El presidente Eduardo Frei forzó hoy el paso a retiro de los cuatro oficiales más antiguos de la Fuerza Aérea de Chile, con la sorpresiva designación del general Patricio Ríos como nuevo comandante en jefe de esa rama militar.
Ríos, quinto en antigüedad en el escalafón de mando, sustituirá desde el día 31 al actual comandante, general Fernando Rojas, cuya gestión de cuatro años se vio ensombrecida por reiteradas acusaciones de corrupción del diputado oficialista Nelson Avila.
En medios de prensa y en círculos políticos cercanos al gobierno se mencionaba como "seguro" sucesor de Rojas al general Gonzalo Miranda, de quien se llegó a decir incluso que era el "favorito" de Frei para encabezar la Fuerza Aérea los próximos cuatro años.
La designación de Ríos implicará el paso a retiro de Miranda, segundo en antigüedad en el escalafón de mando, así como de los otros tres generales que le siguen en la jerarquía aérea: Jorge Coddou, Marcos Meirelles y Alejandro Huerta.
Ríos, quien había sido promovido este año a la jefatura del Comando Logístico de la Fuerza Aérea, fue considerado "un gran oficial" por el ministro del Interior, Sergio Troncoso, quien antes encabezó de la cartera de Defensa.
La designación del nuevo comandante de la Fuerza Aérea se produjo tres semanas después de la última reestructuración ministerial ordenada por Frei, con la cual volvió al Ministerio de Defensa el democristiano Edmundo Pérez, hasta entonces embajador en Buenos Aires.
La designación de Ríos es "un símbolo de cambio y continuidad en la Fuerza Aérea", dijo Pérez, cuya nueva gestión en Defensa tiene como objetivo central aminorar la inquietud militar por el arresto en Londres del ex dictador y ex comandante del Ejército, Augusto Pinochet.
El ministro de la Secretaría General de Gobierno, Carlos Mladinic, portavoz presidencial, sostuvo que no cabe hablar de un "candidato" de Frei a comandante y que el mandatario ejerció su facultad de elegir al nuevo comandante entre los cinco generales más antiguos de la fuerza.
Ríos, nacido el 23 de diciembre de 1945, acompañará como comandante de la Fuerza Aérea al próximo presidente de Chile, que asumirá su cargo el 11 de marzo del 2000, tras los comicios programados para el 12 de diciembre de este año.
Los postulantes con más posibilidades para ganar estas elecciones son Ricardo Lagos, de la gobernante Concertación por la Democracia, una coalición de centroizquierda, y Joaquín Lavín, del derechista pacto Unión por Chile.
Miranda, actual jefe de la misión de la Fuerza Aérea en Washington, es considerado un militar de muy buenas relaciones con Lagos, lo cual contribuyó también a fortalecer las expectativas de que sería designado nuevo comandante de la Aviación.
Rojas, un aviador cercano a Pinochet, no mantuvo buenas relaciones con Miranda y estuvo a punto de proponer su retiro de la Fuerza Aérea en 1998, lo cual añadía, en las interpretaciones periodísticas, puntos a favor para que Frei eligiera a Miranda.
El mandatario, sin embargo, optó por Ríos, con un criterio similar al que aplicó cuando a fines de 1997 escogió como sucesor de Pinochet en la jefatura del Ejército al general Ricardo Izurieta, también quinto en antigüedad en el escalafón de mando.
Como jefe del Comando Logístico, Ríos tuvo últimamente la tarea de limpiar la imagen de esa dependencia de la Fuerza Aérea, comprometida en actos de contrabando, de acuerdo con denuncias de Avila, diputado del oficialista Partido Por la Democracia (PPD).
El Comando Logístico internó con frecuencia al país televisores y otros bienes suntuarios para uso de oficiales de la Fuerza Aérea, rotulándolos como "pertrechos militares" para eludir así el pago de gravámenes aduaneros e impuestos.
La más grave de las denuncias de Avila afectó al propio Rojas, quien trajo a Chile bajo ese procedimiento un lujoso mueble de bar, pero tanto la justicia como el gobierno se abstuvieron de iniciar acciones contra el comandante de la Fuerza Aérea.
Ríos tendrá ahora "la ardua tarea" de restituirle a la Fuerza Aérea una "imagen de transparencia", dijo el diputado del PPD, quien se declaró sorprendido por la designación resuelta por Frei.
El nuevo comandante tendrá igualmente que llevar a buen término las prolongadas gestiones para renovar la flota de cazabombarderos de la Fuerza Aérea, con la adquisición de unas 12 naves por un monto estimado entre 500 y 600 millones de dólares.
Desde fines de 1997 se están analizando posibilidades de compra de los aviones tanto en Estados Unidos como en Francia y Suecia, pero la decisión está postergada por los planes de austeridad del gobierno para enfrentar el impacto de la crisis internacional.
Frei, cuyo mandato de seis años comenzó en marzo de 1994, ha ejercido la facultad de designar a los comandantes de las Fuerzas Armadas y la policía de Carabineros por períodos de cuatro años, contemplada en la Constitución.
Pinochet tuvo un trato excepcional según la carta constitucional para permanecer al mando del Ejército por ocho años más luego del restablecimiento de la democracia en marzo de 1990.
Si bien los presidentes pueden ahora nombrar a los comandantes entre los cinco oficiales más antiguos de cada fuerza, no están facultados para destituirlos antes de los cuatro años sin acuerdo del Consejo de Seguridad Nacional, según la misma Constitución. (FIN/IPS/ggr/mj/ip/99