DESARROLLO-BALCANES: Palabras sin fondos en cumbre de Sarajevo

Los 40 jefes de estado reunidos hoy en esta capital firmaron un "pacto de estabilidad" para los Balcanes que, al excluir a Yugoslavia y obviar compromisos financieros efectivos, fue considerado poco relevante.

Carl Bildt, ex primer ministro sueco y enviado especial a los Balcanes del Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, dijo a los periodistas que la exclusión de Serbia -principal componente de la federación yugoslava- resta eficacia al pacto.

La declaración se suma a un encuentro efectuado este miércoles en Bruselas por cien países donantes, que prometieron aportar dos mil millone s de dólares para la reconstrucción de la provincia yugoslava de Kosovo, y que también excluyeron a Serbia de sus planes.

Los fondos aprobados en Bruselas, sin embargo, incluyen proyectos ya en marcha, e incluso fondos ya utilizados, según reconocieron funcionarios de la Unión Europea (UE).

Las sumas anunciadas no guardan relación alguna con las estimaciones de diversos organismos tanto de la UE como privados, que sitúan los costos de reconstrucción en aproximadamente 30 mil millones de dólares para Kosovo y 100 mil millones para Serbia.

Economistas independientes yugoslavos indicaron a IPS que, en las condiciones actuales, el país demoraría 40 años en regresar a los nive les de vida e ingreso de 1989, el año previo a la desintegración de Yugoslav ia.

En Sarajevo, las principales potencias occidentales exigen que el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, renuncie a su cargo como condición para incluir a Serbia en cualquier plan de asistencia económic a.

Las únicas promesas financieras corrieron por parte de Estados Unidos y Gran Bretaña.

El presidente norteamericano, Bill Clinton, anunció un estímulo financiero de 150 millones de dólares para las inversiones estadounidenses en la región, así como una reducciòn de aranceles comerciales, mientras el primer ministro británico, Tony Blair, dijo que su país destinará 4,8 millones de dólares para financiar la oposición a Milosevic.

En relación al anuncio de Blair, la cadena BBC recordó que esta seman a Londres anunció que adoptaría medidas legales para impedir el financiamiento externo a los partidos políticos británicos.

Tanto Blair como Clinton culparon personalmente a Milosevic por los males que azotan a la región, y por los ataques aéreos de la Organizaci ón del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que entre marzo y junio destruyero n una parte considerable de la infraestructura y la industria en Serbia.

En Belgrado, el portavoz del gobernante partido Socialista, Ivica Dacic, dijo que la cumbre era un encuentro de los países que colaboraron en la agresión y denunció que el plan intenta desmembrar a Serbia, según inf ormó la agencia yugoslava Tanjug.

Sin embargo, el presidente finlandés, Martti Ahtisaari – cuyo país encabeza la jefatura rotatoria de la UE -advirtió que la cumbre no debía ser entendida como una alianza contra Serbia.

Dacic exigió que los países atacantes paguen compensaciones a Serbia por los destrozos ocasionados por los bombardeos.

En un análisis producido para la BBC, Jonathan Eyal, director de estudios del Instituto Real de Servicios Unificados de Londres, predijo esta semana que, tras la partida de los jefes de Estado, lo más probable e s que sus promesas se evaporen.

"Es improbable que se materialicen las vastas sumas de dinero prometidas en el climax del conflicto de Kosovo, y muchos de los tratados que se están negociando como parte del 'pacto de estabilidad' son básicamente irrelevantes", señaló Eyal.

Aunque el presidente Clinton ha indicado a Bosnia como modelo para la estabilización de los Balcanes, la mayor parte de los analistas consideran un fracaso la fórmula de paz en la ex república yugoslava: la división del país en tres mini estados étnicos unidos por una confederación.

El especulador financiero húngaro-norteamericano George Soros escribi ó esta semana en el diario The Washington Post que "no debemos repetir los errores que hicimos en Bosnia", donde "el territorio es muy pequeño y la s diversas entidades oficiales…insisten en meter sus manos, no muy limpias, en todas las tortas".

Andrei Morozov, especialista en los Balcanes del Instituto Ruso de Estudios Estratégicos, destacó ya en 1997 que el acuerdo de Bosnia fue alcanzado únicamente por presiones extrenas, apoyadas por la intervenció n directa de la OTAN en contra de los bosnios serbios.

"Ya se puede hablar de una nueva generación de bosnios musulmanes, croatas y serbios cuya perspectiva del mundo está basada en la intoleranci a mutua", escribió Morozov en un estudio.

Según el experto británico Eyal, "miles de millones de dólares se han vertido sobre Bosnia desde 1995 (fecha del fin de la guerra) sin ningún efecto significativo".

"En el caso de las ex repúblicas yugoslavas, ofrecer dinero efectivo e s a menudo parte del problema, en lugar de la solución", agregó.

Eyal reiteró además lo que organizaciones no gubernamentales han veni do advirtiendo desde hace semanas: que los fondos para la reconstrucción de Kosovo y la asistencia financiera a otros países de los Balcanes, vendrá en parte de los presupuestos de ayuda al desarrollo.

Fuentes de la Comisión Europea -brazo ejecutivo de la UE- han dicho que se estudia hasta un corte de diez por ciento de los fondos de ayuda, lo que equivaldría a un impuesto a los países en desarrollo.

La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR) Sadako Ogata, denunció el martes 27 en Nueva York que los donantes demoran los pagos de sus contribuciones para los refugiados africanos, mientras se apresuran en prometer dinero para Kosovo.

UNHCR sólo ha recibido 25 por ciento de los 165 millones de dólares presupuestados para atender emergencias en Africa este año, y 60 por cient o de su presupuesto regular de 137 millones para ese continente, mientras los países donantes han comprometido 265 millones para Kosovo, dijo.

Ogata recordó que en Africa hay aproximadamente seis millones de refugiados y desplazados, mientras en Kosovo la cifra alcanza a unos 700 mil albaneses y 150 mil serbios y gitanos (para quienes no habrá ayuda internacional).

Los protagonistas de la reunión de Sarajevo fueron, otra vez Clinton, Blair y -aunque ausente- Milosevic.

Los llamamientos abiertos de los gobernantes occidentales a los ciudadanos serbios para que se rebelen contra Milosevic contrastan con la ausencia de una propuesta política de la desmembrada oposición serbia pa ra el futuro del país. (FIN/IPS/dk/ak/dv-ip/99)

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