BANDUNG, Indonesia – El Organismo Nacional de Planificación y Desarrollo de Indonesia anunció que la deserción escolar, que este año se calcula en 2,8 millones de niños, aumentará a ocho millones en el 2000.
Por su parte, el departamento de educación informó que las inscripciones para los niveles obligatorios de enseñanza descendieron de 78 a 58 por ciento en los últimos seis meses.
Esta es una de las tantas consecuencias de la crisis asiática en este país, que aún provoca daños socioeconómicos visibles a pesar de las señales de mejoría a nivel macroeconómico que detectaron los economistas.
Los despidos masivos de las fábricas y empresas, que provocaron un gran aumento de la pobreza entre 1997 y 1998, continúan afectando a la capital.
Los activistas calculan que cerca de un millón y medio de niños se sumaron en los últimos dos años a los cuatro millones que, según distintos cálculos, ya vivían en las calles de este país de más de 200 millones de habitantes. —-