La población de México, presa de una delincuencia cada vez más violenta, recibirán protección de acuerdo con sistemas recomendados por policías de Europa y Estados Unidos.
Representantes de Scotland Yard, la policía preventiva de Gran Bretaña, llegaron a la capital de México el fin de semana pasado para analizar en el terreno el alcance de las bandas criminales que convirtieron a México en el segundo país más violento de América Latina por la cantidad de secuestros al año (1.450).
Los visitantes cumplen con un convenio de intercambio y capacitación suscrito por México con las policías de España, Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña.
"Recorreremos los estados mexicanos donde se registra mayor delincuencia para evaluar los sistemas de operación y determinar las áreas en las que se puede establecer colaboración", afirmó Peter Moore, director en jefe de Scotland Yard.
Los estados de Baja California, Baja California Sur, Tabasco, Yucatán y la capital son las jurisdicciones donde se registra más actividad delictiva.
En Baja California, por ejemplo, ocurren 5.702 asaltos, crímenes, secuestros o cualquier otro delito cada 100.000 habitantes, y en la ciudad de México, 2.924.
En una primera etapa, la misión policial británica recopilará información sobre los hábitos de sus similares locales.
De esa manera, la corporación extranjera detectará "fallas, debilidades y puntos susceptibles de mejorar para establecer las áreas que requieran capacitación", declaró Moore en conferencia de prensa.
México cuenta hoy con un policía o agente investigador cada 3.150 habitantes y con un juzgado penal cada 115.000 personas.
La mayoría de los policías judiciales de la capital del país, donde 80 por ciento de los habitantes declara vivir con inseguridad, son autoritarios, agresivos e irritables debido a problemas psicológicos, según el Instituto Politécnico Nacional.
La mayoría de los agentes encargados de la seguridad de una de las ciudades más grandes del mundo dijeron haber escogido ese trabajo sólo para tener emociones fuertes y apenas dos por ciento afirmaron ser expertos en el uso de armas.
Cuarenta y seis por ciento dijeron no sentirse expertos en nada, de acuerdo con la investigación.
Esta primera visita al país constituye el inicio de una relación que en el mediano plazo deberá derivar en importantes acuerdos de colaboración entre los países que participan en el convenio, dijo Moore.
La llegada de la misión policial británica coincide con un momento marcado por la extrema violencia. El 29 de junio fueron asesinados en pleno día dos militares del grupo que custodia al presidente Ernesto Zedillo, entonces en Río de Janeiro, a unos pasos de la residencia oficial del mandatario.
El secretario de Seguridad Pública de la ciudad de México, Alejandro Gertz, calificó de "atmósfera de temor" el clima creado por la muerte de los dos funcionarios del Estado Mayor Presidencial.
Una semana después, crecía la hipótesis de los autores del crimen fueron militares.
Hechos como el ocurrido a 500 metros de la residencia presidencial de Los Pinos constituyen "actos de violencia absolutamente desmesurados y que no conocíamos" hasta ahora, advirtió Gertz.
Hace unas semanas, en un ataque tipo comando, fue muerto uno de los más populares conductores de televisión, Francisco Stanley.
Distintas voces se han referido, por su parte, a supuestos intentos de desestabilización del país.
El clima de inseguridad alcanzó el ánimo de algunos aspirantes a la presidencia en las elecciones del año próximo, previstas como las más reñidas en la historia política de México.
Francisco Labastida, ex secretario (ministro) de Gobernación (Interior) y aspirante a la candidatura por el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), propuso el mismo día del asesinato de los militares que el gobierno dé protección a los precandidatos.
Cuauhtémoc Cárdenas, gobernador de la ciudad de México y aspirante a la candidatura a la presidencia del país por el izquierdista Partido de la Revolución Democrática, declaró que continuará movilizándose, como siempre, "sin ninguna protección armada".
Cárdenas transita sin guardaespaldas, incluso cuando deambula de noche por la ciudad de México.
Vicente Fox, hasta ahora único aspirante a la presidencia por el derechista Partido Acción Nacional (PAN), declaró sin ambages que no aceptará elementos del gobierno que resguarden su vida. "Yo quiero el dinero para mi seguridad", aclaró el actual gobernador del central estado de Guanajuato.
Los aspirantes a competir en los comicios ofrecen desterrar las causas del temor de los mexicanos ante el embate de la criminalidad, que se ha agravado desde diciembre de 1994, cuando estalló la peor crisis económica de los últimos 30 años.
Labastida promete, en caso de llegar a la presidencia, aplicar el sistema de "tolerancia cero" contra la delincuencia.
Mientras fue responsable de la política de seguridad del país, Labastida ofreció que para fines de este año la depuración de todos los cuerpos policiacos y la duplicación del número de agentes judiciales, con el objetivo de aplicar un "cambio radical y de fondo" contra la impunidad.
Asimismo, hace once meses se anunció la cruzada "más ambiciosa de la historia" contra el crimen, que incluyó un incremento de 17 por ciento al presupuesto destinado a combatir la delincuencia, sin que a la fecha se perciban mejores resultados en las tareas de seguridad, según observadores. (FIN/IPS/pf/mj/ip hd/99