El aumento de los enfrentamientos en Colombia entre el ejército, los guerrilleros de izquierda y los paramilitares de derecha ha provocado una emigración masiva de colombianos hacia Ecuador, que aumentó en los últimos meses.
Según un informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) ecuatoriano, en el primer semestre de 1999 se incrementó el ingreso de colombianos, de los cuales 70 por ciento se han quedado a vivir en distintas regiones de Ecuador, y especialmente en las provincias fronterizas con Colombia.
La Embajada ecuatoriana en Bogotá informó a IPS que durante este año las solicitudes de visas para trabajar en Ecuador se incrementaron 45 por ciento.
El número exacto de residentes colombianos en Ecuador no ha sido aún determinado por la Dirección Nacional de Migración ecuatoriana, pero se estima que son más de 300 mil los que viven en el país de forma legal o ilegal.
Esa cifra representa casi 3 por ciento de los 11,5 millones de habitantes de Ecuador. En las ciudades predominan los profesionales u hombres de negocios, y en la zona rural los campesinos.
El periodista colombiano Orlando Gómez, quien vive hace diez años en Quito, señaló que pueden distinguirse dos grupos entre quienes llegan a Ecuador desde Colombia, huyendo de la violencia.
"Por una parte, están aquellos desplazados por la violencia directa porque vivían en regiones conflictivas, como los habitantes de algunas zonas limítrofes con Ecuador que cruzaron la frontera para escapar del fuego cruzado" entre el gobierno y la guerrilla, comentó Gómez.
Según el periodista, hay otros que no eran víctimas de la violencia directa pero "sufrían la intranquilidad cotidiana causada por los enfrentamientos y el estrés colectivo, y decidieron marcharse a un país cercano que brinda posibilidades de trabajo y, sobre todo, paz".
La emigración masiva comenzó en 1992, cuando 140 mil colombianos ingresaron a Ecuador y 35.000 de ellos se quedaron a vivir en el país.
Las cifras de inmigrantes colombianos fueron semejantes hasta 1997, cuando registraron un significativo aumento en 1997.
Según el INEC, ese año ingresaron a Ecuador 162.000 colombianos, de los cuales 114.000, o sea 70 por ciento, se quedaron a vivir.
La cifra no varió mucho en 1998, pero volvió a incrementarse este año. Se presume que si se mantiene el ritmo actual de ingresos, al finalizar 1999 la inmigración colombiana será 45 por ciento mayor que el año anterior.
Según la Dirección Nacional de Migración, es difícil saber cuántos colombianos habitan en las poblaciones ecuatorianas fronterizas, porque la mayoría reside en ellas ilegalmente.
Según un censo reciente realizado en la provincia amazónica de Sucumbíos, fronteriza con Colombia, viven allí 8.000 familias colombianas, pero 7.200 de ellas no están registradas en ninguna dependencia del Estado ecuatoriano, y ni siquiera cuentan con documentos que identifiquen a sus integrantes.
Algo similar ocurre en las otras provincias limítrofes, como Carchi (en la región de la Sierra) y Esmeraldas (en la de la Costa).
Las autoridades migratorias ecuatorianas señalaron que el mayor índice de ingreso de colombianos al país se da a través del puente Rumichaca, que une la ciudad ecuatoriana de Tulcán, capital de Carchi, con la de Ipiales, en Colombia, ya que allí es escaso el control de los inmigrantes.
En un informe publicado hace un mes por la revista colombiana Semana se señaló que el desempleo sin precedentes y el incremento de la violencia están llevando a los colombianos a abandonar masivamente el país.
La mayoría de los emigrantes se dirigen a Estados Unidos (en especial a la ciudad sudoriental de Miami), Canadá, España, Ecuador, Costa Rica y Argentina, se indicó en el informe periodístico, basado en estadísticas de las autoridades migratorias.
Según la investigación, este año la expedición de pasaportes se incrementó 40 por ciento en relación con el año anterior, y se prevé que al finalizar 1999 serán más de 300.000 los colombianos que residan en forma permanente fuera de su país.
En otro informe, de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento colombiana, se aseguró que unas 530 personas huyen cada día de las zonas en conflicto colombianas, y que la cifra aumentó este año, por la disputa de territorios entre guerrilleros de izquierda y paramilitares de derecha.
Según el estudio, 48.000 colombianos abandonaron sus hogares entre enero y marzo de 1999, para escapar de hechos de violencia que, paradójicamente, coincidieron con el comienzo de un proceso de negociaciones de paz entre autoridades y guerrilleros.
Entre 1994 y 1998 se registraron 726.000 desplazamientos forzados, que representaron un promedio de 15.000 mensuales. En el primer trimestre de 1999, el promedio mensual fue 16.000.
La Consultoría indicó que los desplazados fueron 89.000 en 1995, 181.000 en 1997, y 308.000 en 1998.
El colombiano Omar Ospina, jefe de Redacción de la revista Diners en Quito y columnista del diario Hoy, opinó que Ecuador seguirá recibiendo inmigrantes de su país mientras no se vislumbre una salida pacífica al conflicto armado.
"Sólo con una fuerte voluntad de paz de los distintos sectores dejará de desangrarse mi país y disminuirá la emigración", enfatizó. (FIN/IPS/kl/mp/pr ip