Gilchrist Olympio, el líder de la oposición de Togo, se negó a participar, por motivos de seguridad, en negociaciones políticas con el gobierno que se realizan en la capital de este país.
Olympio, el líder exiliado de la Unión de Fuerzas para el Cambio (UFC), se trasladó de su lugar de residencia en la capital de Ghana a Aflao, una ciudad en la frontera con Togo. Allí, se negó a entrar al país vecino por temor a que su vida corriera peligro, y volvió a Accra.
Olympio declaró que las condiciones de seguridad que había en la frontera no le inspiraban confianza. Sin embargo, la UFC participará de las conversaciones, a las cuales envió a su secretario general Jean-Pierre Fabre y a la hermana de Olympio, Rosalie Amerding.
El objetivo de las negociaciones, que comenzaron el lunes y durarán 10 días, es lograr un espacio donde políticos, empresarios y académicos puedan discutir la crisis económica y política que afecta a su país.
Las tensiones entre el gobierno de Gnassingbe Eyadema, en el poder desde 1967, y la oposición se agravaron tras las elecciones del 21 de junio del año pasado.
Entonces, Eyadema, al frente de la Unión del Pueblo de Togo, obtuvo 52 por ciento de los votos y fue reelegido para gobernar otros cinco años. Olympio y la UFC recibieron sólo 34 por ciento de los votos.
Las negociaciones versarán sobre varios temas, como la seguridad, la disputa por el resultado de las elecciones de 1998, y las elecciones legislativas, que fueron boicoteadas por los partidos de oposición.
Los participantes discutirán también sobre la composición de instituciones estatales clave, como la Corte Constitucional y la Corte Suprema, además de las Comisiones de Radio, Televisión y Telecomunicaciones.
La oposición y el gobierno acordaron en diciembre que Alemania, Francia, la Unión Europea y la organización de países de lengua francesa nombrarían cada uno un representante para ayudar a resolver la disputa electoral y otros problemas políticos.
Es así que Bernard Stasi de Francia, Paul Von Stulpnagel de Alemania, George Reisch de la Unión Europea, y Moustapha Niasse de Senegal, en representación de los países francófonos, participan de las conversaciones.
"Creemos haber ejecutado ya la mayor parte del plan. Incluso le dijimos a Gilchrist Olympio que mis tres colegas y yo nos reuniríamos personalmente con él en la frontera. Estamos dispuestos a ayudarlo a participar en las negociaciones", declaró Stasi.
Las negociaciones hicieron renacer las esperanzas de paz en el pueblo de Togo.
"Todo el mundo está de acuerdo en que nuestro país estuvo moribundo durante bastante tiempo. Estamos todos cansados de esta crisis política que no se termina", comentó Sama Djobo, un asistente médico de 34 años.
"Queremos que la crisis se resuelva de una vez por todas. Tenemos problemas económicos y comerciales graves. Los políticos deben dejar atrás sus ambiciones personales y partidarias y trabajar en favor de los intereses del país como una totalidad", sostuvo Charles Komlanvi, un experto en informática de Lomé.
"Deseamos que estas negociaciones tengan éxito. Nosotros, los jóvenes, queremos trabajar y vivir. Se necesita una solución a cualquier costo, y nuestras esperanzas se centran en ello", agregó Blaise Essohanam, un economista.
Los representantes extranjeros estuvieron de acuerdo. "Si esta reunión fracasa, Togo no podrá renovar la relación preferencial con sus socios europeos", declaró Stulpnagel. (FIN/IPS/tra-en/htyb/nrn/sz/mn/ceb/aq/ip/99
