Los presidentes de la Comunidad Andina (CAN) acordaron con la Unión Europea (UE) en esta ciudad de Brasil preservar hasta el 2004 las preferencias comerciales concedidas al bloque latinoamericano en el mercado europeo "en el contexto de la lucha contra la droga".
Los mandatarios de los cinco países de la CAN (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) se reunieron el martes con los jefes de Gobierno de Alemania, Austria y Finlandia, que constituyen la "troika" de la UE, así como con Jacques Santer, presidente de la Comisión Europea, órgano ejecutivo del bloque.
Los presidentes Hugo Banzer, de Bolivia, Andrés Pastrana, de Colombia, Jamil Mahuad, de Ecuador, Alberto Fujimori, de Perú, y Hugo Chávez, de Venezuela, subrayaron en la reunión "la lucha contra la droga en base al principio de responsabilidad compartida".
Además, destacaron frente al canciller (jefe de gobierno) alemán Gerh ard Schroeder, el presidente de Austria, Viktor Klima, y el presidente de Finlandia, Martti Ahtissari, "los positivos efectos de la preferencia comercial andina concedida por la UE".
Los presidentes andinos plantearon en la Cumbre América Latina y Caribe-UE, realizada el lunes y el martes, su aspiración de subir un peldaño en su relación con el bloque europeo, con un acuerdo similar al que éste tiene con el Mercado Común del Sur (Mercosur), pero sin perder preferencias especiales que apuntalan su comercio con el bloque europeo.
La UE estableció en 1990 regímenes especiales para los productos agrícolas procedentes de la CAN, con el objeto de alentar a los cinco países en su acción de lucha contra la droga. El bloque europeo estableció con el mismo fin un sistema similar en beneficio de los países de América Central en 1992.
Los países centroamericanos obtuvieron en diciembre pasado una ampliación de esas preferencias en el ingreso al mercado europeo para su producción industrial.
El principio de responsabilidad compartida, basado en el combate simultáneo contra la producción y el consumo, es contrapuesto por los funcionarios europeos y latinoamericanos a la polític a unilateral de Estados Unidos.
Los países "descertificados" por Washington (que no colaboran, a su juicio, con el combate contra el narcotráfico en una evaluación anual) pueden, incluso, recibir sanciones comerciales y en organismos multilaterales de crédito en los que el voto estadounidense es decisivo.
La CAN aspira ahora a un acuerdo con la UE de "cuarta generación", de bloque a bloque, similar al que tiene el Mercosur con los 15 europeos.
El actual acuerdo de cooperación entre la CAN y la UE es de los llamado s de tercera generación, que facilita programas en todos los sectores, un diálogo político que se expresa en u n encuentro anual a nivel de cancilleres y un sistema especial de preferencias, como aporte de la UE a la lucha antidrogas.
Un acuerdo de cuarta generación permitiría a la CAN negociar una zona de libre comercio, como sucede hoy con el Mercosur, Chile y México.
El comercio entre la CAN y la UE ascendió en 1998 a 14.477 millones de dólares, con un crecimiento en relación a 1990 de 41 por ciento, explicó un informe de la secretaría andina, en un a balanza que el último bienio fue deficitaria para los sudamericanos, al contrario de los años anteriores.
La UE es el segundo destino para la CAN, después del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC, integrado por Estados Unidos, México y Canadá), al que se dirigen 46 por ciento de las exportaciones andinas.
La UE adquiere 17 por ciento de las ventas andinas, el bloque asiático 5,6 por ciento, el Mercosur cuatro por ciento y América Central dos por ciento.
La CAN, que suma 47.000 kilómetros cuadrados y 106 millones de persona s con un producto de 260.000 millones de dólares y un intercambio de 5.400 millones de dólares anuales, opera como unidad aduanera y acaba de establecer como su nueva gran meta el convertirse en mercado común en el 2005.
En mayo celebró sus 30 años como el bloque más antiguo de América y el que desde su nacimiento tuvo a Europa como el ejemplo a seguir en su proceso de integración, con una estructura institucional modernizada y cercana a la de la propia UE, incluso con un parlamento regional. (FIN/IPS/mj/ip if/99
