YUGOSLAVIA: ONU calcula daños y planifica asistencia masiva

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) planea una gran operación humanitaria para aliviar la devastación económica y ambiental causada por 11 semanas de bombardeos aéreos de la OTAN contra Yugoslavia.

"La tremenda tarea recién comenzó", declaró el portavoz de la ONU, Fred Ekhard, menos de 48 horas después de que la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), liderada por Estados Unidos, decidiera suspender sus hostilidades.

El subsecretario general de la ONU Sergio Vieira de Mello, quien encabezó una misión a Yugoslavia el mes pasado, propuso una "estrategia regional integrada" que abarcará de forma directa o indirecta a todos los países del sudeste de Europa afectados por la guerra.

Entre esos países figuran Albania, Bosnia-Herzegovina, Bulgaria, Croacia, Hungría, Macedonia y Rumania.

La OTAN inició la guerra el 24 de marzo con el objetivo de asegurar la autonomía de la provincia de Kosovo, donde la mayoría de la población es de la etnia albanesa, frente el poder central de la República de Serbia, la principal de Yugoslavia.

La ONU informó el viernes que la asistencia podría formularse como un "plan Marshall para los Balcanes" o de cualquier otro modo, pero advirtió que se la deberá integrar a las operaciones globales del foro mundial.

El plan Marshall tuvo la finalidad de reconstruir Europa occidental después de la segunda guerra mundial (1939-1945), para el cual Estados Unidos destinó grandes cantidades de dinero calculadas en dos por ciento de su producto interno bruto.

El presidente estadounidense Bill Clinton afirmó que, si bien Washington continuará proporcionando asistencia humanitaria, "no brindará ningún apoyo para la reconstrucción de Serbia" mientras el presidente Slobodan Milosevic "siga en el poder".

La ONU informó el viernes al Consejo de Seguridad una primera estimación de la destrucción causada por los bombardeos, y reveló el plan propuesto para proveer sustento a los 800.000 albanokosovaros desplazados por la guerra.

"La crisis en Kosovo tuvo como resultado un masivo desplazamiento forzoso y la deportación de cientos de miles de civiles, cuantiosa destrucción de propiedades y medios de subsistencia, ilegalidades arbitrarias y violencia", según el informe.

Los expertos de la ONU también dieron cuenta de "miles de asesinatos documentados, incontables muertes si bien no registradas e inconmensurable sufrimiento humano".

La operación humanitaria propuesta por la ONU incluirá protección, ayuda alimentaria, atención sanitaria y rehabilitación de emergencia.

El estudio previno que el próximo invierno causará "tremendas dificultades a millones de civiles en todo el territorio yugoslavo, en especial en Kosovo, debido a la destrucción a gran escala de viviendas, infraestructura y servicios esenciales.

La ONU planea cooperar con organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales para restablecer la presencia humanitaria necesaria en Yugoslavia, incluyendo las ciudades de Belgrado, Pristina y Podgorica.

El equipo de la ONU comprobó "considerable destrucción física y daños causados por los ataques aéreos de la OTAN en todas las áreas visitadas de Serbia".

La Cruz Roja Yugoslava informó que perecieron más de 700 civiles y otros 6.400 resultaron heridos. Muchos más que perdieron sus casas durante los ataques, agregó. No obstante, el equipo de la ONU señaló que no pudo verificar la exactitud del cálculo.

El impacto del conflicto ha sido particularmente severo en Kosovo, donde la agricultura representaba más de 40 por ciento de la economía de la provincia antes del conflicto y 60 por ciento de la población vivía en áreas rurales.

Los niños kosovaros no solo se vieron afectados por la interrupción de los cursos escolares, sino que muchos fueron ellos mismos víctimas de ataques y presenciaron a la muerte de otras personas.

Muchas mujeres en Kosovo perdieron todo y se encuentran ahora al frente de la familia, afrontando la difícil responsabilidad de proveer sustento, refugio y protección a sus familias, indicó el informe.

El conflicto tambien afectó la ya mala atención de la salud pública en Kosovo, y agregó una nueva dimensión al desfavorable ambiente externo para muchas economías en transición en Europa oriental, empeorando así sus expectativas a corto plazo.

En el aspecto económico, todos los países de los Balcanes y sus alrededores, como Albania, Croacia y Hungría, perdieron mercados importantes como proveedores tradicionales de Yugoslavia.

Las vías de transporte hacia y desde el sudeste de Europa se encuentran severamente dañadas, pues se detuvo la navegación por el río Danubio debido a la destrucción de puentes, y todo el tráfico terrestre, ferroviario y aéreo dentro de Yugoslavia quedó paralizado.

Los efectos negativos son particularmente graves en el comercio entre Europa occidental, el socio principal, y los países de los Balcanes, en especial Bulgaria, Rumania y Macedonia.

Como las rutas alternativas tienen una capacidad limitada, se interrumpieron importantes flujos comerciales, agregó el informe.

El estudio tambien señaló que el conflicto tornó aun más negativa la percepción de los inversores respecto de los riesgos en toda el área en torno a la zona de guerra, restringiendo el acceso a los mercados financieros internacionales y elevando el costo de los préstamos a los países afectados. (FIN/IPS/tra- en/td/mk/ego/mj/ip dv/99

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