Las negociaciones de paz para poner fin a la guerra civil de República Democrática de Congo (RDC) se estancaron esta semana en la capital de Zambia cuando la insurgente Unión Congoleña por la Democracia (UCD) se negó a negociar junto a otra facción rebelde.
La UCD, el principal grupo rebelde que lucha contra el presidente de la RDC, Laurent Kabila, anunció que no participará de las conversaciones de paz de Lusaka si también está presente Ernest Wamba dia Wamba, líder del rival Movimiento para la Liberación del Congo (MLC).
Wamba dia Wamba dirigía la UCD hasta que fue expulsado del grupo y formó el MLC.
Sin embargo, los ministros de Defensa y Relaciones Exteriores de varios países de Africa, reunidos en Lusaka desde el sábado, aún mantienen las esperanzas de encontrar una solución. "Sin duda hay una luz al final del túnel", manifestó Nkosazana Zuma, la canciller de Sudáfrica.
El conflicto de RDC estalló el 2 de agosto, cuando el presidente Kabila ordenó el retiro del país de soldados e instructores militares de Ruanda que le ayudaron a derrocar al dictador Mobutu Sese Seko en mayo de 1997.
Desde entonces, seis países africanos se involucraron en la guerra. Angola, Chad, Namibia y Zimbabwe apoyan a Kabila contra sus enemigos de la UCD y el MLC, que cuentan con el apoyo de Ruanda y Uganda.
"Solucionar un conflicto de esta magnitud nunca es fácil. Es seguro que habrá problemas en el camino", previno Zuma.
"Todos los aquí reunidos quieren que haya paz. Estamos prontos para retirar nuestras tropas en el momento en que se logre una tregua", aseguró el ministro de Defensa de Angola, Armando Da Cruz Neto.
A pesar del optimismo reinante, los delegados de la cumbre de Lusaka se enfrentan a dificultades como, por ejemplo, la exigencia de los rebeldes de crear una Comisión Militar Conjunta que cuente con tres altos comandantes militares por cada una de las partes del conflicto.
El presidente Kabila se opone a esta exigencia para declarar el cese del fuego porque teme que su gobierno quede en minoría, con sólo tres militares mientras los rebeldes tendrían seis representantes, tres de la UCD y tres del MLC.
Este es el principal motivo por el cual el acuerdo de paz no se firmó aún, contra los deseos del presidente de Zambia, Frederick Chiluba, que había previsto una solución para el fin de semana pasado.
Ahora Chiluba está convencido de que la paz en la RDC exigirá más tiempo. "Nos llevó 14 meses conseguir la paz en Angola. Debemos dejar que el proceso siga su curso normal, para que al final se firme un cese del fuego completo y definitivo", recomendó.
"No queremos ser prisioneros del tiempo", declaró a IPS el ministro de Asuntos Presidenciales de Zambia, Eric Silwamba.
Zambia, que tiene 10 millones de habitantes, es el país con mayor número de refugiados africanos. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, más de 167.000 desplazados, la mayoría de Angola y la RDC, se encuentran en ese país. (FIN/IPS/tra-en/am/mn/ceb/aq/ip/99