LA PAZ – La justicia de Bolivia negó autorización para que una niña de 11 años violada por su padrastro aborte, lo que desencadenó una ola de protestas de organizaciones de defensa de los derechos de la infancia y las mujeres.
El caso acapara la atención de los medios de comunicación de la ciudad de Santa Cruz, donde vive la niña. El aborto terapéutico, único caso que contempla el Código Penal para permitir la interrupción del embarazo, no fue admitido.
La jueza Gaby Suárez argumentó para negar la autorización que su conciencia "no le permitiría una muerte". La niña, embarazada de 18 semanas, tiene una edad mental y física de siete años, según los médicos que diagnosticaron su embarazo.
Pero esos mismos médicos alertaron antes del fallo de la jueza Suárez que se negarían "por razones éticas" a ejecutar una eventual orden judicial de practicar un aborto, y agregaron que la niña está en condiciones físicas de soportar la gestación.
La niña cree que el tamaño de su vientre se debe a un tumor, según lo que le fue informado. Su opinión, de todos modos, no contaría en el desenlace jurídico debido al retraso mental que sufre. —-