La recesión económica en Argentina se profundiza, el desempleo aumenta y los aún tímidos pronósticos de recuperación, cuando faltan menos de tres meses para las elecciones presidenciales, apuntan al año próximo.
Mas allá de las previsiones de los técnicos, existe en la población un sentimiento generalizado de que la crisis se desliza de manera silenciosa y no se avizora una mejoría al menos hasta después del cambio de gobierno, en el 2000.
Numerosos comercios tenían cierta expectativa de recuperación de las ventas en junio, pero sus esperanzas se frustraron pues una mayoría de argentinos que aún tienen empleo utilizaron su aguinaldo (medio sueldo extraordinario) para cancelar deudas por gastos corrientes.
Asimismo, los cierres de cuentas bancarias se incrementaron casi 30 por ciento en el primer semestre de este año respecto de igual período de 1998.
Las proyecciones oficiales indican que este año la economía habrá retrocedido 1,5 por ciento, pero ningún economista avala esta cifra optimista. Calculan una caída del producto de entre tres y cinco por ciento para este año, y un inicio de recuperación para el próximo.
La caída del consumo cerrará este año entre dos y 4,3 por ciento, según los distintos estudios, y la inversión bruta interna retrocederá entre ocho y 15 por ciento debido a la cautela de los inversores ante la incertidumbre que plantea un período de transición política.
Uno de los economistas jefe de CEPAL, Jurgen Weller, sostuvo que la situación económico-social en Argentina es "muy preocupante" y que el inicio de la recuperación se percibe sólo para el primer trimestre del próximo año, y no en 1999, como preveía el gobierno.
Como consecuencia de la menor actividad, el desempleo aumentó de 12,4 a 14,5 por ciento entre octubre y mayo, y, de acuerdo con la opinión de analistas y consultores de empresas, podría llegar a 18 por ciento a fines de este mismo año.
Los síntomas de deterioro económico comenzaron a manifestarse en Argentina en 1997, con la crisis del sudeste asiático, pero la devaluación del rublo en Rusia en 1998 los agravó, y la depreciación del real brasileño en enero aceleró el retraso.
La caída de los precios de los productos agropecuarios, causada por la reducción de la demanda en Asia y en Brasil, también hizo su aporte al cuadro recesivo, en una economía en la que, según los expertos, la competitividad externa todavía está en debate.
Los productores rurales, que ya realizaron dos protestas este año, marcharán este miércoles hasta la Plaza de Mayo, el paseo público situado frente a la sede del gobierno nacional, para expresar su descontento con la marcha de la economía.
El campo está sufriendo por la caída de precios y el retroceso en el consumo de Asia y Brasil, pero también por un incremento de la presión impositiva que hace algunos años empuja a decenas de miles de pequeños productores fuera del sistema.
Así, se da una coincidencia de factores que impiden a la economía levantar cabeza. Se trata de factores fundamentalmente de índole política. El 24 de octubre se celebran las elecciones que deberán definir al sucesor del presidente Carlos Menem.
El favorito en las encuestas es el opositor Fernando de la Rúa, alcalde de la ciudad de Buenos Aires. A la cabeza de la Alianza de centroizquierda, De la Rúa prevé mantener el actual régimen de convertibilidad monetaria pero con mayor empleo.
Lo sigue el gobernador de la provincia de Buenos Aires Eduardo Duhalde, del gobernante Partido Justicialista. Duhalde estaba primero en las encuestas de mayo, pero las preferencias cambiaron de sentido luego de declaraciones suyas sobre la deuda externa.
La deuda externa pública y privada supera los 130.000 millones de dólares, y los vencimientos son de mediano y largo plazo.
El candidato sugirió renegociar los compromisos postergando vencimientos de mediano plazo, una declaración altisonante que provocó una caída de 8,7 por ciento promedio en las acciones bursátiles en la segunda semana de este mes.
Los candidatos se enfrentarán en octubre, y sólo en diciembre asumirá el ganador, por lo que no se esperan cambios positivos al menos hasta los primeros meses del próximo año. (FIN/IPS/mv/mj/if/99
