El gobierno de Venezuela anunció hoy que apelará una decisión de la Comunidad Andina contraria al decreto del gobierno que determina el transbordo en la frontera a camiones venezolanos de las mercaderías llegadas de Colombia y confirmó su aplicación a partir de este jueves.
"Vamos a apelar esa decisión, sin estridencias, acogiéndonos a los mecanismos planteados", dijo el canciller venezolano José Vicente Rangel al informar que la decisión de la CAN fue desfavorable a Venezuela.
El gobierno de Hugo Chávez decidió de manera unilateral imponer el transbordo en la frontera de las cargas terrestre colombianas, arguyendo que la inseguridad en ese país impide operar a sus camiones y genera una relación desigual.
La protesta de Bogotá no se hizo esperar y solicitó el pronunciamiento de la CAN a la secretaria permanente del organismo, alegando que la decisión venezolana viola el acuerdo 399 de la CAN sobre libre tránsito de carga terrestre en el bloque.
Rangel comentó que la decisión de la CAN deberá ser apelada ante el Tribunal Andino, pero confirmó que el gobierno no cambia la decisión respecto del trasbordo.
Precisamente, este martes se informó en Caracas que un camionero venezolano fue asesinado en Colombia mientras transportaba una carga de cereales. El gobierno venezolano pidió una exhaustiva investigación del caso a Bogotá.
"Lamentablemente este hecho de sangre viene a confirmar la angustia e inquietud de los transportistas venezolanos con respecto a la inseguridad en Colombia", dijo Rangel.
El problema de los transportistas fue el telón de fondo de un enrarecimiento en las relaciones entre estos dos países miembros de la CAN junto a Bolivia, Ecuador y Perú.
La ministra de Comercio Exterior colombiana, Martha Lucía Ramírez, en el marco de una visita a Caracas la semana pasada, puso en duda la voluntad integracionista del gobierno venezolano y le pidió "coherencia".
Chávez consideró esas declaraciones como una intromisión "inaceptable" y llamó a su embajador en Bogotá, Fernando Garbasi.
Como respuesta, la ministra Ramírez envió una carta este jueves a Caracas en la que señalaba que sus declaraciones habían sido malinterpretadas.
"Es una explicación que nosotros aceptamos, aunque tenemos otra interpretación", comentó Rangel, quien informó que el gobiderno prepara una misiva que será entregada a fines de esta semana al presidente colombiano Andrés Pastrana.
Rangel indicó "la disposición del gobierno venezolano a mantener la relación más cordial posible con Bogotá".
El transbordo previsto para que se inicie este jueves implicará que toda la carga procente de Colombia deberá ser entregada a camioneros venezolanos en la frontera.
El gobierno de Chávez asegura que la medida pretende "nivelar el terreno", pues desde hace tiempo los camioneros de este país transbordan su carga a colegas colombianos, para no enfrentar la inseguridad en esas carreteras.
El ministro de Industria y Comercio venezolano, Gustavo Márquez, reiteró este martes que esa situación generó una "competencia desleal".
"Ellos (Colombia) se han negado a reconocer una situación objetiva como es la falta de seguridad para nuestros camioneros", comentó.
El sector privado venezolano reconoció la necesidad de actuar en favor de los transportistas de este país, pero al mismo tiempo manifestó su preocupación por el funcionamiento del transbordo y sus efectos para el comercio bilateral.
La medida se concreta cuando a ambos lados de la frontera aparecen pronósticos sobre una reducción del comercio bilateral, que de 2.500 millones de dólares en 1998 bajará a 1.500 millones este año. (Fin/IPS/lc/dm/if ip/99
