Productores de arroz de Colombia pidieron hoy al gobierno medidas de protección contra la importación del grano ecuatoriano y ayuda para reactivar el sector, en el marco de protestas realizadas en tres zonas del país.
Rafael Hernández, presidente de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), dijo a IPS que la importación de 150.000 toneladas de arroz de Ecuador autorizada por el gobierno "lesiona seriamente la producción nacional" y acentuará la crisis que afronta el agro.
Hernández afirmó que la decisión gubernamental de mediados de junio produjo "un enorme desconcierto en los productores", que una semana antes habían recibido con beneplácito un anuncio del Ministerio de Agricultura sobre medidas de apoyo al sector.
"Consideramos que en las condiciones sociales que está el campo" el país no podrá cumplir con las obligaciones "impuestas por los acuerdos internacionales en materia de comercio y alimentos", afirmó Hernández.
La Fedearroz pidió al gobierno aplicar las cláusulas de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), que permite adoptar medidas de salvaguardia cuando se lesiona la producción nacional.
La asociación de productores entiende que el gobierno puede invocar el artículo 108 del Acuerdo de Cartagena para suspender la importación de arroz ecuatoriano, e informar luego a la secretaría general de la CAN para que apruebe la prolongación indefinida de la medida.
El gobierno "puede y debe aplicar la salvaguardia como una contribución al proceso de paz y de generación de empleo en el campo", afirmó Hernández.
Colombia fue presionada a autorizar la compra de arroz por parte de Ecuador, a cambio de liberar las restricciones impuestas al ingreso de varios productos colombianos.
El ex ministro de Comercio colombiano, Juan Santos, indicó que estas medidas unilaterales, que afectan el proceso de integración, son adoptadas por presiones del sector privado ante la crisis que enfrentan los países de la CAN (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela).
Fedearroz pidió también la implementación de una adecuada infrestructura de riego para mejorar la productividad y mecanismos de crédito ágiles y a tasas de interés bajas, como medidas esenciales para reactivar el sector.
La policía informó que los productores bloquearon las carreteras que comunican el departamento de Meta, en el sudeste, con el centro del país y varias otras en el norte, en Córdoba.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Alberto Giraldo, apoyó las protestas de este miércoles y señaló que las causas del "empobrecimiento progresivo que vive el campo colombiano" son el conflicto armado interno y las medidas macroeconómicas del gobierno.
Giraldo sostuvo que la apertura económica permitió que el país se "llenara de comida importada", lo cual dejó sin mercado a los productos colombianos.
Las cifras de la Sociedad de Agricultores de Colombia dan cuenta que la importación de alimentos aumentó de 1,2 millones de toneladas en 1991 a 5,4 millones en 1998.
Los productos con mayor demanda de importación son varios tipos de aceites, trigo, harina de soja, maíz y sus derivados y cebada.
Otros estudios señalan que en el mismo lapso salieron del circuito de producción 750.000 hectáreas de campo, a causa de la apertura económica, la violencia rural y la escasa competitividad de la mayoría de los cultivos.
Los productores afirmaron que la autorización de importación de arroz se da en momentos en que se registraba un incremento de producción en el país, que permitía abastecer totalmente la demanda nacional.
La producción del cereal, del que viven unas 300.000 familias del norte, centro y sudeste colombiano, en el primer trimestre de este año se situó en cerca de 550.000 toneladas, mientras que en el mismo período de 1998 sólo alcanzó a 380.000 toneladas.
Jorge Robledo, coordinador de la Unión de Cooperativas de Caficultores, respaldó la protesta de los arroceros, que según indicó, son unos de los pocos cultivadores de cereales que quedan en el país.
Robledo afirmó que los arroceros "están defendiendo no sólo sus ingresos sino los intereses de todos los colombianos", que tienen en ese cereal una de las comidas básicas diarias. El consumo de arroz en este país es de unos 30 kilos por habitante cada año. (FIN/IPS/yf/dm/if ip/99
