Cancilleres del sudeste, este y sur de Asia, así como de países occidentales, decidieron abordar los problemas de seguridad de este continente mediante la diplomacia preventiva, aunque aún no lograron un acuerdo sobre este concepto.
La lista de preocupaciones sobre seguridad en toda Asia incluye las tensas relaciones entre China y Taiwan, la disputa de Cachemira entre India y Pakistán, las maniobras en el disputado mar de China Meridional y la amenaza de una nueva prueba de misiles de Corea del Norte.
Para muchos diplomáticos asiáticos, la respuesta para combatir esos focos de tensión consiste en que el Foro Regional de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), establecido hace seis años, asuma un papel más destacado en la prevención de conflictos.
Hasta ahora, el Foro Regional ha sido una especie de club donde los países miembros pueden hablar francamente a puertas cerradas sobre sus problemas de seguridad, pero poco más que eso.
Se trata del único foro sobre seguridad regional de Asia- Pacífico. Está integrado, entre otros países, por China, Estados Unidos, Japón, Rusia, India y los miembros de la ASEAN, es decir, Singapur, Tailandia, Birmania, Camboya, Laos, Filipinas, Indonesia, Vietnam, Brunei y Malasia.
Los miembros de la agrupación expresaron que están preparados para manejar los conflictos no sólo mediante las tradicionales "medidas para generar confianza" sino también a través de la "diplomacia preventiva".
Los ministros de los 22 países del Foro Regional aprobaron propuestas para "discutir el concepto y los principios de la diplomacia preventiva" en la declaración emitida al final del encuentro del lunes.
Sin embargo, no hay consenso en el foro sobre "el ritmo" que debería tener esa transformación de la generación de confianza a la diplomacia preventiva, observó este martes S. Jayakumar, canciller de Singapur y actual presidente del Foro Regional.
"Algunos creen que el ritmo debería ser más rápido, y otros que deberíamos ser más cautelosos", declaró Jayakumar.
China, recelosa de cualquier medida que pueda interferir con su soberanía, teme que el cambio signifique la intervención de Estados Unidos en temas de seguridad de Asia. Por ejemplo, se negó tajantemente a discutir la disputa de las islas Spratlys de manera multilateral.
Aunque la situación económica regional mejoró, "algunos factores de desestabilización empeoraron", observó el canciller chino Tang Jiaxuan en una declaración presentada al presidente del Foro Regional.
Por lo tanto, agregó, la agrupación "debería continuar concentrándose en la generación de confianza".
El problema es "la diferencia de conceptos e ideas sobre la diplomacia preventiva", señaló Jayakumar.
"Esto dio lugar a aprehensiones sobre una posible imposición de la diplomacia preventiva contra la voluntad de un país que sea parte en una disputa", añadió.
Por esa razón, los ministros del Foro Regional aprobaron una propuesta para seguir trabajando en la definición del concepto de la diplomacia preventiva. "Una vez lograda una definición, si es posible en forma consensual, podremos decidir sobre el ritmo de aplicación de la nueva estrategia", dijo Jayakumar.
Los problemas de seguridad de Asia son de gran importancia porque, como lo expresó el canciller tailandés Surin Pitsuwan, la región precisa concentrarse en la recuperación de la crisis financiera y "no puede darse el lujo" de mantenerse en la inestabilidad.
Para aliviar la tensión en el estrecho de Taiwan, agravada por las declaraciones del presidente taiwanés Lee Teng-Hui sobre una reversión de la política de la China única, la secretaria de Estado estadounidense, Madeleine Albright, reprendió a Taipei y afirmó que Washington se adherirá a dicha política.
Los cancilleres de la ASEAN reiteraron esa misma idea en su comunicado al inaugurar la reunión de cancilleres el fin de semana, expresando preocupación por la tensión a través del estrecho.
Estados Unidos intervino el mes pasado en los choques entre India y Pakistán en una zona montañosa de la disputada Cachemira, en un conflicto que aumentó los temores de un enfrentamiento nuclear entre ambos países vecinos.
Así mismo, la construcción de estructuras permanentes en las disputadas islas Spratly por parte de China y Malasia llevaron esta semana a los gobiernos del sudeste asiático a acordar trabajar sobre un código de conducta para prevenir malentendidos en el área.
Este martes, representantes de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón se reunieron y exhortaron a Corea del Norte a no realizar la prueba de un nuevo misil que estaría construyendo.
Los diplomáticos "urgieron a Corea del Norte a elegir una relación positiva con sus vecinos evitando esa prueba", dice una declaración emitida tras el encuentro entre Albright, el canciller surcoreano Hong Soon-Young y el canciller japonés Koumura Masahiko.
"Si realizan otra prueba de misil, debería haber sanciones. Corea del Norte tendría que pagar el precio por ese acto de provocación", advirtió Hong. (FIN/IPS/tra-en/idc/js/js/mlm/ip/99