El imponderable factor climático, más decisivo en la agricultura que los avances tecnológicos, podría permitir la recuperación de los precios mundiales de granos y oleaginosas en un plazo más cercano de lo esperado.
Esa es hoy la conclusión de algunos observadores, al finalizar una semana de alza promedio de precios de 13 por ciento en el mercado agrícola de Chicago, causado por la fuerte sequía que afecta el sector maicero y sojero en Estados Unidos.
Estados Unidos es el principal productor mundial de soja y de maíz. Las altas temperaturas en los campos del cordón sojero destruyen cultivos y afectarán, por lo tanto, las cotizaciones mundiales.
La demanda de productos agrícolas retrocedió al estallar en 1997 la crisis asiática, y los precios cayeron. Según datos oficiales de Argentina, primer exportador mundial de soja, el valor del girasol cayó 57 por ciento desde entonces, la soja 41, el trigo 15 y el maíz nueve por ciento.
Ahora, el calor y la sequía en Estados Unidos pueden cambiar las perspectivas en un plazo más corto del que cabía esperar, especialmente si los países asiáticos regresan al mercado.
"Todo depende de quien acierte", explicó a IPS Alejandro Ramírez, consultor agropecuario. De los 10 mejores predictores meteorológicos de Estados Unidos, cinco dicen que lloverá y cinco que no. "Es un momento de gran especulación", advirtió.
Hace una semana, sólo dos entre los 10 pronósticos eran de lluvia. Entonces, los precios crecieron 16 por ciento.
La banca de inversión Goldman Sachs proyectó un alza de 14 por ciento para el maíz, 15 para el trigo y 17 por ciento para la soja, antes de que finalice el año. Pero no tuvo en cuenta hal formular su vaticinio que este julio fue el segundo de mayor calor en la historia de Estados Unidos.
Ramírez advirtió que el mercado agrícola está hoy cargado de especulaciones y nadie quiere tomar posiciones definidas. "La tendencia no es consistente, porque depende de algo imponderable", la lluvia o la persistencia de la sequía en Estados Unidos, dijo.
En cambio, confirmó que se conocen informes internos de Estados Unidos según los cuales los cultivos ya están afectados en parte por el excesivo calor y la falta de precipitaciones.
"La soja necesita un buen caudal de humedad, que hace rato no la tiene, y en cuanto al maíz, se calcula ya que la cosecha caerá de 245 a 230 millones de toneladas, aunque llueva este fin de semana", señaló el consultor.
Del mismo modo, Alberto Rodríguez, secretario de la Cámara de Industrias del Aceite de Argentina, admitió que el aumento de precios de esta semana tiene la inestabilidad propia de una tendencia que responde a pronósticos climáticos.
En diálogo con IPS, Rodríguez se manifestó muy cauto. "Ojalá pudiéramos decir que esta es una tendencia firme, pero mañana puede llover y de la euforia se pasaría al pesimismo, con el consecuente efecto en los precios", observó.
La posición de la cámara aceitera es que habrá seguramente "fluctuaciones fuertes de precios todo el año" y prefirió calificar el comportamiento de los mercados de esta semana de "buena señal" ,y no de tendencia definida. (FIN/IPS/mv/ff/dv if/99
