Casi 30 por ciento de los paquistaníes carecen de ingresos, 40 por ciento no tienen acceso a servicios básicos de salud y 62 por ciento son analfabetos, denunció el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El informe del PNUD, titulado "Perfil de la pobreza en Pakistán", expuso el verdadero grado de pobreza en este país asiático y causó conmoción entre gobernantes y otros planificadores de políticas.
Seis años de programa de acción social no produjeron demasiados cambios. Casi 62 por ciento de la población adulta, o 47 millones de personas mayores de 15 años, no saben leer ni escribir, y 76 por ciento de ellas son mujeres.
Otras estadísticas son igualmente catastróficas. Cerca de 45 por ciento de la población, equivalente a 61 millones de personas, no tienen acceso a agua potable, mientras 40 por ciento o 54 millones no pueden acceder a servicios primarios de salud.
Además, 38 por ciento de los niños menores de cinco años están desnutridos, y ocho millones de los niños en edad escolar no concurren a la escuela.
El informe forma parte del Proyecto de Observación de Asia Meridional del PNUD, una iniciativa para crear un foro de reflexión sobre la pobreza que conduzca a una agenda política favorable a los pobres.
Entre otras cosas, el informe presenta mediciones de pobreza según el consumo de calorías y los ingresos por habitante, e introduce un nuevo índice de pobreza que tiene en cuenta las privaciones de las personas en materia de salud, educación e ingresos.
"La carencia de ingresos no es la única forma de pobreza. La falta de acceso a la educación y a servicios de salud, la exclusión social, la discriminación por cuestiones de raza, género o religión y la represión potencial también son privaciones importantes", destacó Khadija Haq.
Haq es presidenta del Centro Mahbub ul Haq para el Desarrollo Humano.
"Necesitamos una estrategia diferente contra la pobreza, que potencie a las personas y les permita ganar su propio sustento", destacó Haq, viuda de Mahbub ul Haq, quien fuera un alto funcionario de las Naciones Unidas y creador del informe anual sobre desarrollo humano.
El principal objetivo del informe, que es conmocionar a los planificadores de políticas, fue logrado, según Pervaiz Tahir, coautor del informe y economista jefe de la Comisión de Planeamiento del gobierno de Pakistán.
"Necesitamos un crecimiento que dé participación a los pobres. Estos no deben ser meros receptores de ayuda", destacó.
Sin embargo, Tahir defendió el programa de acción social de su gobierno.
"Cuando comenzó el programa, hace seis años, el gasto total del gobierno en el sector social equivalía a 1,4 por ciento del producto interno bruto. Actualmente representa 1,9 por ciento, y esto es un gran logro", subrayó.
Younus Jafri, subdirector de la Oficina Federal de Estadísticas, señaló que la pobreza no puede resolverse con un único programa de gobierno, dado que es un fenómeno multidimensional.
"La pobreza necesita un enfoque integrado… El progreso no puede medirse según los fondos que se asignen al programa", afirmó.
Islamabad lanzó un Fondo de Alivio de la Pobreza con una donación del Banco Mundial de 90 millones de dólares para hacer frente al mal con la ayuda de organizaciones no gubernamentales.
"Se trata del primer programa de erradicación de la pobreza que cuenta con la bendición del gobierno", destacó Haq.
Sin embargo, el informe del PNUD exige medidas más radicales de "transferencia de ingresos" que podrían perjudicar los intereses de la elite gobernante, como reforma agraria y creación de redes de seguridad para los pobres mediante impuestos a las clases más pudientes.
"Las transferencias de ingresos pueden realizarse bajo la forma de subsidios a los alimentos, que generan estabilidad en los precios, y también de servicios sociales subsidiados para los pobres", señala el informe. (FIN/IPS/tra-en/mr/rdr/mlm/dv/99