España tiene firme voluntad política de constituir una zona de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, dijo el vicepresidente del gobierno de ese país, Rodrigo Rato, quien realizó essta semana una gira por Argentina y Brasil.
Rato, quien es también ministro de Economía, sostuvo que la prioridad de esa alianza será la creación de empleo en los dos bloques, que se comprometieron con un acuerdo marco a cerrar un convenio de libre comercio en los próximos años.
Las negociaciones están trabadas por la resistencia de la UE a desmantelar los subsidios a la agricultura, una de las principales fuentes de desarrollo y crecimiento del Mercosur (Mercado Común del Sur).
El presupuesto de la UE prevé destinar 140.000 millones de dólares al año para el sostén de los agricultores.
Asimismo, Rato sostuvo que España tiene interés en que se renueve el convenio de pesca entre Argentina y la UE, firmado en 1992, y que fue denunciado por este país sudamericano en diciembre debido a la sobrepesca de merluza en los caladeros del Atlántico Sur.
En este sentido, Rato consideró que el problema de la sobrepesca, que llevó a las autoridades argentinas a declarar una veda para la merluza, requiere de una solución equilibrada que disponga de cuotas de captura para los buques fresqueros y los congeladores.
Entre los congeladores hay una mayoría de buques españoles que llegaron a estas costas al amparo del acuerdo con la UE luego de que los mares de Europa comenzaron a mostrar signos de una acelerada depredación.
Rato consideró "muy vigorosas" las relaciones con Argentina y Brasil, y dijo que hay una coincidencia estratégica entre los tres países en el sentido de que se debe acercar más rapidamente a la UE con el Mercosur.
El ministro recordó que esa convicción ya fue manifestada por el presidente español José María Aznar a fines de junio en Río de Janeiro, en el marco de la primera Cumbre América Latina y el Caribe-UE.
En esa cumbre, los presidentes del Mercosur (integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) reclamaron a la UE que ponga fin a los subsidios agrícolas, pero los europeos evitaron que el asunto se discuta en la negociación por una zona de libre comercio que comenzará en noviembre en Bruselas.
La principal oposición a incluir este año la agricultura en la agenda de la negociación procedió de Francia e Irlanda. Mientras, España e Italia estuvieron más cerca de acercar posiciones con el fin de que el área de libre comercio se concrete en menor plazo.
El presidente de Argentina, Carlos Menem, declaró en Río de Janeiro que América Latina dejó de percibir 215.000 millones de dólares entre 1970 y 1997 como consecuencia de los subsidios de Europa, Estados Unidos y Japón.
Rato visitó en primer término Brasil, donde se entrevistó con el presidente Fernando Henrique Cardoso, con su ministro de Hacienda, Pedro Malán, y con las autoridades del Banco Central, además de visitar la Cámara de Comercio Brasileño-Española.
En Argentina se reunió con Menem, con su ministro de Economía, Roque Fernández, y con tres candidatos a las presidenciales del 24 de octubre, el oficialista Eduardo Duhalde, el opositor Fernando de la Rúa y el ex ministro de Economía Domingo Cavallo.
Los españoles adquirieron en esta década empresas estatales argentinas y realizaron inversiones en este país por 28.000 millones de dólares en sectores como telefonía, bancos, electricidad y alimentos entre otros.
La compañía petrolera española Repsol adquirió la firma YPF. (FIN/IPS/mv/mj/if ip/99
