La extrema pobreza y la violación sistemática de los derechos humanos configuran un cuadro inequívoco de "apartheid" de facto de los pueblos indígenas de México, denunció una organización humanitaria.
La Asamblea Nacional Indígena Plural por la Autonomía (Anipa) documentó casos detallados de tortura, desaparición forzosa, ejecución sumaria, detención arbitraria y robo de tierras registrados en comunidades indígenas en más de 800 municipios en todo el país.
El informe fue entregado a la relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para ejecuciones extrajudiciales, Asma Jahangir, cuya visita de 11 días a México concluyó el fin de semana.
Jahangir, de 47 años y de origen paquistaní, tomó nota de múltiples informes elaborados por decenas de organizaciones no gubernamentales nacionales y extranjeras que operan en el país.
En México habitan cerca de diez millones de indígenas, lo cual representa 10 por ciento de la población. Casi 76 por ciento de los nativos mexicanos mayores de 15 años no concluyeron sus estudios primarios, de acuerdo con datos oficiales.
Más de 46 por ciento de los indios mexicanos son analfabetos. Además, 51,6 por ciento de las casas de los indígenas del país carecen de electricidad, 90,4 por ciento no cuenta con servicio de saneamiento y 76,4 por ciento tiene piso de tierra.
El analfabetismo entre las mujeres indígenas alcanza 53 por ciento, y en los hombres es de 33 por ciento. La situación que sufren las comunidades es de hambre, miseria y violencia extrema, denunció Anipa.
El informe de Anipa sostiene que los indios que sólo hablan su lengua autóctona son quienes sufren más maltrato al ser detenidos por las autoridades.
En los casos en que se les proporciona un traductor, "los intérpretes del ejército o la policía son integrantes de las bandas armadas y traducen cómo quieren", acusó la organización.
A causa de la marginación que viven los indígenas, 59,38 por ciento de los indígenas mayores de 12 años son económicamente inactivos.
Los conflictos agrarios, algunos de los cuales datan de hasta seis décadas atrás, constituyen una de las principales causas de graves violaciones de los derechos humanos de los pueblos indios, señaló Anipa.
En la región de la Huasteca, en el oriental estado de Veracruz, donde existen 1.420 localidades con más de 70 por ciento de su población indígena, en el último año se registraron 88 asesinatos de dirigentes o miembros de alguna organización comunitaria.
"El ejército, la policía y los grupos paramilitares realizan operaciones en las comunidades que son verdaderos asaltos, pues detienen a toda la población, incluidos ancianos y niños, y se han dado casos de violaciones sexuales a mujeres y hombres", denunció Anipa.
Además, en caso de que la estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos "emita una recomendación favorable al detenido o querellante indígena" luego de largos trámites, "la misma es ignorada" por la autoridad, acusó.
Al segundo día de su visita a México, Jahangir anunció que prepara un informe sobre la situación de los derechos humanos en el país, y no descartó que sus conclusiones desagraden al gobierno de Ernesto Zedillo.
Jahangir también denunció la ausencia de justicia para el ciudadano ordinario y desequilibrios en el sistema judicial y alertó sobre los riesgos de enfrentamientos armados durante la campaña hacia las elecciones presidenciales del 2000.
Jahangir afirmó que no vino a México para contar muertos sino a apoyar los esfuerzos oficiales para mejorar la situación del país, y recomendó la presencia de observadores internacionales en los comicios, que, según las encuestas, serán los más reñidos de la historia mexicana.
En respuesta, el gobierno acusó a la funcionaria internacional de extralimitarse en sus funciones.
Para Jahangir, las autoridades mexicanas reaccionaron "de manera exagerada", y afirmó que, luego de entrevistarse con representantes de todos los sectores del país, su conclusión es que "la violencia es resultado de la situación política".
Más aún, "debajo de esa situación están los diversos grupos étnicos mexicanos, que me han expresado también el firme deseo de continuar el proceso de democratización como único camino para evitar cualquier incidente de violencia", declaró. (FIN/IPS/pf/mj/hd/99