BRASIL: Globalización fomenta el monopolio en cervezas

La unión de los dos mayores productores de cerveza de Brasil para hacer frente a la globalización y expandirse en el exterior somete a los consumidores de este país a un monopolio.

Brahma y Antárctica, que hace más de 100 años disputan intensamente el mercado brasileño, sorprendieron a la opinión pública al anunciar que constituirán una sola empresa, la Compañía de Bebidas de las Américas o AmBev (por las siglas de American Beverage, su denominación en inglés).

A los ojos de los consumidores brasileños se trata de la unión de dos enemigos, que apenas ayer peleaban por el liderazgo en la venta de cervezas con agresivas campañas publicitarias.

Es el mayor negocio de fusiones empresariales en Brasil. El objetivo es crear una compañia multinacional, capaz de competir con los grandes grupos internacionales de bebidas, se justificaron los conductores de las dos empresas.

Con la globalización, hay que internacionalizarse para no ser incorporado por las transnacionales, según Marcel Herrman Telles, presidente de Brahma, quien mantendrá el cargo en AmBev, la cual nace como una de las tres o cuatro principales empresas cerveceras del mundo.

Las dos empresas ya exportan cervezas a más de 20 países. Brahma posee fábricas en Argentina, Uruguay y Venezuela. AmBev tendrá una filial en Estados Unidos y se apresta a nueva adquisición en América Latina, anunció Telles.

La fusión, sin embargo, depende de la aprobación del Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), que puede objetarla porque constituiría un monopolio, con 71,4 por ciento del mercado cervecero de Brasil.

Pero Brahma y Antárctica argumentan que su participación en el mercado de bebidas es de 39,7 por ciento, pero eso incluye refrescos artificiales en que son débiles ante la Coca-Cola y no refleja el total dominio en materia de cervezas.

Las fusiones constituyen una tendencia mundial y una exigencia de la internacionalización económica, argumentó Victorio de Marchi, presidente de Antárctica, quien, dijo, espera una autorización del CADE, aunque con exigencias.

En Argentina, la empresa Quilmes controla 80 por ciento del mercado y en Estados Unidos las ventas son dominadas por Budweiser y Miller, añadió.

El CADE, cuya función es evitar distorsiones en la competencia, podrá vetar la totalidad del negocio o imponer condiciones, como la venta de algunas marcas de cervezas del nuevo grupo u otras restricciones.

En el pasado, por ejemplo, suspendió por cuatro años la marca Kolinos, pasta dental que tenía 52 por ciento del mercado, al aprobar la compra de su productora, Anakol, por parte de la transnacional de productos de higiene Colgate-Palmolive.

La fusión Brahma-Antárctica, sin embargo, preocupa a distintos sectores. El CADE tiene que adoptar medidas para evitar el monopolio, sentenció Horacio Piva, presidente de la Federación de las Industrias del Estado de Sao Paulo.

Habrá más desempleo, advirtió Sinval Silvestre da Silva, director del Sindicato de Trabajadores de las Industrias de Bebidas de Sao Paulo.

Las dos empresas emplean hoy 18.000 personas. La restructuración y los avances tecnológicos redujeron los empleados a menos de la mitad del total de hace diez años, a pesar de un gran aumento de la producción, observó el sindicalista.

De las 60 fábricas que poseen Brahma y Antárctica en Brasil, las más antiguas serán cerradas y su personal transferido a las nuevas, informó Telles.

Los mayores despidos ocurrirán la distribución, ya que los dos sistemas serán unificados en uno solo, previó Silvestre, cuya esperanza es que aumenten las exportaciones para mantener los empleos. (FIN/IPS/mo/mj/if/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe