La comunidad de homosexuales y lesbianas de Chile desafiará una vez más los prejuicios conservadores predominantes en este país e iniciará una campaña para legitimar las parejas al interior de las minorías sexuales.
La iniciativa, anunciada el domingo pasado en el marco de una manifestación conmemorativa del "Día de la dignidad lésbico- homosexual", se echará a andar mediante la presentación de un proyecto de ley por parte de diputados del ala izquierdista de la coalición gobernante.
No se pretende instituir los matrimonios de homosexuales o lesbianas, sino establecer un marco regulatorio para las parejas que se reconozcan como tales, según indicaron dirigentes de estas minorías y la candidata presidencial Sara Larraín, de un movimiento alternativo.
Rolando Jiménez, presidente del Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh), señaló que este objetivo puede parecer desmesurado en el contexto conservador chileno, pero que se trata de un derecho por el cual deben comenzar ya a luchar.
Jiménez recordó que en su momento también se consideró imposible que en este país se llegara a despenalizar la sodomía y sin embargo ello se consiguió hace un año a través de leyes que actualizaron conceptos y tipificaciones sobre delitos sexuales.
El proyecto de ley será presentado próximamente por un grupo de parlamentarios que incluye a las diputadas Adriana Muñoz, del Partido Por la Democracia (PPD) y Fanny Pollarolo, del Partido Socialista (PS), y al diputado Guido Girardi, también del PPD.
El PPD y el PS configuran el ala de izquierda de la Concertación por la Democracia -conformada además por los partidos Demócrata Cristiano y Radical Socialdemócrata- y su líder, Ricardo Lagos, es el candidato único de la coalición para las elecciones presidenciales del 12 de diciembre.
La conmemoración del ôDía de la dignidad lésbico-homosexualö convocó en el centro de Santiago a unos 350 miembros de las comunidades homosexuales que realizaron un pintoresco desfile callejero hasta el cerro Santa Lucía.
La celebración alude al levantamiento contra una redada policial en un bar de homosexuales llamado ôStone-wallö, ocurrida en los Estados Unidos el 21 de junio de 1969.
Larraín, una dirigente ecologista postulada a la presidencia por el Partido Alternativa de Cambio, recibió durante la conmemoración en Santiago el apoyo del Movilh para su candidatura, que reivindica los derechos de las minorías étnicas y sexuales.
El proyecto sobre las parejas homosexuales es impulsado también por el Centro Multidisciplinario en Sexualidad, una organización no gubernamental, a través de su secretario ejecutivo, Juan Hernández.
Jiménez y Hernández explicaron que la propuesta de legislar sobre este tema tiene como objetivo atender a parejas constituidas por lesbianas u homosexuales mayores de edad (de más de 18 años) que deseen formalizar su convivencia.
Estas personas podrían formalizar su relación, según las bases del proyecto de ley, a través de un acta ante un oficial del Registro Civil o el notario de la respectiva circunscripción domiciliaria, suscrita en presencia de dos testigos.
Si bien esta acta no tendrá rigurosamente el carácter de certificado matrimonial, se entenderá que los miembros de la pareja establecen así una unión estable que puede terminar con la muerte de uno de los miembros.
También se contemplaría la disolución de la pareja previa sentencia judicial que constate una separación efectiva de los miembros por un período superior a un año, indicaron los dirigentes del Movilh y el Cismusex.
Otro de los objetivos es establecer derechos y obligaciones de carácter patrimonial en las parejas homosexuales, con el fin de normar los bienes comunes y las soluciones al respecto en casos de separación.
La propuesta resulta bastante avanzada en Chile, único país entre las llamadas democracias occidentales que aún carece de una ley de divorcio vincular, con un proyecto de ley al respecto virtualmente estancado en el Senado, donde la derecha es mayoría. (FIN/IPS/ggr/hd/99