La huelga de los camioneros en Brasil concluyó hoy, tras un acuerdo con el Ministerio de Transportes.
El gobierno prometió a los huelguistas que suspenderá el aumento de peajes y combustible diesel, anunciados para los próximos días, y que estudiará en conjunto con representantes de los camioneros soluciones para otros reclamos.
Un proyecto de ley será enviado al Congreso, dentro de siete días, haciendo menos duras para los camioneros las sanciones previstas en el Código de Tránsito en vigor desde el año pasado, que inhabilitan los conductores que acumulen infracciones.
Además, el gobierno se compromete a mantener las inversiones en conservación y recuperación de carreteras, mejorar la seguridad y la prevención de asaltos, además de suspender por 60 días la inspección que exige establecer el peso de los camiones.
El principal reclamo, la reducción del costo de peajes, no fue contemplado, lo que provocó manifestaciones de rechazo de camioneros del movimiento en Río de Janeiro.
El acuerdo fue establecido entre el ministro de Transportes, Eliseu Padilha, y el líder de la Unión Brasil Camionero, Nelio Botelho, que iniciaron las negociaciones en la tarde del miércoles y las concluyeron cerca de 24 horas después.
El presidente Fernando Henrique Cardoso saludó el final del movimiento, al que amenazó reprimir con la movilización de las Fuerzas Armadas, para evitar el desabastecimiento.
La policía de carreteras federal anunció en la tarde de este jueves que ya prácticamente no habían bloqueos en las carreteras brasileñas, a excepción de dos puntos, uno en el oeste y otro en el sur del país.
La huelga, que duró cuatro días, paralizó muchas industrias, dejó gasolineras sin combubstible y redujo la variedad de productos en los supermercados de varios estados del país. Los productos hortícolas y la leche escaseó en muchas partes.
La Asociación Nacional de Transporte de Cargas estimó que cada camión paralizado representó pérdidas de 133 dólares por día. Como hay 672.000 de esos vehículos que circulan en las carreteras, las pérdidas totales podrán llegar a 70,5 millones de dólares diarios.
Con esa huelga, los camioneros independientes surgen como uma temible fuerza en Brasil, capaz de paralizar la economía.
Botelho aparece como un nuevo líder, desconocido anteriormente. Pero el acuerdo con respuestas parciales a los 11 reclamos del movimiento podría debilitar su liderazgo. (FIN/IPS/mo/ag/ip/99