La primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, enfrenta la ira de la oposición porque aprobó dar a India facilidades de tránsito por el territorio de este país.
De hecho, los partidos de oposición procuran hacer caer al gobierno de la Liga Awami, en el poder desde hace tres años, y obligar a que se convoquen elecciones anticipadas por el tema.
India necesita reforzar la red vial de sus siete estados del noreste, que en la actualidad dependen de una angosta franja de tierra situada entre Bangladesh y Bhután.
Las voces contra el gobierno aumentaron desde que aprobó en principio una propuesta para el trasbordo de productos indios a través de las rutas terrestres de Bangladesh.
Según Hasina, Bangladesh podría ganar por lo menos 400 millones de dólares por año por otorgar esas facilidades, además de crear oportunidades de empleo para más de 200.000 personas.
Su principal rival política y presidenta del Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP), Begum Khaleda Zia, dijo que esa medida pondría en peligro la soberanía y seguridad del país.
"No permitiremos que el gobierno de la Liga Awami dé tránsito a India y defenderemos nuestra posición hasta la última gota de sangre", afirmó este mes en una reunión política en el distrito de Comilla.
Khaleda Zia amenazó con boicotear al parlamento y comenzar una huelga general en todo el país, a menos que el gobierno anule "este siniestro acto que tiene una segunda intención".
La opositora tiene el apoyo del ex presidente y presidente del Partido Jatiya, H.M. Ershad, quien opina que Bangladesh sería destruido si permitiera a India transportar productos a través de su territorio.
El partido fundamentalista Jamaat-e-Islami y los partidos de izquierda también criticaron al gobierno por sus planes de brindar a India facilidades de tránsito.
El día 2, los grupos opositores promovieron una huelga general de 30 horas como muestra de lo que planean hacer, y desde entonces realizaron reuniones públicas para conseguir apoyo popular para su causa.
Los argumentos contra el acuerdo con India son muchos, como la posibilidad de que anule la inversión extranjera en Bangladesh, o que el país sea "inundado" por productos indios.
Talukder Maniruzzaman, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Dacca y conocido por sus opiniones contra India, dijo que las facilidades de tránsito serán utilizadas para transportar armas y soldados a los rebeldes estados del nordeste.
Maniruzzaman instó a la gente a no dejarse confundir por "la retórica ilusionista de los gobernantes de India. Nuestra nación debería oponerse al designio indio y no permitir la capitulación de los débiles e ingenuos gobernantes de Bangladesh".
El ex ministro de comercio M.K. Anwar también se opone al acuerdo por "razones sociales y de salud", ya que los conductores de camiones de India podrían trasmitir el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) a habitantes de Bangladesh, sostuvo.
Por su parte, el ex ministro de Finanzas, también de BNP, Saidur Rahman, sugirió que se realice un debate público sobre la cuestión y luego se adopten medidas que beneficien a ambos países.
Sin embargo, la infraestructura de Bangladesh no tiene capacidad para albergar el gran volumen de tráfico que se espera, sostuvo Rahman, quien manifestó su preferencia por un sistema de vías férreas en lugar de carreteras.
El principal argumento de Sheikh Hasina contra los partidos de oposición es que fueron ellos, y no la Liga Awami, quienes iniciaron el problema del tránsito.
Hasina señaló que el general Zia ur Rahman (marido de Khaleda Zia, que fue asesinado) firmó el acuerdo de tránsito con India en 1980, para permitir que el país vecino transportara sus productos por vía férrea, terrestre, marítima o aérea a través de Bangladesh.
Khaleda Zia, mientras gobernó el país, firmó el Acuerdo de Comercio Preferencial con Asia Meridional en 1993, en el cual se establece claramente que India tendrá facilidades para que sus productos transiten por el país.
"Ahora (la oposición) rechaza el acuerdo para confundir a la gente", denunció Sheikh Hasina.
La oposición hace campaña contra el acuerdo de tránsito de los productos de India, mientras dirigentes empresariales entienden que es una posiblidad de que ingrese moneda extranjera a este país, uno de los más pobres del mundo.
El asunto debería haberse discutido en el Parlamento y en otros foros antes de que el gobierno le diera vía libre, sostuvieron algunos observadores.
El ministro de Industria y Comercio, Tofail Ahmed, aseguró que será discutido en el Parlamento y, si es necesario, se cancelará.
Ahmed acusó a la jefatura del partido opositor de tener un doble discurso ya que "el BNP firmó el acuerdo para otorgar a India el permiso de tránsito". El ministro pidió a la oposición que "elimine las inmoralidades de la política".
El gobierno podía haber aprovechado la oportunidad para conseguir que India otorgara los mismos beneficios a Bangladesh y se pudieran transportar sus productos por las rutas indias hacia Bhután, Nepal, Pakistán y Sri Lanka, agregaron otros críticos. (FIN/IPS/tra-en/ti/rdr/ceb/aq/if-ip/99