El referéndum para la autodeterminación de Timor Oriental podría ser aplazado o suspendido si continúa la violencia en el territorio ocupado por Indonesia, advirtió hoy la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
"Tendremos que considerar la suspensión de las preparaciones electorales" si Indonesia no puede garantizar la seguridad, declaró el subsecretario general de la ONU Alvaro de Soto.
De Soto informó al Consejo de Seguridad este martes que la ONU teme por la "alarmante situación de seguridad" en Timor Oriental. El domingo ocurrió el último hecho violento cuando grupos armados proindonesios atacaron un convoy humanitario.
Ese incidente no es buena señal para que se mantenga el cronograma del referéndum, señaló De Soto.
Grupos armados partidarios de la integración a Indonesia, portando machetes y pistolas, hirieron a varias personas que traían ayuda humanitaria a timorenses desplazados por el conflicto en la localidad occidental de Liquica.
Pat Burgess, de la Misión de la ONU en Timor Oriental (Unamet), fue una de las heridas en el ataque.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, deberá informar al Consejo de Seguridad antes del próximo martes si la situación en Timor Oriental, que fue ocupado por Indonesia en 1975, permitirá la celebración del referéndum.
La fecha original del referéndum organizado por la ONU, que decidirá si los 800.000 timorenses prefieren la autonomía dentro de Indonesia o la independencia, era el 8 de agosto.
Pero la violencia obligó al foro mundial a aplazar la votación dos semanas, y los funcionarios advierten que son posibles nuevos retrasos si esta continúa.
"Estamos preparados (para celebrar el referéndum) si lo permiten las condiciones de seguridad", dijo De Soto a la prensa este martes.
La mayoría de los funcionarios de la ONU encargados del proceso electoral ya se encuentran en Timor Oriental y los preparativos se están cumpliendo como estaba previsto, informó.
Pero si Indonesia no garantiza la seguridad, "tendremos que aplazar la votación, al menos", aseguró.
El presidente del Consejo de Seguridad, Hasmy Agam, de Malasia, agregó este martes que el órgano "exige el cese inmediato de la práctica de la violencia y la intimidación realizada por los grupos armados".
El organismo de 15 estados miembros exhortó a Yakarta a investigar el ataque de Liquica, así como un incidente de la semana pasada en que grupos armados proindonesios arrojaron piedras contra una oficina de la ONU en la localidad occidental de Maliana.
El Consejo recordó a Yakarta que, según el acuerdo alcanzado el 5 de mayo con la ONU y con Portugal, la ex potencia colonia de Timor Oriental, Indonesia "tiene la responsabilidad de mantener la paz y la seguridad" en el territorio.
A pesar de los últimos ataques, incluso de la matanza, denunciada por varios grupos de derechos humanos, de partidarios de la independencia, la ONU sigue oficialmente optimista sobre la cooperación indonesia con el referéndum.
"Me niego a aceptar que el compromiso del presidente (indonesio Bacharuddin Jusuf) Habibi (para permitir el referéndum) no sea absolutamente férreo", dijo De Soto.
Pero el funcionario agregó que, a pesar del compromiso de Yakarta, los bandos en pugna en Timor Oriental dificultan la situación.
"No le estamos diciendo al gobierno indonesio cómo debe cumplir sus responsabilidades. Evidentemente hay elementos descarriados que perpetran estas acciones", aseguró De Soto a IPS.
Ian Martin, director de Unamet, dijo a la prensa en Dili, la capital de Timor Oriental, que la cooperación de las fuerzas de seguridad indonesias con la misión de la ONU varía de pueblo en pueblo.
"En algunos lugares, la policía se esfuerza en serio por brindarnos la seguridad que pedimos. Pero no observamos eso en Liquica. Si eso es falta de competencia o de voluntad, no lo diré", declaró.
José Ramos Horta, ganador del premio Nobel de la Paz y defensor de la independencia timorense, pidió a la ONU que arme a los 270 funcionarios policiales que serán enviados a Timor Oriental en el curso de este mes.
Pero la ONU no adoptó medida alguna para cambiar la situación de la policía, que no está armada. (FIN/IPS/tra-en/fah/aq/ip/99
