El juez español Baltasar Garzón recibió esta semana documentos del gobierno de Estados Unidos que apoyan su investigación sobre la Operación Cóndor, coordinación represiva de las dictaduras del Cono Sur de América de los años 70.
Peter Kornbluh, en nombre de la organización no gubernamental Archivo Nacional de Seguridad de Estados Unidos, brindó testimonio ante Garzón y le entregó fotocopia de documentos desclasificados a comienzos de este mes por Washington.
Respondiendo a denuncias presentadas por víctimas y familiares de éstas, Garzón está instruyendo varios sumarios sobre crímenes de lesa humanidad cometidos en Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay en la década de los años 70 y comienzos de los 80.
Atendiendo a las pruebas y testimonios acumuladas en uno de esos sumarios, el juez español libró orden de captura contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet, que fue arrestado el 16 de octubre en Londres.
El pedido de extradición a España presentado posteriormente será resuelto en un juicio que comenzará el 27 de septiembre en la capital británica.
Los documentos aportados el jueves prueban la actuación coordinada de servicios secretos de las dictaduras sudamericanas, el secuestro de opositores en un país y su traslado a otro, la desaparición, torturas y asesinato de personas y la cooperación con agentes y diplomáticos estadounidenses.
El Archivo Nacional de Seguridad (ANS) es un departamento de la Universidad de Washington, especializado en la investigación sobre seguridad nacional y actuaciones oficiales o encubiertas de estadounidenses en otros países.
El abogado Carlos Slepoy, quien dirige la acusación de las víctimas de la última dictadura argentina (1976-83) ante el juzgado de Garzón, considera muy importante la actuación de la organización dirigida por Kornbluh.
"Washington desclasificó miles de documentos, pero un análisis y ubicación de ellos en su contexto, como hace el ANS, es indispensable para probar con seriedad la coordinación ilegal y represiva de las dictaduras", señaló.
Los documentos seleccionados y comentados por el ANS incluyen uno en el que los servicios de inteligencia de Estados Unidos que actuaban en la época en Buenos Aires informan a su central en Washington sobre el viaje secreto de cuatro militares argentinos a Ecuador, para cumplir tareas de la Operación Cóndor.
Kornbluh dijo a IPS que entregó copia certificada de documentos de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el Consejo Nacional de Seguridad y el Departamento (ministerio) de Defensa de Estados Unidos.
Muchos de esos documentos tienen palabras e incluso párrafos enteros tachados, para hacerlos ininteligibles, con el objetivo de preservar fuentes de información, nombres y actividades de agentes estadounidenses.
No obstante, Kornbluh añade que la presión internacional y la aplicación real de las leyes de Estados Unidos podrían obligar a Washington a dar a conocer lo ocultado por esas tachaduras, lo cual sería una nueva e histórica aportación para investigar la violación de los derechos humanos en América del Sur.
Los documentos estadounidenses entregados a Garzón proceden en su mayor parte del Departamento de Estado, pero también hay de la CIA, el FBI y de las bibliotecas de los ex presidentes Gerald Ford y Jimmy Carter.
Uno de los documentos que llama la atención es un informe de la CIA dirigido a su gobierno, fechado el 3 de septiembre de 1973, en el que informa de que "el golpe (contra el gobierno constitucional chileno de Salvador Allende) puede ser el 10 de septiembre o, como mucho, durante la semana del 10".
El mismo día 10, otro informe señala que el golpe se realizaría al día siguiente e incluso informa de que los golpistas leerían una declaración ese 11 de septiembre por Radio Agricultura. Incluso precisa la hora: a las 07.00.
Otra de las pruebas presentadas es un informe urgente del Departamento de Estado de Estados Unidos, del 18 de agosto de 1976, por el cual se le da cuenta al secretario de Estado de entonces, Henry Kissinger, de que los servicios secretos de la dictadura chilena preparaban un asesinato en el exterior.
El informe advierte de que "la planificación y la dirección de asesinatos por parte de gobiernos dentro y fuera de los países de la Operación Cóndor tiene más serias implicaciones, a las que debemos hacer frente de manera directa y rápida".
El 21 de septiembre de 1976 fueron asesinados en Washington el ex canciller de Salvador Allende, Orlando Letelier, y su secretaria, Ronni Moffitt. Kornbluh dijo que no hay ninguna constancia de que Kissinger hiciera nada para evitar las acciones encuadradas en la Operación Cóndor. (FIN/IPS/td/dm/hd/99)