El gobierno de Chile podría replantear a España un mecanismo de arbitraje con vistas a impedir la extradición a ese país desde Gran Bretaña del ex dictador Augusto Pinochet, señaló el canciller Juan Gabriel Valdés.
El ministro de Relaciones Exteriores informó que conversó telefónicamente durante media hora con su par español, Abel Matutes, quien se mostró dispuesto a cambiar su anterior rechazo al arbitraje, si así lo permiten nuevas alternativas jurídicas.
El gobierno del presidente Eduardo Frei está empeñado en traer de retorno a Chile al ex dictador (1973-90), arrestado desde el 16 de octubre de 1998 en Londres y que deberá enfrentar a partir del 27 de septiembre el juicio de extradición a España.
Valdés desmintió a la vez versiones de prensa sobre un inminente viaje a Londres del vicecanciller Mariano Fernández, quien tendría la misión de interceder ante las autoridades británicas en favor de Pinochet invocando razones humanitarias.
Las versiones en tal sentido cobraron fuerza luego de informes sobre un deterioro en la salud del ex dictador y actual senador vitalicio de 83 años, quien fue sometido en los últimos días a varios exámenes médicos.
El gobierno chileno no descarta los pedidos de clemencia para Pinochet, pero la conversación de este jueves de Valdés con Matutes le abre la posibilidad de insistir en mecanismos judiciales a través del arbitraje.
Este procedimiento se abriría paso si Chile logra demostrar que en virtud de la Convención Internacional contra la Tortura puede reclamar el mejor derecho para juzgar en su territorio al anciano ex dictador y general retirado.
Desde enero de 1998 se presentaron en el país 27 querellas criminales contra Pinochet, la última de las cuales, interpuesta por el cogobernante Partido Socialista (PS), fue acogida a trámite el miércoles por el juez Juan Guzmán.
El PS acusó a Pinochet como corresponsable de los asesinatos de 40 de sus militantes, ejecutados sumariamente en varias ciudades de Chile entre octubre y noviembre de 1973 por la llamada "caravana de la muerte".
El ex dictador fue arrestado en Londres a solicitud del juez español Baltasar Garzón, quien instruye un proceso por genocidio, secuestros, desapariciones, torturas y asesinatos con las antiguas dictaduras de Chile y Argentina (1976-83).
El 24 de marzo la Cámara de los Lores de Gran Bretaa determinó que el único instrumento internacional por el cual Pinochet podía ser imputable era la Convención contra la Tortura, ratificada en ese país en diciembre de 1988.
El entonces canciller chileno José Miguel Insulza anunció tras el fallo de los lores que, en virtud de ese mismo instrumento, Chile podia entablar una contienda de competencia con España por el juzgamiento de Pinochet, obligando así a un arbitraje.
Tal posibilidad fue desechada hace dos semanas por Matutes en Río de Janeiro, en el marco de la Cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea, ya que el arbitraje requeriría, según dijo, de una ley interna española.
Valdés informó que el jueves, en su conversación telefónica, Matutes planteó que tanto España como Chile estudien otras opciones jurídicas que den lugar a soluciones para el caso Pinochet, entre las cuales incluyó el arbitraje.
"Tenemos nuestros abogados en España que van a estudiar esa alternativa y, naturalmente, apenas tenga un informe de ellos lo haré saber personalmente al canciller Matutes", indicó Valdés.
"La opinión de nuestros abogados en España es más favorable a la idea de que es posible trabajar en torno a un arbitraje", agregó el ministro chileno.
"No hay en estos momentos en consideración ningún viaje ni ninguna misión relacionada con el senador Pinochet", dijo Valdés, desmintiendo los informes de prensa sobre el envío a Londres del viceministro Fernández.
El supuesto viaje del vicecanciller estaba vinculado a la posibilidad de que el gobierno chileno insistiera en invocar razones humanitarias, a raíz de un deterioro en el estado de salud del ex dictador.
Marco Antonio Pinochet, hijo menor del ex gobernante, se mostró preocupado por informes de prensa de que su padre está siendo tratado con medicamentos contra la depresión.
El abogado chileno Fernando Barros, asesor jurídico en Londres del senador vitalicio, desmintió desde la capital británica tales informes. Pinochet, dijo, "no presenta ningún problema anímico, sino solamente un gran cansancio". (FIN/IPS/ggr/ag/hd-ip/99