La sociedad civil de América Central aspira a convertirse en órgano de supervisión del uso de los recursos públicos, como parte de una agenda que por primera vez ha logrado establecer.
"Esta agenda apunta hacia una intervención fuerte de la sociedad civil en los procesos de integración y de negociación de tratados comerciales", dijo a IPS Factor Méndez, presidente del Comité Consultivo del Sistema de Integración Centroamericana (Sica).
Además, busca "el fortalecimiento y promoción de la Alianza para el Desarrollo Sostenible (Alides)", suscrita en 1994 por los presidentes de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, añadió.
La Alides se apoya en cuatro pilares -económico, social, político y ambiental-, para desembocar en una definición de desarrollo sustentable de la región.
Pero esos acuerdos no han sido llevados a la práctica. Méndez indicó que hasta la fecha hay 772 instrumentos de integración firmados por los presidentes y ninguno de ellos ha sido cumplido totalmente por falta de voluntad política.
El Comité Consultivo del Sica, conformado por 23 redes u organizaciones privadas o no gubernamentales del istmo, es el espacio con el que cuenta la sociedad civil para participar en el proceso de integración regional.
A pesar de ese espacio, la sociedad civil cuenta con una débil y desorganizada estructura, es ignorada por los gobiernos y en repetidas ocasiones sus representantes se han quejado de que sus propuestas no reciben ninguna atención.
Méndez considera que hay cierto inmovilismo, pues ni siquiera se lograba definir una agenda común.
Para cambiar esa situación, la reunión de San José definió una agenda de cinco puntos.
"Ahora hay un norte", dijo Méndez, tras una reunión celebrada en San José del 21 al 24 de este mes, con el financiamiento de la cooperación de Canadá a través del programa P.A.R. y la que participaron industriales, exportadores, agricultores, sindicalistas y mujeres.
En primer lugar, se restablecerá una red electrónica de comunicación regional y, en segundo, se dará seguimiento a la reunión de Estocolmo, realizada en mayo, en la cual se presentaron proyectos para la reconstrucción de América Central tras los daños causados por el huracán Mitch en octubre pasado.
Méndez recordó que, para esa cita, las organizaciones civiles elaboraron proyectos regionales para ser presentados a los donantes, pero éstos finalmente no se conocieron al oponerse los presidentes de Nicaragua, Arnoldo Alemán, y de Honduras, Carlos Flores.
Los mandatarios de Honduras y Nicaragua, los dos países más afectados por el huracán, mantuvieron una posición inflexible a favor de que sólo se conocieran planes nacionales.
Esta situación, recordó Méndez, obligó a los donantes europeos a convocar a otro Grupo Consultivo específico para conocer los proyectos regionales. España ofreció su cooperación y la reunión para discutirlos se realizará en Madrid en octubre del 2000.
Otro punto de la agenda es replantear la estructura interna del Consejo Consultivo del Sica, "para ampliar la membresía, cambiar las normas para que puedan entrar más organizaciones con la inclusión de nuevos sectores hasta ahora excluidos, como los ecologistas y los comunicadores", dijo Méndez.
A su juicio, un mayor número de organizaciones fortalecerá la posición de la sociedad civil.
Como cuarto punto se acordó que una comisión dentro del Consejo Consultivo recomendará políticas estratégicas para la consecución de recursos.
Si los grupos de la sociedad civil no cuentan con autonomía financiera ni siquiera para las reuniones más elementales, no pueden tener ninguna incidencia dentro de la estructura gubernamental de la integración, afirmó Méndez.
Las posibilidades de financiamiento serán discutidas en una Asamblea General del Consejo Consultivo, prevista para noviembre.
Finalmente, el quinto punto tiene que ver con la posibilidad de que el Consejo Consultivo del Sica tenga un mayor reconocimiento y mayor incidencia en la toma de decisiones, sobre todo en las citas presidenciales de la región. (FIN/IPS/mso/ag/dv/99
