La mayoría de los países del Caribe están avanzados en la preparación de los sistemas informáticos de las principales áreas para recibir el 2000 sin los problemas que implica la falla del milenio.
La falla del 2000 se refiere a la incapacidad de los viejos programas informáticos de reconocer el año 2000 debido al sistema binario que utilizan. La consecuencia es que podrían leer el 2000 como el 1900, ya que sólo reconocen las dos últimas cifras, 00.
Empresas multinacionales, el monopolio de las telecomunicaciones y varios bancos internacionales cumplieron con los programas de prevención de la falla del milenio.
Las agencias internacionales se ocupan de prevenir posibles problemas en el transporte aéreo y marítimo, y los gobiernos sobre todo de la energía, el sistema financiero y los servicios de salud.
El coordinador de la prevención de la falla del 2000 en Santa Lucía, Lyndon Arnold, espera tranquilo la llegada del nuevo año, confiado en que la vida continuará cómodamente en su país.
"Tal como estamos ahora, no deberíamos tener ningún problema. Los principales sectores de nuestra infraestructura casi terminaron su trabajo, y aseguran que estarán preparados" para el cambio, aseguró Arnold.
El gobierno de Bahamas se siente confiado respecto de la llegada del 2000, ya que el equipo de prevención estuvo trabajando duro, declaró Carol Roach, subdirectora del programa de prevención de la falla del milenio en ese país.
"Ahora estamos trabajando en nuestros planes de contingencia, sobre todo en las principales agencias del sector público. Así que recibiremos el año nuevo como todo el mundo, mirando el reloj y esperando para ver qué sucede", comentó Roach.
En Jamaica, los plazos para la adaptación de los sistemas de comunicación por cable y celulares, y el área de la salud vencen en agosto, y la última fecha para dar el visto bueno a muchas instituciones financieras es septiembre.
Sin embargo, el gobierno depende de una auditoría profunda que se llevará a cabo en las próximas seis semanas, para tener una opinión final sobre la posibilidad de que esos plazos se cumplan.
"Sólo entonces sabremos si están al nivel que dicen estar", comentó la directora general del Ministerio de Comercio y Finanzas, Camilla Rhone.
"Si no están prontos, les brindaremos una guía sobre lo que deberían hacer para poder continuar con sus funciones cuando comience el nuevo año", declaró Rhone.
"En otras palabras, nos centraremos en planes de contingencia y formas de mitigar el desastre, y de ese modo la gente podrá confiar en que no se interrumpirán los servicios al comenzar el año nuevo", explicó.
Pero un especialista manifestó su inquietud ante la tardanza de varias compañías del Caribe para comenzar a revisar sus equipos para prepararlos para la falla del milenio.
Barbados, Belice, Santa Lucía y San Vicente y Granadinas son los países que instalaron comités contra la falla del milenio en 1998, mientras que las Islas Vírgentes británicas recibieron a su coordinador nacional contra la falla en febrero de este año.
El examen de varios sistemas esenciales aún está en marcha en varios países, lo cual inquieta a Jim Picard, director comercial de PPR, la firma consultora sobre la falla del 2000, de Miami.
"Comenzar tarde significa que no queda tiempo para hacer todo lo necesario, para cumplir con los requisitos de prevención de la falla del 2000 el 1 de enero", explicó Picard.
"Incluso en el mejor de los casos, las grandes organizaciones y los gobiernos (que empezaron tarde) no podrán estar totalmente preparados el 1 de enero", advirtió.
Pero los representantes para el Caribe sostienen que el tamaño reducido de los países dónde tienen que trabajar es una ventaja. Algunos tienen menos de 20.000 habitantes, y Jamaica, con una población de 2,5 millones, es la mayor nación de la región anglohablante.
El tamaño de los países hace que la cantidad de sistemas que necesitan adaptación al 2000 también sean reducidos, y como el estilo de vida de las islas es bastante sencillo, la dependencia informática es limitada, explican los representantes para el Caribe.
Una de las áreas que no ocupan la atención del Caribe es la jurídica, a pesar de que ellos podrían tener problemas dado que sus economías suelen depender del turismo. Estados Unidos examina ahora una ley sobre los juicios que tengan que ver con la falla del 2000.
Pero algunos gobiernos sostienen que no tienen tiempo para implementar medidas similares.
"Si uno le dice a la gente que está 100 por ciento listo, que puede venir todo el mundo y que todo estará bien, y después algo anda mal porque uno no había hecho todas las revisiones y sólo se había ocupado de la propaganda, terminará en problemas", advirtió Rhone, de Jamaica.
La educación de los caribeños se convirtió ahora, a 200 días del final del año, en un tema importante. Mucha gente sigue sin tener idea de lo que significa la falla del milenio, y mucho menos de cómo puede afectar su vida cotidiana.
Los periodistas de varios países del Caribe se quejan también de la dificultad de conseguir información por parte del gobierno y del sector privado.
Pero esa situación cambiará de forma radical en los próximos meses, ya que entonces los gobiernos estarán deseosos de contarle al mundo los progresos obtenidos y las empresas privadas querrán garantizar a sus clientes que no habrá fallas.
Pero convencer a muchos caribeños de la importancia de la falla del 2000 puede ser una tarea muy complicada. "Al volver a sus casas, muchos comentan ¿a quién le importa?", protestó un periodista de Belize. (FIN/IPS/tra-en/djm/cb/ceb-mlm/99