En una ofensiva contra la pobreza, en la que se encuentran 40 millones de personas en México, el gobierno puso en marcha un novedoso programa que pretende concentrar a los más pobres en determinas zonas geográficas.
El plan, bautizado como Nuevo Milenio, fue anunciado por la Secretaría de Desarrollo Social en momentos que las fuerzas políticas del país afinan estrategias con vistas a las elecciones presidenciales del año 2000.
Los pobres representan una bomba de tiempo, en un país de 100 millones de habitantes, advirtió el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Jorge Marín, al saludar los esfuerzos para enfrentar el problema.
El dirigente empresarial considera que es urgente que las autoridades definan un marco económico que permita el desarrollo de México, a la vez que suprima las diferencias entre las regiones del país.
Según el CCE, en el noreste mexicano (Nuevo León y Tamaulipas) el ingreso mensual por habitante es de 450 dólares, mientras que en el sur (Chiapas, Guerrero y Oaxaca) alcanza 179 dólares. El analfabetismo es de 5,9 y 28,3 por ciento, respectivamente.
Nuevo Milenio procura dotar a ciertas localidades de la infraestructura necesaria: vivienda, empleos y servicios públicos para atraer a la población dispersa que vive en comunidades aisladas.
El plan comenzó en 10 pueblos del norteño estado de Nuevo León, cuatro de los cuales (Aramberri, La Ascención, Sandía y Zaragoza) aglutinan a 205 comunidades en las que viven desde 10 hasta 500 familias.
Para atraer a la población dispersa, los llamados "centros integradores" comenzaron a ser transformados con pavimentación, agua potable, energía eléctrica, parques, jardines, correo, telégrafo, centros de salud, bibliotecas, mercados y escuelas.
En la concepción del nuevo reordenamiento territorial y reubicación de los marginados y pobres de esos poblados del sur de Nuevo León intervinieron funcionarios de ocho secretarías gubernamentales e investigadores de varias universidades.
El diseño de Nuevo Milenio comenzó a discutirse en 1998 y será aplicado en municipios de Chiapas y San Luis Potosí, dijo el subsecretario de Desarrollo Regional, Luis Maldonado.
Las comunidades del sur de Nuevo León incluidas en el nuevo programa están asentadas además sobre tierras salitrosas y malas para la agricultura. Por esta razón, fueron elegidas dentro del plan, que considera impulsar las actividades agrícolas mediante la rehabilitación de 12 pozos de agua.
La estrategia oficial para atacar la pobreza apunta al desarrollo de la población rural del país, que asciende a 30 millones de personas.
En mayo, el presidente Ernesto Zedillo lanzó el Plan Nacional de Atención a Regiones Prioritarias. Con un presupuesto de 900 millones de dólares, el gobierno echó a andar 16.000 acciones en 36 regiones rurales que sufren la más aguda pobreza.
"El verdadero desarrollo de México no puede ni habrá de dejar a nadie en la marginación", afirmó Zedillo.
En el marco de dicho programa, deberán beneficiarse 119 de los 217 municipios del oriental estado de Puebla, donde serán modernizados 800 kilómetros de carreteras y caminos rurales.
Los nuevos instrumentos para abatir la pobreza se suman a los ya existentes: Progresa, Procampo y Alianza para el Campo. Progresa y Procampo "no cumplen sus objetivos, o tal vez los cumplan bien, porque desorganizan a las comunidades", afirmó en sus conclusiones el último Encuentro de Pueblo Nahuas.
"El Progresa es manejado por coordinadores que cambian a los beneficiarios originales por familiares suyos, que son los que reciben todas las becas en una comunidad", denunciaron asistentes a la reunión organizada por la Fundación Rigoberta Menchú.
El estado de Nuevo León ocupa el primer puesto en recursos humanos, ciencia y tecnología e infraestructura, según la calificación del estudio de Competitividad de los Estados Mexicanos, del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.
En contraste, el peor en recursos humanos es Chiapas, ubicado en penúltimo sitio en ciencia y tecnología, recursos financieros e infraestructura, según el análisis.
De acuerdo con cifras oficiales, 94 de los 111 municipios de Chiapas registran "alta o muy alta marginación" y de éstos, 43 son considerados por el gobierno como prioritarios para su atención.
En la mayoría de los 43 municipios señalados como prioritarios habitan simpatizantes del guerrillero Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), como Ocosingo, Las Margaritas, Altamirano, Chenalhó y El Bosque. (FIN/IPS/pf/ag/dv/99
