La vida irreal de Julio González transita los últimos 40 años de realidad en Venezuela, embutida en una novela que llegó a desafiar la escena literaria de este país a través de un relato, con protagonista homosexual, condimentado con la frivolidad nacional.
El autor de "Azul petróleo", cuya novela fue presentada esta semana en su escenario natural en Caracas por la editorial Planeta, precedida de un éxito en España reflejado en las cinco ediciones lanzadas en ese país, es el venezolano Boris Izaguirre, apodado el "Comandante Glamour".
Izaguirre, niño terrible que hace un lustro abandonó la Caracas en busca de otros horizontes, no parece lamentar que le recuerden su viejo apodo y dice que sigue siendo una mezcla de "glamour, profundidad, con una dosis de veneno".
La presentación de su libro reflejó su arrastre al convocar a una fauna de intelectuales, bohemios, frívolos y glamorosos que lo escucharon leer un fragmento de "Azul petróleo", calificada por un medio local de "fascinante y truculenta".
A comienzos de los 80, siendo muy joven, Izaguirre escribía mordaces artículos en el diario El Nacional. Posteriormente entró al mundo de los escritores de telenovelas, de la mano del fallecido dramaturgo José Ignacio Cabrujas.
En 1991 publicó su primera novela, "El vuelo de las avestruces", y posteriormente partió a España, donde ahora es un conocido comentarista del programa de televisión "Crónicas Marcianas". Según diarios caraqueños, es "el venezolano más famoso" en ese país europeo.
El protagonista de "Azul petróleo", Julio González, es un homosexual transformado en asesino de sus amantes, en una Caracas vista desde España por Izaguirre.
Pero el autor aclara un aspecto fundamental: "en mi novela el tema no es la homosexualidad, el libro comienza con el tema asumido y, además, resuelto".
Hace años que Izaguirre reconoce públicamente su homosexualidad, pero además transita un camino audaz entre la controversia y la frivolidad, entre un historial de hacedor de textos y una persona que ama su guardarropa y la vida social.
"La homosexualidad, además de ser un poder económico y cultural, es democrática", comentó tras su llegada a Caracas.
Pero en su libro, el autor no se refleja en ningún homosexual. "Amanda Bustamante soy yo", proclama, al referirse a un glamoroso personaje de "Azul petróleo", sobre la que prometió escribir más en el futuro.
Izaguirre ha comentado que su protagonista, Julio González, nace el 23 de enero de 1958, cuando comienza el actual ciclo democrático en Venezuela tras el derrocamiento de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, "signado por la violencia de su país".
Su inspiración para la creación de este personaje fue Andrew Cunanan, el asesino del diseñador de modas Gianni Versace.
"Su única libertad es el crimen, la corrupción", explicó en una entrevista en Madrid, donde además afirmó que su versión de la historia moderna venezolana es diferente "porque faltaba contar la parte frívola, lo 'fashion', que es muy importante para nosotros".
Izaguirre aterrizó en Venezuela justamente cuando la revisión de la historia de la democracia está en auge. El gobierno de Hugo Chávez impulsó la convocatoria a una Asamblea Constituyente cuya misión principal es redefinir el país.
El discurso de Chávez apunta con frecuencia contra los partidos que dominaron en los 40 años de democracia anteriores a su gobierno, iniciado en febrero de este año, un período similar al que abarca "Azul petróleo".
"Hugo Chávez es un gran 'showman", comentó Izaguirre. Pero al mismo tiempo admitió una "tensión muy grande" por el proceso constituyente que atraviesa su país.
Cuando se le consultó si tiene teme la recepción que dará Venezuela a su novela, comentó a un diario local que "el percibir la homosexualidad como algo repulsivo puede ayudar a que le vaya mejor".
E Izaguirre fue definitivo, cuando comentó en rueda de prensa que si en este país no se conocía lo que es una relación sexual entre hombres, "cuando el lector pase por la última página del libro lo sabrá muy bien". (FIN/IPS/lc/ag/cr/99