la estatal Universidad Nacional Autónoma (UNAM), afectada por una huelga.
La tradición mediadora de México, que en el pasado impulsaron negociaciones de paz en conflictos armados como los de América Central, parece romperse a nivel interno.
El obispo católico José Meolgoza pidió que se aplique "mano dura" con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que actúa en Chiapas desde 1994, y con los estudiantes de la UNAM, la mayor universidad estatal de América Latina.
El presidente de la Confederación Patronal, Alberto Fernández, expresó por su parte que "habría que usar la fuerza, si es necesario", para "desbaratar la UNAM". "La volvemos a reconstruir cuando los huelguistas ya no tengan ninguna fuerza", añadió.
"Ningún grupo de presión, ningún conflicto volverán a este gobierno un gobierno de represión", advirtió el lunes, sin embargo, el presidente Ernesto Zedillo, tras señalar que pasaron los tiempos en que los problemas se resolvían con la "fuerza bruta". —-