Mark Malloch, desde hoy el nuevo administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), anunció que intentará impedir que Alemania y Dinamarca reduzcan sus aportes al organismo.
"Hubo un corte tras otro en el PNUD. Este ya es demasiado", protestó Malloch al entrar en funciones, en sustitución de James Gustave Speth.
Malloch dijo que el PNUD luchará para convencer a los donantes que mantengan el nivel de sus aportes, y que tratará de persuadir a los gobiernos de Alemania y Dinamarca para que no concreten la reducción planeada.
Alemania anunció que se propone reducir su contribución anual a la mitad, es decir, a 25 millones de dólares por año, pero el asunto aún es discutido por el parlamento.
El canciller (jefe de gobierno) alemán Gerhard Schroeder argumentó que su país necesita equilibrar su presupuesto interno para cumplir con el Tratado de Maastricht, que fija las pautas que deberán seguir las naciones que adoptaron la moneda común europea, el euro.
El Tratado de Maastricht transformó a la Comunidad Europea en la Unión Europea, y posteriormente llevó a la adopción, por parte de la mayoría de sus países, de una moneda única.
Dinamarca justificó la reducción de 23 por ciento de su contribución al PNUD sólo por este año porque, explicó, tiene que reservar sus fondos para la reconstrucción de Kosovo.
"Esta es una tendencia peligrosa, espero que a los demás países no se les ocurra seguirla", dijo Malloch con respecto a la actitud danesa.
Los recursos del PNUD suman 2.000 millones de dólares, pero más de 1.200 millones son fondos "no esenciales" que se invierten sobre todo en los proyectos de la agencia y en programas conjuntos de desarrollo con América Latina.
Pero los fondos esenciales del PNUD también sufrieron un franco deterioro en los últimos años, agregó Malloch. De estos, 90 por ciento se destinan a los países más pobres, entre los cuales se incluyen muchos en Africa.
Los fondos esenciales bajaron de 1.200 millones de dólares hace pocos años a 750 millones en la actualidad, lo cual representa la cantidad mínima indispensable para brindar "servicios de primera calidad".
Por ese motivo, el anuncio de Dinamarca es alarmante porque "le quitará a Africa para darle a Kosovo", se quejó el nuevo administrador.
No todos los donantes del PNUD están abandonando sus compromisos con la agencia. Varios países, entre los cuales se encuentran Bélgica, Francia y Gran Bretaña, prometieron que aumentarán su aporte para mejorar el presupuesto básico de la agencia.
Pero la elección de Malloch, un británico ex vicepresidente de Asuntos Exteriores del Banco Mundial, coincide con un momento delicado paa algunos donantes europeos.
A Dinamarca quizá le disgustó que su candidato a la jefatura del PNUD, Poul Nielsen, ministro de Cooperación y candidato oficial europeo para el puesto, quedó eliminado en favor de Malloch, declararon a IPS varias fuentes diplomáticas.
Algunos países europeos, incluso Dinamarca, anunciaron que reducirían su contribución al PNUD poco después de que el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, anunciara en abril que Malloch sería el sustituto de Speth, un estadounidense que renunció luego de dos años de servicio en su segundo período de cuatro años.
Los europeos suponen que Malloch, a pesar de ser británico, fue elegido por Estados Unidos, después de que no pudo convencer a sus aliados de Europa de que apoyaran al candidato estadounidense.
"Nos pareció tener la competencia y el peso necesario para hacer esto", comentó un diplomático estadounidense acerca de la designación de Malloch.
Sin embargo, Malloch "contribuyó de forma invalorable con el éxito de mi programa de reforma", señaló Annan respecto del nuevo administrador, que fue asesor de la secretaría general durante los últimos dos años para racionalizar el presupuesto de la ONU.
"Me parecía vital que se estableciera una relación de trabajo muy cercana entre el PNUD y el Banco Mundial", agregó Annan.
Malloch aseguró en su primer discurso público que intentará mantener las buenas relaciones entre el PNUD y el Banco Mundial, y que los proyectos de la agencia que ahora administra constituyan una alternativa al trabajo de desarrollo de la institución financiera.
El PNUD necesitan más fondos para lograr ese objetivo, ya que se redujo la ayuda oficial para el desarrollo que brindan los países del Norte industrial, explicó Malloch.
Si consiguiéramos 9.000 millones de dólares más en ayuda oficial para el desarrollo cada año, podríamos dar a todo el mundo de agua limpia, y con 6.000 millones más "podríamos dar educación básica a todos los niños de la Tierra", observó Malloch.
Pero para lograr eso, el PNUD tendrá que mejorar su estrategia comercial y convencer a la comunidad de donantes, incluso a los dos países que ahora se proponen reducir su contribución, de aumentar el monto de las donaciones.
"No creemos que se trate de una batalla perdida sino, al contrario, de una batalla que acaba de empezar", declaró Malloch. (FIN/IPS/tra-en/fah/ceb/aq/dv/99