El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, comenzó hoy a analizar el futuro constitucional de este país, tras obtener en las elecciones del domingo más de 90 por ciento de los votos, lo que le permite influir decisivamente en la elaboración de la nueva carta.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) informó este lunes que el oficialista Polo Patriótico tenía 117 de los 128 elegidos para la Asamblea Constituyente quienes, junto con tres delegados indígenas, deberán redactar la Constitución del 2000.
Horas después de proclamar el triunfo de sus partidarios, Chávez convocó a una comisión presidencial constituyente y a algunos de los elegidos con el fin de analizar su estrategia de los próximos meses.
Uno de las cuestiones clave para los próximos días será la naturaleza de la Asamblea Constituyente. Chávez y sus partidarios quieren que sea "originaria", con poder suficiente para disolver el Congreso legislativo y declarar emergencia judicial.
Pero la Corte Suprema ha dictaminado que es "derivada" y debe limitarse a redactar una Constitución, lo cual podría dar origen a un intenso debate que no estaría limitado a los confines de la Asamblea.
Mientras, las primeras lecturas del resultado presagian una Constitución "chavista", pero aún es prematuro hablar del tono que tendrá el debate, en especial porque podrían aflorar divergencias dentro del polo oficialista.
"El Polo es plural" y "está compuesto por varias tendencias", aseguró Marisabel Rodríguez, esposa de Chávez y segunda candidata más votada del país, al descartar la posibilidad de un poder hegemónico en la Asamblea Constituyente.
Algunos analistas tienen una opinión similar. El director de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, opinó que el resultado "no significa que Chávez vaya a controlar la Asamblea".
Las diferencias dentro del Polo y la posibilidad de que sea necesario negociar los puntos en debate aparece como "factor estabilizador", según León.
Pero para nadie es un secreto que Chávez tiene una serie de propuestas constitucionales muy concretas, tras haber llegado al poder en febrero enarbolando la convocatoria de la Asamblea como su principal proyecto político.
En una carta dirigida al pueblo venezolano un mes antes de los comicios, el mandatario reveló los principios que, en su opinión, deben regir el proceso, comenzando por el respeto a los valores de la democracia.
Un sistema político amplio de contenido ético, la descentralización mediante un verdadero federalismo, la independencia del Poder Judicial, la defensa de los derechos humanos y la generación de un nuevo orden económico son algunas de sus prioridades.
El establecimiento de un nuevo orden social, el rescate del ciudadano y una nueva doctrina democrática de seguridad y defensa también fueron presentados por Chávez como principios constitucionales.
Más concretamente, la agenda de la Asamblea Constituyente incluye asuntos como la reelección presidencial, la instauración de un Congreso unicameral, esquemas tributarios y de libre competencia, derechos de los nacionalizados o creación de la figura de primer ministro.
El proyecto constituyente de Venezuela contempla un proceso de reformas profundas, que vaya más allá de la redacción de una Constitución y logre "refundar" la democracia venezolana.
Gran parte del discurso de Chávez ha estado orientado contra los partidos tradicionales que se alternaron en el poder durante los 40 años de la democracia venezolana, sobre la base de la Constitución vigente desde 1961.
Tras la victoria de este domingo, Chávez recomendó a sus partidarios actuar "con humildad".
Por su parte, el abogado independiente Gerardo Blyde, quien no logró ser elegido, reconoció este lunes el triunfo oficialista y advirtió a los ganadores sobre la necesidad de tener una Constitución moderna "que abarque a todos".
El CNE ha informado que espera tener los resultados definitivos de los comicios antes del fin de semana. La Asamblea Constituyente podría instalarse a comienzos de agosto.
En su primera sesión, la Asamblea debería decidir un mecanismo para su funcionamiento y la elección de su presidente, lo cual podría desatar las primeras polémicas dentro del oficialismo.
El candidato más votado, el periodista y ex ministro de Chávez Alfredo Peña, reivindica su derecho a la presidencia, pero todo parece indicar que deberá competir con el mentor y ex ministro del Interior del mandatario, Luis Miquelena. (FIN/IPS/lc/mj/ip/99