China prohibirá la producción y la venta de vajilla y cubiertos de plástico desechables a comienzos del 2.000, anunció la Comisión Económica y Comercial del Estado, el principal órgano supervisor de la economía del país.
Hangzhou, la capital de la provincia de Zhejiang, es la primera ciudad china que prohibió el uso de envases y bolsas de plástico.
La alcaldía de Zhengzhou, capital de la provincia de Henan, distribuyó 50.000 canastos de mimbre y de paja en forma gratuita en los negocios, y carteles en las cercanías de los mercados exhortan a la gente a usar canastos en lugar de bolsas de plástico para hacer sus compras.
Las autoridades también alientan a los residentes de Beijing a utilizar bolsas de tela para hacer sus compras. Cada año se tiran 2.300 millones de bolsas de plástico sólo en la capital.
China está tomando conciencia del problema ambiental que causa el libre uso de envases y embalaje de plástico descartables.
Es difícil que pase un día sin que los habitantes de las ciudades utilicen numerosos objetos de plástico, desde tazas y envases de alimentos, hasta peines, cepillos de dientes, bolígrafos y palillos chinos.
Este país se está convirtiendo en el mayor mercado de productos desechables del mundo. Cada año se consumen miles de millones de palillos chinos, 10.000 millones de envases de alimentos, y 20.000 millones de tazas, todo de plástico.
La demanda nacional de envases descartables de alimentos crece seis por ciento anual, según el Diario Económico, que pronostica que, dentro de 10 años, se demandarán entre 70.000 millones y 100.000 millones de objetos de plástico de todo tipo, si se mantiene el crecimiento demográfico actual.
Eso significará la pérdida de valiosos recursos, sobre todo de los bosques, y el aumento de las montañas de "desechos blancos", material plástico del que se hacen desde los envases de comida hasta las bolsas. Dichos desperdicios demoran hasta 200 años en pudrirse, en condiciones naturales.
La acumulación de "residuos blancos" inspiró una campaña para cambiar la mentalidad de "use y tire" de los chinos.
El estatal Diario del Pueblo publicó una serie de notas y comentarios que llaman a la gente a reducir o sustituir el uso de envases o bolsas de plástico.
"Cada miembro de la sociedad tiene la obligación de disminuir o suspender la 'contaminación blanca' y proteger así el ambiente", reza una de las notas.
Así mismo, la red de televisión nacional lanzó una campaña de comerciales contra la "contaminación blanca" en sus ocho canales.
Muchas ciudades, como Wuhan, Harbin, Guangzhou y Xiamen, impusieron restricciones contra los envoltorios de plástico. Otras, como Hangzhou, prevén la aplicación de multas que van desde 500 yuanes (60 dólares) hasta 5.000 yuanes (602 dólares) a quienes violen la prohibición.
El gobierno municipal de Beijing prohibió en marzo la venta y utilización de envases de espuma plástica en las estaciones ferroviarias, las de autobuses de larga distancia, los aeropuertos, los hoteles y los estudios de filmación.
Ahora, las bolsas de plástico se venden, lo cual llevó a la disminución del consumo.
China adoptará el método de clasificación de los residuos para poder reciclar la basura, sobre todo de los productos de plástico no retornables.
El problema ahora es elegir un buen sustituto al plástico. Existen cuatro materiales que podrían cumplir esa función: el cartón, la cáscara de arroz, la paja (de arroz y de trigo) y el almidón, declaró Wang Zhixue, director del Centro de Desarrollo Tecnológico del interior de China.
El cartón es seguro, saludable y reciclable, y más de 100 firmas del país producen envases de ese material para los comestibles, con una producción total de 3.000 millones de unidades por año.
Pero los críticos sostienen que para fabricar el cartón hay que talar bosques, y que la pulpa de papel es contaminante.
La compañía Eternidad Ecológica Limitada, de Shantou, en la provincia de Guangdong, produce envases de cáscara de arroz que se utilizan sobre todo para los alimentos que se venden en los supermercados.
"Nuestros envases se descomponen rápidamente. Y la cáscara de arroz abunda en China", explicó Ji Xiaopeng, gerente de la compañía.
La producción tecnológica y la calidad de los productos de Eternidad Ecológica fueron muy bien calificados por la administración de alimentos de la nación, y la firma comenzó a exportar a Japón, Taiwan y Estados Unidos.
Los envases de cáscara de arroz compiten contra las cajas, tazas y platos de paja. La Compañía Sanshi de Envases Ecológicos, de Shandong, invirtió tres años de investigación para desarrollar este tipo de envase, que utiliza cereales como material suplementario.
Los envases de paja descompuestos resultan un buen fertilizante, agregó el gerente de Sanshi, Li Zhongyu.
Los envases y otros productos de almidón tienen varias ventajas, ya que el almidón se extrae de la papa, se degrada fácilmente y puede reciclarse como alimento para animales.
Su Xiaohai, dueño de la Compañía Mundial Ecológica del Lejano Oriente, explica que los envases de almidón que fabrica su firma se pudren por completo en un mes. Sin embargo, no son tan fuertes como los de plástico, por lo cual la empresa se propone reforzar sus productos con fibras botánicas.
La empresa también fabrica palillos de almidón de batata (camote), e invirtió 160 millones de yuanes (19,3 millones de dólares) para ampliar su capacidad productiva de productos ecológicos desechables a 5.000 millones de palillos y 3.500 millones de envases de alimentos por año.
"Cuando la nueva línea entre en el mercado, a fines de este año, nuestros palillos de almidón evitarán cada año el consumo de 500.000 metros cúbicos de madera", anunció el dueño de la firma, Su Xiaohai.
Además, la fabricación de palillos chinos de almidón beneficiará a cerca de 100.000 habitantes de las regiones pobres de China, ya que la firma utilizará más de 200.000 toneladas de batatas, el principal producto de esas zonas.
Sin embargo, instaurar el hábito de utilizar sustitutos ecológicos del plástico no es fácil.
Muchos vendedores de verduras al por mayor de los mercados siguen usando bolsas de plástico y tratan de evadir el control de las autoridades de Beijing, que prohibieron su uso. (FIN/IPS/tra-en/cf/js/ceb/aq/en/99