PANAMA-EEUU: Neutralidad del canal en la picota

El alcance del tratado de neutralidad del canal firmado entre Panamá y Estados Unidos en 1977 ha desatado una intensa polémica, cuando faltan menos de seis meses para que la vía interoceánica pase a control panameño.

El general Charles Wilhem, jefe del comando sur del Ejército de Estados Unidos, y el ex presidente de Panamá Guillermo Endara adujeron a fines de junio que el tratado de neutralidad le otorga a Washington la potestad de intervenir militarmente en caso que peligre el funcionamiento del canal.

Endara y Wilhem estiman que la "enmienda De Concini", aprobada por el Congreso estadounidense luego de la firma de los tratados, avala la presencia de Washington en el canal hasta después de que pase a jurisdicción de Panamá.

Los tratados firmados el 7 de septiembre de 1977 por el jefe del gobierno panameño Omar Torrijos y el presidente estadounidense James Carter estipulan la entrega definitiva a Panamá del canal entre los océanos Atlántico y Pacífico el 31 de diciembre de este año.

Wilhem afirmó en una reciente audiencia en el Congreso de su país, que Washington ya tiene preparado un plan de intervención en Panamá en caso de que el conflicto interno de Colombia haga peligrar el funcionamiento del canal.

Endara, quien asumió la presidencia el 20 de diciembre de 1989 cuando fuerzas estadounidenses invadieron este país y depusieron al general Manuel Noriega, señaló que Estados Unidos "ni siquiera tiene que consultar para intervenir militarmente aquí porque así está estipulado en los tratados Torrijos-Carter".

Sin embargo, el canciller Jorge Ritter consideró "inadmisible" el planteamiento del general Wilhem y del ex presidente Endara.

Ritter recordó que la presencia militar de Washington, que data de 1904, "ha estado históricamente vinculada a la aplicación de su estrategia en la región y no con la protección del canal ni el cuidado de nuestras fronteras, ni mucho menos con la seguridad de Panamá".

Mientras, un grupo de políticos y juristas consideraron que la enmienda De Concini carece de valor jurídico, porque viola los tratados internacionales que regulan la relaciones entre estados soberanos.

El abogado Juan Cristoban Zúñiga, profesor de derecho internacional en la estatal Universidad de Panamá, dijo que el tratado de neutralidad como lo interpreta Estados Unidos "es nulo de nulidad absoluta porque es contrario a las normas imperativas del derecho internacional".

Zúñiga advirtió que, "si el tratado tiene objetos ilícitos como la agresión (intervención militar), Panamá no tiene porque cumplirlo de buena fe", y exhortó al gobierno a dar por terminado el tratado de neutralidad sobre el canal.

El experto entiende que el acuerdo Torrijos-Carter, el cual hasta ahora recibió la adhesión de 40 países, es "contrario a la Carta de la Organización de las Naciones Unidas porque todas las normas que aparecen en ese documento (Carta) prevalecen ante cualquier tratado bilateral".

Por su parte, el sociólogo Olmedo Beluche recordó que el "Instrumento de Ratificación" del tratado de neutralidad presentado por este país a Estados Unidos, luego de la enmienda De Concini, anuló el contenido intervencionista de esa disposición.

Dicho texto señala que "la independencia política, la integridad territorial y la libre determinación están garantizadas por la voluntad inquebrantable del pueblo panameño", expresada en el plebiscito de ratificación de los tratados realizado el 23 de octubre de 1977.

"Por ello, la República de Panamá rechazará con unidad, decisión y firmeza todo intento de cualquier país de intervenir en sus asuntos internos o externos", indica el texto del Instrumento de Ratificación firmado por el fallecido Torrijos.

Beluche, profesor de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá, estimó que, ante planteamientos como los del general Wilhem, "conviene realizar una declaración formal del gobierno sobre qué es lo que Panamá interpreta por neutralidad del canal".

"Neutralidad debe ser sinónimo de desmilitarización completa del canal y de no intervención militar en su territorio por ninguna potencia", con lo cual se impedirá, de paso, "cualquier tipo de renegociación de la permanencia de bases militares o de una intervención justificada en base a los tratados", dijo.

El líder socialcristiano y ex vicepresidente Ricardo Arias Calderón se pronunció por "rechazar cualquier subordinación de la entrega del canal (por parte de Estados Unidos) y del respeto a la integración nacional".

Arias Calderón afirmó que manifestaciones como las de Wilhem y políticos de derecha en Washington "están comenzando a crear un ambiente negativo en Estados Unidos con respecto a nuestros derechos soberanos sobre el canal y la mayor sensatez en establecer un nuevo modelo de relaciones".

Consideró que los gobernantes deben tener definiciones claras sobre sus relaciones con Estados Unidos, "porque lo dicho por Wilhem plantea problemas graves que ni el histrionismo del vocero del gobierno (Ritter) ni el silencio de quienes encabezarán el futuro gobierno le aclaran al país el rumbo que debemos seguir".

La presidenta electa en los comicios del 2 de mayo, Mireya Moscoso, quien asumirá el cargo el 1 de septiembre, no emitió opiniones sobre lo dicho por Wilhem, pero afirmó que "mientras yo sea presidenta no habrá bases militares extranjeras en Panamá". (FIN/IPS/sh/dm/ip/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe