BRASIL: FMI reconoce recuperación económica sorprendente

El desempeño de la economía de Brasil fue "considerablemente mejor" que lo esperado, reconoció el FMI en la evaluación trimestral acordada en el programa de ayuda financiera al país, difundida hoy por el gobierno.

Pero el país sigue siendo vulnerable a efectos de turbulencias financieras internacionales, pese a los buenos resultados del primer semestre y las perspectivas de crecimiento económico a partir de ahora, según el FMI (Fondo Monetario Internacional).

El memorando de Política Económica, revisado en las últimas semanas por una misión del FMI que visitó Brasil y divulgado este lunes por el gobierno, establece nuevas proyecciones para este año y el próximo.

El producto interno bruto (PIB) caerá menos de uno por ciento este año, se prevé ahora, en comparación con la reducción de cuatro por ciento temida al inicio del año. Para el próximo año se prevé un crecimiento de cuatro por ciento.

El impacto de la crisis que obligó a la devaluación del 13 de enero fue reducido en el primer semestre por las firmes decisiones adoptadas, por el hecho de que la economía ya no está indexada y por los bajos precios agrícolas debido a la buena cosecha, según la evaluación conjunta del gobierno y el FMI.

De esa forma, la inflación acumulada hasta mayo se limitó a 7,4 por ciento, ante una previsión inicial de 11 por ciento. Considerados solo los precios al consumidor, sin los del mercado mayorista, el resultado fue aun mejor: 3,8 por ciento.

Por eso, la proyección para todo el año es ahora de 12 por ciento, contra 17 por ciento en una primera revisión del memorando firmado con el FMI, luego de la devaluación del real.

Pero serán las reservas internacionales y la base monetaria lo que servirá de criterio para el cumplimiento o no del acuerdo que Brasil firmó a fines del año pasado, para obtener 41.500 millones de dólares en créditos del FMI, 20 países industrializados, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Las metas fueron cumplidas con creces, según el gobierno brasileño, ya que las reservas netas crecieron más que lo previsto.

También en el rubro considerado clave, la obtención de superávit primario en las cuentas fiscales, el desempeño superó las expectativas. En el primer semestre fue 50 por ciento mayor a la meta acordada de unos 3.400 millones de dólares.

En esa marcha será posible cumplir la meta de un superávit de 3,1 por ciento del PIB este año y 3,25 por ciento el próximo año. La deuda pública neta, que quedó en 48,3 por ciento del PIB en marzo, también evoluciona satisfactoriamente.

El gobierno brasileño se comprometió ante el FMI a proponer una ley al parlamento que reduzca la gran evasión fiscal en el país, cerrando las resquicios legales que permiten a las empresas evitar el pago de impuestos o cuestionarlos en procesos legales interminables.

En el área externa, se espera reducir a 21.000 millones de dólares este año el déficit en cuentas corrientes externas que en el año pasado alcanzó 33.600 millones. En el próximo año bajará a 19.000 millones de dólares.

El flujo de inversiones extranjeras directas, estimado en 18.000 millones de dólares para este año, cubre casi todo ese déficit, aunque será casi 40 por ciento inferior al del año pasado.

Es en el comercio exterior que aparecen los resultados negativos. El memorando revisado prevé menos de 4.000 millones de dólares de superávit este año, contra 10.800 millones previstos luego de la devaluación. Para el 2000, la meta es 9.000 millones de dólares.

Los exportadores no creen factibles tales cifras. Serían necesarias una fuerte recuperación de los precios de productos primarios y una decidida promoción de las exportaciones, según Marcus Pratini de Moraes, presidente de la Asociación de Comercio Exterior de Brasil.

Pero el secretario ejecutivo del Ministerio de Hacienda, Amaury Bier, dijo confiar en un aumento de tres por ciento en las exportaciones y en una reducción de 15 por ciento en las importaciones, hechos que permitirán un superávit de 3.700 millones de dólares.

El memorando acordado entre el gobierno y el FMI anuncia que el Banco Central seguirá interviniendo en el cambio, contando para eso con 3.000 millones de dólares de las reservas. (FIN/IPS/mo/mj/if/99

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