Productores rurales de 15 países agrícolas denunciaron en esta capital que el proteccionismo de los países ricos es la mayor causa de la pobreza rural y que la próxima Ronda del Milenio es una oportunidad histórica para poner fin a un "sistema corrupto de comercio".
Así se señala en el documento de dirigentes de productores agropecuarios del Grupo de Cairns -que nuclea a 15 países agrícolas- que presentarán este fin de semana ante los ministros de agricultura del grupo, que fijarán su posición ante la Ronda del Milenio de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
En la reunión, previa a la cita ministerial de este sábado y domingo, algunos productores señalaron que los países pobres no tienen dinero para subsidios, pero otros advirtieron que si se mantiene el proteccionismo los gobiernos que pugnaron siempre por la liberalización deberán apelar a subvenciones a corto plazo.
"Somos países que dependemos de nuestra producción agrícola y por eso para nosotros esta discusión tiene una importancia tremenda", dijo a IPS Alejandro Delfino, dirigente de la Sociedad Rural Argentina.
Delfino advirtió, además, que los productores van a "apoyar y a monitorear" las deliberaciones ministeriales a fin de dar mayor vigor a la posición de los representantes gubernamentales que, según se anticipó, también será de tono duro.
Los ministros del Grupo de Cairns emitirán en Buenos Aires un comunicado contundente en el reclamo de la eliminación de subsidios y en que la agricultura esté en el centro de las discusiones de la Conferencia Ministerial de la OMC en Seattle, Estados Unidos, del 30 de noviembre al 3 de diciembre.
El Grupo de Cairns está integrado por Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Fiji, Indonesia, Malasia, Nueva Zelanda, Paraguay, Filipinas, Sudáfrica, Tailandia y Uruguay, que producen casi 25 por ciento de los productos agrícolas.
En esta reunión estará presente como invitado especial el secretario de Agricultura de Estados Unidos, Dan Glickman, cuyo país produce 13 por ciento del volumen mundial de productos agrícolas, y aunque no participará de las discusiones del documento de los ministros, hablará ante sus pares.
Ministros y productores del Grupo de Cairns consideran que aunque Estados Unidos gasta al año 100.000 millones de dólares en subsidios, puede ser un aliado estratégico ante la Unión Europea (UE) y Japón, que desembolsan 142.000 millones y 55.000 millones, respectivamente, en distintas ayudas a su sector rural.
De hecho, la eliminación de los subsidios a la exportación, que se plantea como uno de los objetivos de más segura resolución en la próxima Ronda, es una bandera de los países del Grupo de Cairns que contaría en principio con el respaldo estadounidense.
El líder de los productores chilenos, José Miguel Stegmeier, dijo a IPS que en los últimos años se retrocedió respecto de las conquistas para la eliminación gradual de subsidios, pero confió en que la UE, que protege a sus agricultores desde hace 34 años, deje de asistirlos en la próxima generación.
Stegmeier afirmó que se ha atenuado la solidaridad de los ciudadanos europeos respecto del mundo rural y lo atribuyó a que en Francia, Alemania y Gran Bretaña, 45 por ciento de los agentes receptores de ayuda no son granjeros sino empresas que ni siquiera son dueñas de la tierra, sino arrendatarias.
El productor chileno advirtió que si la UE sigue presionando con subsidios, los países que viven de la producción agropecuaria se verán obligados a seguir el mismo camino. De hecho, en Chile los contribuyentes aportan 25 dólares anuales por habitante para sostener a los más pequeños agricultores, que son pobres.
"Es mucho menos que los 200 dólares per cápita que destina Estados Unidos para cada agricultor, pero marca una tendencia y manifiesta una realidad: de esos 25 dólares, sólo tres son para la producción, el resto es una ayuda social para su subsistencia", remarcó Stegmeier.
Del mismo modo, los productores de Brasil y Uruguay señalaron la crisis agropecuaria que viven sus países como "el fruto de más de 30 años de una política distorsiva de precios que llevó a nuestra producción a su mínimo valor", según remarcó el uruguayo Federico García Brum.
Los agricultores de sus países, al igual que un mes antes los de Argentina, realizaron multitudinarias marchas de protesta en las últimas dos semanas para reclamar la condonación de deudas, la suspensión de remates y créditos más baratos para los pequeños productores.
Asimismo, Delfino dijo que la baja de precios internacionales de los productos agrícolas enervó a todo el sistema de comercio internacional, en una crisis que se agudizó por la competencia entre Estados Unidos y la UE, y que coloca a los productores del Grupo de Cairns como víctimas de ese enfrentamiento.
Los representantes de Nueva Zelanda y de Canadá consideraron necesario dar prioridad al reclamo de eliminación de subsidios a la exportación en la próxima Ronda del Milenio, que debe durar como máximo tres años, y no ocho como la Ronda Uruguay.
Entre los granjeros abundaron calificativos fuertes para referirse al mantenimiento de los subsidios.
Sostuvieron que su situación es "calamitosa" y "tremenda", que se agudizó en los últimos años, y calificaron de "corrupto" al actual sistema de comercio agrícola mundial, plagado de trabas y distorsiones.
"Esa corrupción es la mayor causa de la pobreza rural y los países ricos, que mantienen los subsidios, deben aceptar su responsabilidad en esta situación", advirtieron los agricultores. (FIN/IPS/mv/ag/dv/99