El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) exhortó a América Latina a avanzar tanto en la integración comercial y económica como en la cohesión social, para enfrentar los retos de la globalización.
El PNUD presentó en Santiago para América Latina y el Caribe el Informe de Desarrollo Humano 1999, en una ceremonia encabezada por el presidente de Chile, Eduardo Frei, y por la directora regional de este organismo, Elena Martínez, de nacionalidad cubana.
El acto, realizado el lunes pasado en el palacio de gobierno de La Moneda fue presidido también por el canciller chileno, Juan Gabriel Valdés, y por el secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el colombiano José Antonio Ocampo.
Chile presenta el mejor índice de desarrollo humano (IDH) en América Latina y figura en el lugar 34 entre los 174 países incluidos en el informe del PNUD, aunque es aventajado por dos naciones del Caribe anglófono: Barbados y Bahamas, que están en los puestos 29 y 31, respectivamente.
Martínez dijo que el lanzamiento regional del informe en Santiago es un reconocimiento al esfuerzo realizado en esta década por Chile en el área social y al hecho de que fue el primer país latinoamericano en integrarse al proceso de mundialización o globalización.
"La mundialización con rostro humano" es el tema central del informe de la agencia de Naciones Unidas, que recalca, según indicó Martínez, ventajas y problemas, así como potencialidades y desafíos de esta tendencia predominante en el fin de siglo.
La mundialización es un proceso "apasionante y desafiante" y también "formidable e ineludible", que desde el punto de vista del desarrollo de las comunicaciones parece llevarnos a la "aldea global" de Marshall Mac Luhan, dijo Martínez.
Pero lo cierto es que no todos son "aldeanos de la Tierra", porque este proceso está marcado por las exclusiones, inseguridades, inequidades y desigualdades advertidas en el informe, señaló la directora regional del PNUD.
El Informe de Desarrollo Humano 1999 contiene abundante información sobre acceso a salud, educación y esperanza de vida en los países, así como de niveles de participación democrática y de integración a Internet de los 174 países analizados.
A la luz de estos datos, se consolida la brecha entre regiones industrializadas y pobres -con América Latina y el Caribe en posición intermedia- que tiende a agudizarse con la mundialización, del mismo modo que las desigualdades internas en los países.
"Ninguna tendencia amenazante es inevitable, pero a la vez ninguna se corregirá sola", declaró Martínez en la ceremonia de La Moneda, para exhortar a los latinoamericanos y caribeños a un esfuerzo integrador para enfrentar los nuevos desafíos.
"La globalización puede ser la oportunidad para la soñada patria grande latinoamericana", dijo, añadiendo que "debemos alzar la voz de nuestras culturas y las herencias de nuestra historia en la construcción plural de un mundo integrado".
En la misma línea, Frei señaló que el informe "refleja y dinamiza la búsqueda de una globalización con rostro humano" que intenta "una comunidad internacional capaz de mirarse a sí misma para dar una orientación, un sentido, a procesos que de otro modo son percibidos como amenazas o peligros para la integración de las sociedades".
El mandatario chileno destacó el valor del informe en tanto señala tendencias de largo aliento y subrayó que en el caso de Chile, el IDH "nos permite tener una visión de los logros permanentes o acumulados del país, más allá de las situaciones coyunturales como la que hemos experimentado en ocasión de la crisis financiera internacional".
La ponderación de Chile en el IDH es de 0,844, en una escala de uno a cero encabezada por Canadá con un registro de 0,932. Noruega ocupa el segundo lugar, con 0,927, mientras los últimos son Níger (0,298 ) y Sierra Leona, con apenas 0,254.
Frei hizo una completa exposición de los avances de este país en la presente década, que le permitieron mejorar 20 por ciento su posición en el IDH desde que el PNUD comenzó a calcular este índice en 1990, el año en que se restableció la democracia en Chile.
El mandatario admitió, no obstante, las agudas diferencias en la distribución del ingreso en este país y se hizo cargo de datos del informe sobre la situación de género, indicando que "tenemos aún un largo camino por recorrer para conseguir la igualdad de oportunidades políticas y económicas para las mujeres".
El secretario ejecutivo de Cepal, a su vez, resaltó los aportes del documento del PNUD en la crítica a los efectos de la mundialización y las propuestas de esa agencia para que la comunidad internacional construya efectivos mecanismos de defensa, en especial para los países más pobres.
En esa perspectiva, Ocampo rescató el concepto de gobernabilidad "como un conjunto de reglas, instituciones y prácticas que establecen los límites para el comportamiento de los individuos, las organizaciones y las empresas".
El secretario de Cepal aludió en ese sentido a las propuestas para "el establecimiento de normas antimonopólicas a nivel mundial y de un código de conducta para las grandes empresas transnacionales", materia destacada también por la directora regional del PNUD. (FIN/IPS/ggr/ff/dv/99
