La misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Kosovo consolida su administración y se transformó en el gobierno de hecho de la provincia serbia de Yugoslavia, según un alto funcionario del foro mundial.
"Nunca hubo nada igual a esto", declaró este jueves Carl Bildt, ex primer ministro sueco y enviado especial de la ONU a los Balcanes.
"La ONU tiene a su cargo la administración interina del país", dijo, refiriéndose a la resolución del Consejo de Seguridad que creó la Misión Administrativa Interina de las Naciones Unidas en Kosovo (Unmik).
"De hecho, la Unmik es el gobierno de Kosovo", aseguró Bildt.
La tarea de la misión civil ha sido especialmente importante dado el "vacío de poder en Kosovo", creado por la partida de las tropas yugoslavas de la provincia, argumentó.
En los últimos días, a medida que las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se instalaban en la provincia, el separatista y albanokosovar Ejército de Liberación de Kosovo (UCK) intentó apoderarse de estaciones de policía y otras instituciones, explicó Bildt.
"Es importante impedir que uno u otro grupo asuman poderes que no tienen", advirtió.
Con ese fin, el administrador interino de la Unmik, Sergio Vieira de Mello, estableció rápidamente las estructuras administrativas y oficinas de la misión.
Pero hasta el momento, como reconoció este jueves el secretario general de la ONU, Kofi Annan, el foro mundial se concentra en la ayuda a los refugiados y deja las cuestiones mayores de la administración de Kosovo para el futuro.
"El principal problema del momento es ayudar a repatriar a los refugiados y asegurar que vuelvan en una manera ordenada", explicó Annan después de reunirse con el primer ministro británico Tony Blair en Londres.
La ONU espera trasladar a Kosovo a 400.000 albanokosovares, de los aproximadamente 850.000 expulsados de la provincia en los últimos meses, antes de que comience el invierno boreal.
Pero Annan advirtió contra el retorno "espontáneo" de los desplazados antes de que la Unmik pueda conseguir alimentos y refugios para los refugiados.
A largo plazo, sostuvo Bildt, la Unmik deberá asumir tareas incluso mayores, como la administración de la economía kosovar. "La economía prácticamente no funciona. Hacen falta alimentos y empleos", indicó.
Los administradores de la ONU deberán mantener los impuestos a niveles que son relativamente comunes a toda la región, así como los impuestos fronterizos yugoslavos, explicó.
"Si no recaudamos los impuestos, digamos del combustible, entonces los precios del combustible en Kosovo serán bastante más bajos que en otros lados", observó.
En consecuencia, los administradores de la ONU tienen que tomar en cuenta "las realidades de los Balcanes" para no desestabilizar a las economías locales, agregó Bildt.
La Unmik también creará instituciones de autogobierno entre los kosovares para que la provincia sea autónoma dentro de Yugoslavia, una tarea que muchos en la ONU creen abarcará la elección de funcionarios, y posiblemente en varios años, incluso un referéndum sobre la autodeterminación de Kosovo.
Aunque la escala de la misión es grande, sus ambiciones son similares a gestiones anteriores de la ONU.
El foro mundial tiene experiencia en el gobierno de zonas en conflicto, y de hecho está a cargo de la pequeña Autoridad de Transición para Eslavonia Oriental, en la cercana Croacia.
Misiones de la ONU en lugares como Haití y Namibia también tienen otros objetivos además de las tareas administrativas, como el entrenamiento de la policía y la organización de elecciones.
A principios de esta década, la Autoridad de Transición de la ONU en Camboya gobernó a gran parte del país mientras se preparaban los comicios de 1993.
Pero la Unmik, argumentó Bildt, tiene una naturaleza distinta y bastante más poder.
Se trata de una administración interina cuya autoridad emana del Capítulo Siete de la Carta de la ONU, que permite el uso de la fuerza, aun cuando tiene la orden de respetar la "soberanía y la integridad territorial" de Yugoslavia, explicó.
A los efectos prácticos, Vieira de Mello tiene un poder tremendo en el gobierno cotidiano de Kosovo, aunque con el tiempo, la mayoría de los cargos administrativos de la Unmik serán ocupados por kosovares.
La autoridad ejercida por la Unmik alimenta la especulación de las últimas semanas sobre quién sustituirá a Vieira de Mello, un diplomático brasileño que dirige la oficina de asuntos humanitarios de la ONU, como administrador permanente de la misión.
Annan dijo este jueves que uno de los candidatos es Paddy Ashdown, quien se retiró de la jefatura del Partido Liberal Democrático británico.
Otros posibles candidatos son la saliente comisaria humanitaria de la Unión Europea, la italiana Emma Bonino, y el canciller irlandés Dick Spring. (FIN/IPS/tra-en/fah/aq/ip/99
