/Boletín-Ambiente/ ENERGIA: Expertos recomiendan no usar carbón como combustible

El uso del carbón como combustible se debe eliminar en todo el mundo para mitigar los problemas que causa a la salud y el ambiente, recomendó el Worldwatch Institute, un influyente centro de investigación de Estados Unidos.

El carbón, que en 1910 llegó a ser la fuente de 62 por ciento de la producción mundial de energía, descendió ahora a 23 por ciento del total, el mismo porcentaje que en 1860, declaró el Worldwatch Institute en su último informe.

Los países deben eliminar gradualmente el uso del combustible fósil al que se atribuye el recalentamiento global, la lluvia ácida y enfermedades respiratorias, dijo el investigador y autor del informe Seth Dunn.

"Aunque el precio de mercado del carbón es el más bajo de la historia, sus costos ambientales y para la salud nunca fueron más altos. La eliminación gradual de su uso se convirtió en una necesidad ambiental económicamente viable aunque pueda parecer políticamente radical", declaró.

De acuerdo con el informe sobre el impacto del carbón en el ambiente y la salud, divulgado el día 25, la producción del combustible acompañó el ascenso de las potencias nacionales y el "rey carbón" se volvió sinónimo de riqueza y modernidad en el siglo XIX en Estados Unidos y Europa.

Sin embargo, el largo reinado del combustible fósil tuvo serias consecuencias para la salud y el ambiente.

El dióxido de azufre y las partículas son dos ingredientes nocivos del humo del carbón que causan 500.000 muertes prematuras y millones de nuevas enfermedades respiratorias por año en las urbes de todo el mundo, dijo Dunn.

Varias ciudades, entre ellas Beijing y Nueva Delhi, se acercan a los niveles de contaminación que sufrió Londres en 1952, cuando un "humo" asesino causó la muerte de 4.000 personas, señaló.

La inhalación prolongada del aire contaminado por carbón causa problemas respiratorios y cardiovasculares como enfisema, asma, bronquitis, cáncer de pulmón y enfermedades cardíacas.

La contaminación del aire en las viviendas rurales que usan el carbón para cocinar provoca 1,8 millones de las 2,7 millones de muertes que ocurren anualmente en el mundo por contaminación del aire. Las mujeres y los niños son quienes corren más riesgos.

La quema del carbón es también una de las principales fuentes de gases que retienen el calor y producen el efecto invernadero, que de acuerdo con los científicos alterará drásticamente el clima de la tierra y los patrones meteorológicos.

"El carbón es el combustible fósil con mayor contenido de carbono. Libera 29 por ciento más carbono por unidad de energía que el petróleo y 80 por ciento más que el gas natural", dijo Dunn. Representa 43 por ciento de las emisiones globales de carbono por año, alrededor de 2.700 millones de toneladas.

El uso del carbón es el más bajo de la década, y cayó 2,1 por ciento en 1998, según el informe de Dunn, aunque muchos países aún dependen del combustible como fuente de energía y el precio cayó a su menor nivel en la historia.

Los problemas del carbón fueron tratados en "forma poco sistemática, creando problemas nuevos, más crónicos", sostuvo Dunn.

Las chimeneas más altas, construidas para disminuir los problemas de contaminación del aire local, provocaron lluvia ácida.

"Llevados hacia arriba, los óxidos de nitrógeno y de azufre reaccionan en la atmósfera y forman ácidos que caen como lluvia, nieve, o niebla o se vuelven ácidos con el contacto directo, corroen edificios y monumentos y dañan la vegetación, los suelos, ríos, lagos y cosechas", dijo Dunn.

La legislación contra la lluvia ácida pretendió inicialmente reducir las emisiones de azufre, pero la disminución en muchos lugares fue correspondida por el aumento de las emisiones de nitrógeno, explicó.

Debido a esta sobrecarga de nitrógeno, cientos de lagos europeos tienen una acidez superior a la normal, y se estima que la mitad de los lagos y lagunas de la región de Adirondack en Estados Unidos no podrán albergar seres vivos en el año 2040.

Una "niebla ácida" del tamaño de Estados Unidos cubre el océano Indico en invierno, y en verano se traslada hacia el continente y cae como lluvia ácida, reduciendo las cosechas de trigo de India, según el Worldwatch Institute.

La lluvia ácida también cae sobre 40 por ciento de China y se calcula que en 1995 causó daños por 13.000 millones de dólares a las cosechas y bosques del país.

"Es hora de cambiar este enfoque poco sistemático por una estrategia de mayor alcance para eliminar gradualmente el carbón", dijo Dunn en su informe.

Una clave para el proceso de eliminación es la reducción de los grandes subsidios que alientan su uso en algunos países.

Los subsidios al carbón en el mundo suman unos 63.000 millones de dólares por año, de los cuales 30.000 millones corresponden a naciones industrializadas, 27.000 millones al ex bloque oriental y 6.000 millones a China e India.

"En Alemania suman 21.000 millones de dólares, incluso subsidios directos de un promedio de más de 70.000 dólares por año por minero", dijo Dunn.

Worldwatch precisa que China, conocida por sus ciudades contaminadas debido al carbón, tiene una de las iniciativas más audaces para recortar su uso. Desde 1984 redujo más de la mitad las tasas de subsidios, acción que contribuyó a la caída de 5,2 por ciento del consumo de carbón.

China impuso un gravamen sobre el carbón con alto contenido de azufre para alentar a la población a cambiar a fuentes de energía de gas natural y renovables.

"En Beijing, los funcionarios que apuntan a eliminar gradualmente el carbón del centro de la ciudad prohibieron el carbón con alto contenido de azufre, establecieron 40 'zonas libres de carbón', e hicieron planes para construir tuberías de gas natural", dijo Dunn.

Otras cuatro ciudades chinas, Shanghai, Lanzhou, Xian y Shenyang, siguieron el ejemplo e hicieron planes para eliminar gradualmente el carbón.

Bélgica, España, Francia, Gran Bretaña y Japón redujeron a la mitad el uso de carbón de manera colectiva mediante la reducción o eliminación de los subsidios en los últimos 15 años, de acuerdo con el informe.

Para que la eliminación gradual del carbón tenga éxito, los países deben planificar la transición de los mineros a otros empleos.

Los 10 millones de empleos en la minería de carbón en todo el mundo están desapareciendo rápidamente, porque los recortes de gastos hicieron descender los precios y aumentaron el desempleo.

"Sólo quedan 13.000 mineros de carbón sindicalizados en Gran Bretaña, en comparación con 1,2 millones en 1978", dijo Dunn. China perdió casi 870.000 empleos en el sector en los últimos cinco años y el gobierno planea cerrar 25.800 minas este año.

"Para minimizar los problemas de los trabajadores, los gobiernos de China y Gran Bretaña están instalando fábricas de células solares cerca de las minas de carbón abandonadas", dijo Dunn. (FIN/IPS/tra-en/dk/mk/at/aq/en-he/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe